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lo que viene siendo mi alemán no es muy bueno. Se supone que un mes
después de escribir el post anterior debería abrir este contando lo
feliz que estoy de hablar mucho más alemán. Porque un mes de clases
diarias debe dar para mucho. Pero lo cierto es que no. Yo no se si yo
soy muy torpe para los idiomas, que lo soy, si el alemán es muy
difícil, que lo es, o una mezcla de todo. Pero el caso es que tras
dos meses de clases veo que avanzo en la lectura porque cada día
puedo leer más cosas, pero que no avanzo en lo demás. Y es que yo
para hablar soy muy mala. Que como buena andaluza hablo rápido y me
como la mitad de las letras. Pero claro, eso cuando una tiene que
pronunciar 3 consonantes seguidas y terminar una palabra con -chts es
realmente complicado. Y para colmo soy durilla de oído y sigo sin
diferenciar palabras cuando la gente habla, escucho una especie de
sonido extraño continuo. Y hombre, yo me preparo mi frase, voy a la
panadería y lo pido todo pero claro, la panadera me pregunta, o creo
yo que me pregunta: que tipo de pan? Y con pipas de calabaza o
semilla de amapola? Entero o medio? … y claro, ahí viene el
problema porque de lo que me pregunta la señora no entiendo nada y
entonces quedo fatal porque parecía que hablaba alemán y todo, pero
termina sabiéndose que me se sólo esa frase. Y entonces la miro con
cara de tonta y le digo la frase mas repetida por el momento: lo
siento, mi alemán no es muy bueno. Y acabamos entendiéndonos por
señas. Porque eso sí, aquí inglés no sabe nadie, al menos en el
tiempo que llevamos aquí sólo un 20% de la gente con la que hemos
hablado sabe inglés, pero en general la gente no sabe.
Por
cierto que aprovecho para decir que el mito alemán se me está
cayendo a velocidad de vértigo. Con esto no quiero generalizar ni
que nadie se sienta ofendido, pero la idea que tenemos todos de
Alemania no se ajusta al 100% a la realidad. En primer lugar lo de la
puntualidad alemana. Lo siento pero hemos quedado con varias personas
para visitar pisos de alquiler y en muchos casos han llegado tarde. Y
hasta 20 minutos tarde vamos, y ni se han disculpado. Vamos, que ya
se que no todo el mundo es así, porsupuestísimo, pero que tampoco
pensemos que todo el mundo es de la misma manera. Tampoco respetan
las reglas tanto como pensamos, que aquí mucha gente cruza el
semáforo cuando está en rojo y ven que no viene nadie. Y además he
visto a gente tirar papeles al suelo e incluso por la ventanilla del
coche. Que si, que ya se que en España se ven esas cosas pero se
suponía que los alemanes no las hacían no? Que el otro día vamos
en el coche con la de la empresa de aquí intermediaria y se iba
comiendo un melocotón. Y cuando se lo acaba le da a Pablo el hueso y
le dice: puedes tirarlo por la ventana? Y pablo indignadísimo le
dice: que???? por la ventana del coche? Estás loca? Y dice ella:
pues si eso es orgánico... Claro, orgánico, pero si todo el mundo
echara lo orgánico por la ventana estarían las calles llenas de
cáscaras de plátanos, de pipas, de huesos de melocotón.... vamos
yo es que flipo. Y además la crisis llega también aquí, aunque nos
intenten vender la moto de que no. Según nuestro profesor las cosas
están cambiando mucho. Su mujer, por ejemplo, está desempleada y
hay muchos contratos basura. El otro día vi un cartel en una
panadería que se buscaba empleado para 4 horas diarias por 400 euros
al mes. Y por las calles se ve mucha gente pidiendo e indigentes
durmiendo en cualquier parte. Vamos, no es que quiera hablar mal de
Alemania ni mucho menos, además llevo aquí sólo dos meses que no
es nada. Y a mi me encanta Alemania, es un país precioso, de gente
muy amable, me encanta estar aquí. Pero una ve y reflexiona y quería
compartirlo, que uno imagina cosas o le venden una imagen y luego ve
que no es para tanto.
Eso
si, la gente mayor se ve que es de otra época. Por ejemplo nuestro
profesor, de algo más de 60 creo yo. El hombre es meticuloso hasta
límites insospechados. Ordena una y mil veces sus papeles sobre la
mesa y si te da un papel te pide que no lo arrugues ni pintes y que
luego lo pongas exactamente en el mismo lugar. Los rotuladores tienen
que estar en el lapicero boca abajo, para que la tinta esté siempre
a punto. Y que no se te ocurra ponerlo boca arriba que al hombre le
da un disgusto... Y siempre que le preguntamos por alguna frase que
hemos oído en la calle (yo estas cosas no las pregunto claro, porque
yo en la calle no oigo frases sino sonidos inteligibles) dice que eso
lo dice la gente joven que no sabe nada, pero que correctamente se
dice de esa otra forma porque la palabra tal que viene del latín...
bla bla bla bla... vamos que el hombre es de la vieja escuela pero a
mi me encanta porque es casi tan maniático como yo, que ya es algo.
