Hola
a todos. Si, si, lo sé. Hemos estado perdidos de la mano de Dios,
pero hijo, es que en este bendito país nadie mueve un dedo por nada.
Resulta que hemos estado casi 2 semanas sin internet, y eso aquí se
nota y mucho. El problema parece ser la rotura de un cable o algo
así. Y cada vez que preguntamos que cuando lo van a arreglar nos dan
largas y nos dicen que ya enviarán a alguien. Si hacemos una
comparativa entenderéis por qué nos desesperamos tanto:
Pides
de comer en un bar en España: Tardan unos 25-30 minutos de media.
Pides
de comer en un bar de Guinea: Tardan de 1,5 a 2 horas de media.
Llamas
en España porque tienes una avería telefónica: Tardan unos 4-5
días en arreglarlo (si es un problema de cable tardan menos, porque
si no, les cae la del pulpo)
Llamas
en Guinea para que te arreglen el teléfono y el internet: A ver,
hagamos cuentas, si en ponerte de comer tardan de 3 a 4 veces más,
eso multiplicado por los 5 días de España en arreglarte el teléfono
son… 20 días! Y eso como poco. Pues bueno, Tras 15 días ahora lo
que tenemos es: No hay teléfono e internet va y viene en intervalos
de 10 minutos sí, 2 horas no. Alguien que entienda de teléfono que
me lo explique, como puede ser que no haya línea y sí internet???
NO ZE ZABE!!!
Y
claro, como este es un barrio bastante pobre, pues aquí nadie
protesta, porque solo nosotros tenemos internet y teléfono, así que
a esperar. Que si aquí viviera un ministro o un pez gordo lo habrían
arreglado al día siguiente, pero no tenemos esa suerte. Y de verdad
os digo que estando aquí, uno necesita “conexión” con el mundo
exterior para no caer en la locura. Porque al menos eso nos da tema
de conversación (que si Paquirrín se divorcia, que si la Duquesa de
Alba se casa, que si Mariano sube los impuestos…), pero sin saber
nada de eso de lo único que se puede hablar es del tiempo, y aquí
es muy fácil: “Ofú que caló, shiquillo!!” Y se acabó el tema.
La parte buena es que gracias a esto estamos leyendo más que nunca.
Elena en estos 3 meses y medio se ha leído ya: “Los ojos amarillos
de los cocodrilos”, “Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime
ven”, “Criadas y señoras”, “Maldito Karma”, “La tristeza
del samurái” y “ El jardín Secreto”. Yo, por mi parte, me he
leído “Choque de Reyes”, “El temor de un hombre sabio”,
“Ginko, la primera doctora” y ahora estoy con “Tormenta de
espadas”. Os los recomiendo todos, excepto Ginko, que me resultó
de lo más pesado. Así que ya veis, es lo bueno de no tener tele ni
internet, jejeje. Bueno y tambien hemos visto pelis, muuuuchas pelis,
pelis pencas totales, de las de “la boda de mi novia” y ese tipo
que es lo único que nos entra aquí. Y la serie “Cómo conocí a
vuestra madre”, que vamos por la temporada 5 y no nos hemos perdido
ni un capitulo.
Bueno,
en estos días no hemos hecho gran cosa. La verdad es que aquí los
días son como “el día de la marmota”, todos los días hacemos
lo mismo, porque tampoco hay mucho para hacer. Nos levantamos, nos
vamos a currar, desayunamos a eso de las 10, acabamos a las 3, nos
vamos a casa a comer, luego una siestecita y luego paseíto por el
paseo marítimo hasta las 8:30 o así, si hay suerte y te encuentras
a alguien socializas un poco, y luego de vuelta a casa, cena,
partidita de cartas (nos estamos viciando con el “continental”),
peliculita penca en el ordenata y a sobar. Y así un día tras otro.
Y el fin de semana, desayuno, un poco de perreo en el sofá
megaincómodo que tenemos, luego un par de horitas a la playa, comer
por ahí (hay básicamente 3 sitios donde comer decentemente, el
chino, el villa chelotti y el Francés), paseito y a casa (porque
meterte en un bareto guineano es toda una hazaña, soportar esa
música martilleante en los oídos durante horas mientras intentas
oír lo que te dice el que tienes a 30 centímetros de tu oreja, la
verdad, no se aguanta mucho tiempo).
Así
que esos son nuestros días marmotiles. Menos mal que de vez en
cuando nos pegamos una escapada para hacer cosas diferentes. Por
ejemplo, estuvimos en casa de Almudena, famosa ya por su aparición
en el programa “Españoles por el mundo”, que lleva muchos años
aquí en Guinea y tiene una casita preciosa en una zona muy
tranquila. Como Mercé y ella tienen un amigo común en Barcelona,
nos invitó a tomar una cervecita en su casa. Tiene un niño de 8 y
una niña de 10 que son pa comérselos. Además, los dos están en un
grupo de baile juvenil del cual son los protagonistas. Un día fuimos
a un concierto de una tal “Jordana Mba”, una tipeja de
ascendencia Guineana, que vive en Londres y que iba de diva total con
su peinado “modenno”, pero que hizo un espectáculo como los de
la velá del colegio Cervantes de mi pueblo. Y de telonero llevaba a
“Toni Mari”, que tenía labia en el escenario pero con ese nombre
está condenado al fracaso. Pues resulta que el grupo de los hijos de
Almu la eclipsó totalmente. Y la gente les tiraba billetes, porque
aquí es normal que si estás en un espectáculo que te gusta, te
subas al escenario y le metas un billete al colega en el bolsillo o
donde puedas. Así que a estos niños que tienen todo el arte le
llovían los billetes y las monedas, no veáis las caritas de todos
recogiendo billetes al final de la actuación, jejeje.
EN
EL JARDÍN DE ALMUDENA PASANDO UNA TARDE DE CHARLA