Que ver y hacer en Dali, Yunnan


Estos últimos 10 días han sido de absoluto relax en una ciudad fantástica al oeste de Kunming. Dali es una ciudad pequeñita y antigua, ya que la ciudad nueva la construyeron a 20 kilómetros de la antigua y la mayoría de la gente se mudó allí. Así que no es muy grande y en un par de días lo puedes ver todo de sobra. Lo que pasa es que nos hemos sentido tannn bien que nunca era momento de marcharnos. Llegamos tras 5 horas de autobús que, a pesar de que el autobús era una pesadilla de cutre y que el del asiento del lado mordía y chupaba todo el tiempo patitas de pollo, no se hicieron tan largas. La verdad es que el paisaje de campos de arroz y los pequeños pueblos con casas de barro o encaladas y pintadas con escudos en las puertas nos tenía con la boca abierta. Pero no os creáis que lo de comer patitas de pollo es una tontería, porque no lo es. Y es que yo no soy muy delicada para comer, pero lo de las patitas de pollo no me hace mucha gracia. Son las puras patas, no os imaginéis un alita ni nada por el estilo. Es la pata, con sus dedos y sus uñas,  hervidas o al vapor no se, pero tal cual las llevan en bolsas y se las comen como un tentenpié.

Y ves a las señoras en el súper ante montañas de patitas eligiendo las mejores. Así que el vecino del asiento de al lado del autobús sacaba una patita de pollo de una bolsa, y se metía un dedo en la boca, con su uña y todo, todo para adentro! Rompía con los dientes el hueso y venga a masticar pata, hueso uña y de todo. Debe ser una delicia porque lo come todo el mundo, no lo pongo en duda, pero yo de momento no me he atrevido a probarlo. Si algún día me envalentono me grabo y os lo pongo para que quede constancia, porque si no, sé que nadie me creerá.

TAMBIÉN PUEDES COMERTE ESTOS POLLITOS FRITITOS



DE MOMENTO SOY FELIZ COMIENDO DIM SUM. 15 CÉNTIMOS DE EURO LA UNIDAD.


ESTE ES NUESTRO SITIO FAVORITO PARA COMER DIM SUM EN DALI

Pues tras las 5 horas de autobús nos bajamos en la ciudad nueva, donde, con la ayuda de una señora por señas, porque era algo complicado encontrarlo, cogimos otro autobús que en media hora nos trajo hasta Dali. Empezamos a andar por el centro un poco desubicados y Pablo entró en un hostel para pedir un mapa. Y cuando salió me dijo la famosa frase que hace que te entre el alma en el cuerpo cuando llegas a una nueva ciudad: ya tenemos habitación. Le gustó tanto la recepción que pidió precio y miró la habitación. Le cuadró todo y decidimos quedarnos. Y tengo que decir que no hemos podido estar más contentos con el hostel. Es precioso, realmente agradable, con un personal encantador con el que hemos tratado bastante, en el mejor sitio de la ciudad, muy limpio y con un precio bastante bueno: 14 euros habitación doble con baño y wifi. Por si a alguien le sirve era el Dali Spoor International Youth Hostel, en Ye Yu Road.

EL PATIO CENTRAL DEL HOTEL, SÚPER AGRADABLE, EN EL QUE HEMOS PASADO MUY BUENOS RATOS


LA HABITACIÓN, PRECIOSA, ACOGEDORA E IMPECABLE.

Dali es muy turístico, sobre todo de turismo chino. Está lleno de chinos de todas las partes del país. Y hay muchos occidentales vendiendo artesanía en puestecitos por las calles principales. Al caer la tarde la ciudad se pone maravillosa, con las luces encendidas, todas las tiendas abiertas, los miles de puestos callejeros de comida y los puestos de artesanía por las aceras. Es una locura, no se cabe por las calles, pero es adictiva. Además los edificios son muy bonitos, todos de dos plantas, debajo la tienda y arriba la parte de vivienda con las ventanas de madera, manteniendo la distribución antigua aunque muchas de ellas no lo sean tanto. También conservan las puertas de la antigua muralla que rodeaba la ciudad. Son preciosas y le dan más encanto aún.


