Qué ver y hacer en Bali


Acabamos de pasar 21 días en Bali, y a pesar de que 21 días son suficientes para que algo se convierta en hábito, hemos hecho bien poco, ¿por qué? Pues porque somos mu perros y estábamos muy cansados de nuestro trabajo en la fundación Vicente Ferrer. Como ya habíamos estado en Indonesia no teníamos mucha más intención que ir a ver los dragones de Komodo. Ya os dijimos que los primeros 15 días estuvimos cuidando una casa de lujo a través de housesitting (mindmyhouse.com). Durante ese tiempo no hicimos grandes cosas, la casa estaba en la playa de Sanur, que nos ha sorprendido bastante para bien. La playa de Sanur está al este de Denpasar; pensamos que sería una playa sin mucho para hacer, pero sorprendentemente está llena de hoteles, restaurantes, tiendas de souvenir y, lo mejor, tiene un paseo marítimo de 6 km, la mitad pasa por una playa para indonesios que se llenan de gente los domingos y la otra mitad del paseo va por la zona de guiris. Como a nosotros nos encanta andar nos hemos pegado grandes caminatas por la orilla del mar que tanto habíamos echado de menos estando en Anantapur.  Al principio  usábamos el coche y el chófer de la casa, pero luego nos vino un poco grande a nosotros, acostumbrados a ir de tiesos por la vida, así que decidimos alquilarnos una moto para poder movernos por libre.  Con nuestra moto íbamos a la playa  y varias veces nos fuimos a Ubud a pasar el día.  






Ubud es una ciudad maravillosa que ha crecido mucho desde la última vez que estuvimos. Volvimos a visitar los templos y los palacios que son verdaderamente preciosos y comimos en algún sitio bonito, aunque no hace falta recomendar ninguno porque Ubud está lleno de sitios en los que puedes comer lo que quieras, comida Indonesia o comida occidental. 
En la isla hay terrazas de arroz por todas partes, las más típicas y famosas están al norte de Ubud, pero se han convertido en algo completamente turístico.  Antes solo podías verlas desde lejos, pero ahora permiten que los guiris se adentren en ellas y es imposible hasta hacer una foto, ha perdido todo el encanto. A nosotros nos parecieron mucho más bonitas las terrazas de arroz que están justo dentro de Ubud. Pasando el templo principal hay una calle con el suelo de cemento lleno de firmas de gente. Es una cuesta que sube muy empinada, es mejor ir con moto porque estaba un poco lejos y es todo cuesta arriba. La moto la alquilamos por 50.000 rupias al día, que son como unos 3'5 €. Aquí podéis ver fotos de los dos arrozales.



 Arrozales en Ubud


Arrozales al norte de Ubud

Otro día nos alquilamos un coche por 150.000 rupias, unos 10 €, para ir a ver las cosas que están más alejadas, como el volcán y el lago Batur que vimos desde un mirador, o el templo Gunung Kawi, que está excavado en la roca en medio de pura vegetación y resulta impresionante. También visitamos el templo Pura Ulun Danu Batur, en el que se celebraba una ceremonia y todo el mundo iba vestido con los trajes tradicionales y cargados de ofrendas. Este último templo nos impresionó mucho, si vais a Bali no dejéis de verlo, y tampoco podéis perderos el templo madre (Pura Besakih), esta vez no hemos ido a visitarlo pero es una absoluta maravilla. Eso sí, prepárate a pagar una entrada de 60000 rupias (4€) si visitas este último, que aunque no es mucho da un poco de coraje porque antes costaba mucho menos. Y no olvides llevarte un pañuelo para cubrirte las piernas tanto si eres hombre como si eres mujer, a modo de falda, ya que aunque lleves pantalón largo no está bien visto entrar en los templos sin el Sarong. Pero no importa si se te olvida, ya que a la entrada de cada templo hay miles de señoras que te los venden o alquilan baratos.



 Templos en Ubud



 Templo de Gunung Kawi

 Nuestro cochecito a 10€ el día



El templo que más nos gustó, el Pura Ulun Danu Batur


Después de 15 días volvían​ los dueños de la casa y nos tocaba dejar nuestro pequeño paraíso. Decidimos comprar un vuelo con lo que habíamos ahorrado en esos días sin tener que pagar hotel y volar hasta Flores, la isla desde la que salen las excursiones para ver los dragones de Komodo, Pero eso ya lo hemos contado en otro post. A nuestra vuelta de Flores nos hemos venido a un hotel en Kuta para pasar nuestros últimos 6 días en la isla. En Kuta puedes encontrar hoteles de muy buena calidad a muy buen precio. Nosotros hemos estado en un hotel magnífico en un buen sitio por 18 € la noche con un piscinón maravilloso, pero en este mismo hotel hay habitaciones por 11 € que merece muchísimo la pena, con baño incluido, el único problema es que no tienen lavabo pero tienen váter y ducha. Por 11 € la mejor relación calidad precio que hayamos visto nunca y si no, mirad las fotos. El hotel es el Matahari bungalows, y está en la calle Legian, pleno centro de la movida Balinesa pero sin que se oigan los ruidos de los bares cercanos, ya que tiene un inmenso jardín y no se oye una mosca al dormir. 