Y no se queja, porque eso si lo tienen los alemanes, que aunque a los
alumnos les suene mil veces el movil en clase el pone mala cara pero
jamás dirá que por favor lo silenciemos. Igual que si vas en el
coche, nunca nadie te pitará, esperan pacientemente a que te quites,
en eso son muyyy educados.
Bueno
que me voy por las ramas. El caso es que a Pablo si que se le está
dando muy bien el Alemán. Lo han felicitado porque ha avanzado
mucho, entiende muchas cosas e intenta decirlo todo. Evidentemente es
pronto, tiene poco vocabulario y le falta mucho camino por recorrer,
pero creo que va muy bien. El otro día nos dieron un texto con
huecos y había que rellenarlos oyendo el texto en un CD. Yo, claro
está, no es que no pusiera ni una palabra, es que no era capaz ni de
saber por dónde iba el tío leyendo. Pero Pablo puso muchas y
algunas de ellas estaban bien. Que aún no es suficiente para aprobar
el examen del B2 pero que está bastante bien. Yo con leer muchas
cositas ya me conformo de momento. Que no todo el mundo tiene el
mismo ritmo y el mío con los idiomas es más lento, así que iré
poco a poco.
Luego
tenemos los problemas de cualquier inmigrante y es que claro, ven las
noticias por la tele, que tu país está hecho una mierda y piensan
que vienes aquí desesperado y que aceptarás cualquier cosa. Y que
no es que nos quejemos, que venimos con todo buscado y pagado, nos
están dando el curso, un piso y Pablo tendrá un contrato que te
cagas. Pero a la hora de negociar algunas cosas con la empresa
intermediaria entre el hospital y nosotros, vemos que nos tratan como
pobrecitos inmigrantes y que aquí tenemos que flipar porque nos dan
trabajo. Y verás, que si, que muy bien, pero nosotros intentamos
venderle la moto de que aquello no está tan mal (aunque eso es
difícil de defender, la verdad) y que no estamos dispuestos a
admitir cualquier cosa. En fin, es difícil de explicar porque es un
sentimiento, cosas que tu percibes. Pero los 6 médicos con sus
familias que estamos aquí dando el curso tenemos la misma sensación.
Aunque bien es verdad que también pienso que no es lo mismo ser
inmigrante de España que de Rumanía o Bulgaria por poner un
ejemplo. Es como que te miran un poco mejor. Ya se que es terrible,
pero es la sensación que nos da compartiendo experiencias con el
resto de los médicos inmigrantes. Por poneros un ejemplo: el primer
día que pablo llegó al hospital se lo enseñaron y le miraban todo
el rato y le preguntaban: que? Que te parece? Es magnífico no????
Pero Pablo dice (yo no he estado en el hospital por dentro) que es un
hospital como cualquiera de España. Evidentemente hay cosas mejores
y otras peores. Por ejemplo, parece que en los quirófanos la
tecnología es un flipe. Pero luego en el resto no hay tanta
diferencia: en las habitaciones hay hasta 4 camas, no hay cortinitas
separando a los enfermos... vamos que no es tan diferente de un
hospital español, que tampoco es que vayamos a flipar de la muerte
al entrar allí como si viniéramos de Guinea Ecuatorial.
Por
cierto que aquí sólo hay hospitales públicos, no los hay privados.
Pero en el hospital público hay habitaciones públicas y privadas
(individuales para ti solo). Así si contratas un seguro privado irás
al mismo hospital y serás atendido por los mismos médicos y con
las mismas tecnologías, pero tendrás una habitación para ti solo
con todas las comodidades.
Pero
repito, todo esto que cuento no se refiere a la generalidad de la
población. Mi opinión es que en general es gente muy amable que te
intenta ayudar, aunque, como en todas partes, haya de todo. Es que
me parece que estoy quedando un poco negativa pero no es así,
estamos muy contentos de estar aquí y en general todo está muy
bien, solo que cuando uno se pone a hablar de estas cosas parece que
todo es malo pero bueno, es que también me gusta compartir esas
cosas, no sólo lo bien que me lo paso por ahí los fines de semana.
Que
por cierto nos lo pasamos muy bien los fines de semana porque no
paramos jejeje. Nos estamos pegando la gran vidorra. Un fin de semana
nos fuimos a un pueblo que hay a 15 minutos con un castillo muy
bonito: Altena. Eran las fiestas medievales del pueblo y pallá que
nos fuimos. La calle que va paralela al río la habían llenado de
puestos de artesanía, todo el pueblo iba vestido de la Edad Media y
había espectáculos por todas partes. Claro que, como todo aquí,
era pagando: para acceder a la calle había que pagar 9 euros por
persona. Sólo para acceder a la calle a pasear. Entre que todo es
pagando y que aquí te retienen al mes entre el 20 y el 45% entiendo
por qué la Merkel tiene tanta pasta jejee. En fin que estuvimos
paseando por allí con una pareja de Rumanos muy amable que hemos
conocido. Tienen 25 añitos, se acaban de casar hace dos meses y se
han venido para acá a que él haga aquí la residencia en el
hospital. Nos fuimos juntos y pasamos un buen día aunque de pronto
salió diluviando y nos calamos hasta las bragas y nos tuvimos que
volver a casa a pesar de haber pagado los 9 euros por persona.
EL
PUEBLO CON EL CASTILLO ARRIBA