LAS PUERTAS DE LA CIUDAD ANTIGUA

EL TEMPLO DE LAS TRES PAGODAS

EL MERCADO DE DALI

VIEJOS JUGANDO EN LA ACERA EN UN TABLERO GRABADO EN UNA PIEDRA

OTRO RINCÓN DE DALI

RESTAURANTE PARA COMER SOPA TÍPICA CHINA. LLENAS UN CENTO DE VERDURAS QUE TU ELIGES ENTRE MUCHAS. LA PONE EN UN CESTO DE  MIMBRE Y LA METE DENTRO DE UNA OLLA INMENSA CON CALDO DE VERDURAS PINCANTE Y CUANDO LA VERDURA SE HACE LAS VUELCA EN TU PLATO.

Pero muchas veces lo importante de una ciudad no es lo bonita o fea que sea, sino lo bien que llegas a sentirte en ella. Y la verdad es que en Dali nos hemos sentido como en casa. Como hay muchos occidentales de los que viajan por largo tiempo, o de los que viven vendiendo cualquier cosa, rápidamente hemos hecho muchos amigos. A parte de muchos españoles, porque aquí hay un montón, hemos conocido gente de sud y norteamérica y de europa, jovencitos conociendo mundo por primera vez y sesentones que decidieron dejarlo todo para vivir una vida diferente. Así que charlando con unos y con otros se nos han pasado los días, con tertulias hasta las tantas de la noche.

AIDA, DE ROJO, CATALANA QUE VENDE ARTESANÍA HECHA POR ELLA. Y ALE, ARGENTINA, HACE PANES Y EMPANADILLAS Y LAS VENDE POR LA CALLE 

CON ELLAS NOS FUIMOS A COMER EN UNA PARRILLA

UNA PAREJA, EL URUGUAYO Y ELLA AUSTRIACA, CON LOS QUE TAMBIÉN HEMOS PASADO BUENOS RATOS

También hemos tenido un incidente que sólo se quedó en un susto. Dali está a la orilla de un lago precioso, y un día nos alquilamos unas bicis para dar una vuelta. Los paisajes son muy bonitos y sorprende ver los preciosos hoteles que hay en la orilla. El paseo es muy agradable y merece la pena. El día de las bicis hacía mucho calor. Aquí estamos a 2400 metros de altura, por lo que el clima es fantástico, como los días de primavera en España. Pero ese día hacía un sol de justicia así que nos embadurnamos en antisolar y nos lanzamos a la calle. El día fue bien, pero nos alejamos mucho y volviendo estábamos muy cansados, muertos de calor y no nos quedaba agua. Se me ocurrió decir que no podía más y a Pablo se le ocurrió empujarme desde su bici para que no tuviera que pedalear. Pero el pobre perdió el equilibrio y se pegó una piña de las buenas. Era el último tramo para llegar a la ciudad, ya de carretera de asfalto con coches en las dos direcciones, a unos dos km del hotel. Se raspó todo el cuerpo, pero lo peor es que cayó sobre el brazo y le dolía muchísimo, no podía moverlo. Intentó levantarse pero estaba muy mareado y sentía que se caía, así que se tumbó a todo lo largo. Pero os juro que el asfalto achicharraba, así que lo hice levantarse y andar hasta la sombra de un arbusto que había a pie de carretera. Allí se volvió a tumbar con un dolor horrible y mareado. Con el calor y sin agua, con las dos bicis tiradas en medio de la carretera!! como vi que no podría volver a montarse decidí parar a un coche para que se lo llevara hasta el hotel y yo irme andando empujando las dos bicis. Pues aunque no os lo creáis nadie me paró. Tu ves dos bicis tiradas, un hombre tumbado en el suelo y una mujer que se pone delante para que pares y no paras? Que mala persona, no? Pues nadie paró. A pesar de que tengo que decir que aquí todo el mundo es muy amable y que nos sentimos muy bien, el hecho es que nadie paró. Después de un rato paró un motocarro que me dijo que lo llevaba por 20 Y. Imaginaros que ese trayecto cuesta 2!! y el tipo quiso aprovecharse de la situación!! monté a Pablo y lo mandé para el hotel y empujé las bicis los dos km que faltaban con un calor para morirse. Cuando llegué estaba en la cama con muchísimo dolor. No creíamos que estuviera roto pero pensamos que quizás tuviera una fisura o se le hubiera descolocado. Así que pregunté en la recepción y, casualmente, la puerta de al lado era una médica con una máquina para hacer radiografias. Cuando entramos era como su casa, bastante cutre y con sus tres niñas haciendo los deberes. Allí mismo le hizo la radiografía, así que comimos rayos Pablo, la médica, las niñas, la de la recepción que nos acompañó y yo. Vimos que no estaba roto ni había fisura, le puso un emplaste en el codo y se lo vendó. Y así ha estado unos pocos de días. Y aún no puede moverlo normalmente. Pero nada grave, se le irá pasando poco a poco.


 DE PASEO POR EL LAGO

 ASÍ SON LAS CASAS TÍPICAS DE ESTA ZONA

NUESTRO ALMUERZO EN EL LAGO: CALAMARES PLANCHA

MOMENTO RADIOGRAFÍA

VIMOS QUE NO HABÍA NADA ROTO

LAS NIÑAS HACIENDO LOS DEBERES

Cuando volvimos al hotel, el dueño nos dijo que nos invitaban a cenar allí mismo. El dueño vive allí con su mujer y su hija y cada día cocina para todos los trabajadores del hotel y comen todos juntos. Así que a la hora de la cena cenamos con ellos y con un americano y un italiano con los que también habíamos charlado mucho. Cocinaron espaguetis boloñesa bastante sabrosos y decidimos que al día siguiente, en agradecimiento, cocinaríamos nosotros para ellos. Por la mañana fuimos al mercado y por la tarde cocinamos un rissotto y ensaladilla rusa. De nuevo cenamos todos juntos y se nos unió un coreano que se comprometió a preparar él la cena para el día siguiente para todos. Así que unos por otros hemos pasado las tardes cocinando y cenando todos juntos. Hemos compartido mucho y lo hemos pasado muy bien.  De verdad que hemos estado felices en Dali y los chinos nos tienen impresionados de lo amables que son.

ESTE ES KIM, EL COREANO Y LA CHINA DE LA RECEPCIÓN CON LA CENA QUE PREPARÓ KIM PARA TODOS

TODOS CENANDO COMIDA COREANA

EN LA COCINA PREPARANDO OTRA CENA. A MI LADO UN ITALIANO QUE LLEVA DESDE LOS 20 AÑOS VIAJANDO Y DETRÁS EL MATRIMONIO CHINO DUEÑO DEL HOTEL

UNA GRAN CENA CON PASTA, GAZPACHO, ARROZ CON LECHE Y TARTA DE CHOCOLATE. SENTADOS A LA MESA GENTE DE MUCHOS PAÍSES DISTINTOS.

Por cierto,que como aquí les cuesta decir los nombres europeos y casi les era imposible decir Pablo, lo rebautizaron con un nombre chino que traducido significa "caña de azúcar" porque dicen que pablo es muy delgado, muy alto y muy dulce!! Genial no?
En resúmen, nos habríamos quedado en Dali los dos meses de la visa. Lo que pasa es que queremos ver la región de Sichuan, que es la más tibetana de las regiones chinas, así que hemos tenido que seguir con nuestro viaje y despedirnos de todo el mundo. Con la pena de marcharnos y la ilusión de lo que viene. Ese es el día a día de un viaje como éste. Se juntan las despedidas con las nuevas aventuras. Aprendes a vivir con las despedidas, forman parte de ésta vida que llevamos. Pero nos vamos enamorados de Dali y de su gente. Así que si estáis viajando por el sudoeste de China, no dejéis de venir a la región de Yunnan!!! besos a todos!

OTRA CURIOSIDAD: PAQUETE DE PATATAS SABOR PEPINO!
La aventura de Pablo y Elena Web Developer

1 comentario:

  1. Pareja, la cocina muy sucia, se ve que los chinos no limpian mucho.........

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