 Nuestra habitación de 18€




La habitación de 11€


Kuta nos ha sorprendido a lo bestia. Cuando estuvimos aquí hace 8 años el pueblo eran literalmente dos calles. Ahora es una ciudad inmensa que se ha unido a la playa que está más al norte llamada Seminyak en un sinfín de restaurantes, hoteles y tiendas de souvenirs. Hemos estado en muchas de las playas más turísticas del mundo como Playa del Carmen o Koh Samui, pero os aseguro que nunca hemos visto nada tan bestia como esto, absolutamente pasado de rosca, increíble. No sé si es el típico sitio que debes odiar, pero es el paraíso de la fiesta y lo barato. De cualquier forma a nosotros nos mola, porque después de la vida completamente de ermitaño que hemos vivido estando en Anantapur, nos apetecía guireo del duro y tener mil opciones para comer comida que no fuera hindú. Hemos pasado las mañanas metidos en la piscina y las tardes paseando por una inmensa playa de muchos kilómetros viendo los atardeceres preciosos. Y aunque yo he estado un par de días malita de la barriga, nos ha servido bastante para desconectar y relajarnos y así poder seguir el ritmo de la aventura.



Y nada más, ahora toca despegar para cambiar de tercio completamente, de la playa nos vamos a la montaña, concretamente a Nepal donde nos encontraremos con nuestra querida amiga Arancha y donde seguro que lo pasaremos genial y fliparemos con la cultura tibetana como ya nos pasó en Sichuan. Un beso!



Cómo ir de Bali, Gili o Lombok a Komodo y excursiones para ver los dragones


Ir a Flores a ver los dragones de komodo no es tarea fácil. Requiere un trabajo de investigación y tampoco hay mucha información actual en los blogs. Acabamos de volver de allí, así que voy a escribir todo lo que hemos averiguado, con precios incluidos, por si a alguien puede servirle de ayuda.
Cómo llegar?

El primer dilema es cómo desplazarse hasta flores. Hay varias formas, aunque no conozco la logística de todas:

1. Hay barcos privados que salen desde Bali y las Gili y que te llevan hasta Flores en un viaje de 4 días. Por el camino pararas a hacer snorkeling y verás islas preciosas. Los precios, por lo que hemos averiguado, rondan los 100€ y podrás contratarlo en cualquier agencia en Bali o las Gili. Incluye las comidas y el equipo de snorkeling. Lo malo, tendrás que compartir superficie para dormir y convivir con el resto de guiris que vais en el barco, con el peligro que conlleva que te toque al lado un tocador de ukelele.

2. Tienes la opción de hacer la mitad del trayecto en barco y la mitad en autobús. Esto quiere decir que cruzas en barco a la siguiente isla y la cruzas en bus, luego a la siguiente y así hasta que llegas a Flores. Creo que tarda unas 32 horas. Los precios oscilan entre 32 y 20€, dependiendo si compras un ticket directo hasta Labuan Bajo o vas comprando los tickets separados por tu cuenta. Según nos dijeron, es fácil comprar los tickets uno a uno y así te ahorras unos 10-12€. El trayecto sería el siguiente: 

- Padangbai (Bali) hasta Lembar (Lombok) en ferry (4-5h, precio unos 3€)
- De ahí minibus a la estación de buses de Mataram (1'5€)
- Desde Mataram se compra el billete hasta Labuan Bajo o vas comprando tramo a tramo, primero de Mataram a Bima, que incluye un trayecto de ferry entre la isla de Lombok y Sumbawa, tarda unas 12-13h y cuesta unos 12'5€. Sale a las 3 de la tarde, si coges un ferry temprano desde Bali igual te da tiempo a coger éste.
- Luego coges un bus desde Bima hasta Sape (1'5h y cuesta unos 2€).
- En Sape te bajas en el muelle y coges un ferry hasta Labuan Bajo (4'5€ y tarda unas 6-7h, sale a las 8-9 am).

3. Hay un ferry público que sale de Bali y Gili dos veces al mes y en 32 horas te deja en Flores. Es una opción barata, el barco es inmenso y tiene camas con colchonetas para dormir. Lo único es que las fechas varían, así que tienes que escribirles para preguntarles cuando sale en el siguiente mes. Cuesta 17€ y la compañía se llama Pelni (pelni.co.id).

4. Avión. Es la que escogimos nosotros. Como hemos estado 15 días cuidando una casa, hemos ahorrado bastante y nos dimos el capricho del avión. Hay muchas compañías. Nosotros volamos ida con NAM y vuelta con Wings. En total 120 € i/v. Una hora de trayecto. Ir del aeropuerto a la ciudad de Labuan Bajo cuesta 50.000 Rps (3,30€) en taxi, pero nosotros lo hicimos andando. Son sólo 2 km y queríamos ir preguntando en los hoteles por el camino. Pero hay muchas cuestas, aviso, y no tantas opciones de hoteles en el camino.


Dónde dormir?

Una vez en Labuan Bajo toca buscar hotel. Mi opinión? A Labuan Bajo el turismo le viene grande. Hay pocos hoteles, muy malos y muy caros. Puedes encontrar habitaciones con baño por 100.000 Rps (7€) pero os aseguro que son lo peor de lo peor, y eso que nuestro nivel de tolerancia a habitaciones cutres es bastante alto. Por 200.000 rps tienes habitaciones un pelin más limpias, pero nada del otro mundo. Nosotros pasamos dos noches en el Surya Hotel por ese precio, habitación con baño, wifi y desayuno sin aire acondicionado. No está mal, la mejor de las 3 en las que dormimos. 
Sacamos por 180.000 una habitación sin aire ni WiFi en el Chez Félix pero el baño era repulsivo, al menos en nuestra habitación. 
Por 250.000 tienes habitación con desayuno, WiFi y aire acondicionado. Dormimos en una en el hotel Bajo Beach que no estaba del todo mal, aunque el baño era lo peor, y lo que pagas me parece muchísimo para la calidad del sitio. Allí hay por 150.000 habitaciones sin aire pero vimos una y salimos de allí escopeteados. Que poco interés de mantener tu hotel decente madre mía.
El hotel Green Prundi cuesta también 250.000 con aire, WiFi y desayuno buffet. Unos amigos durmieron allí y dicen que está bastante bien. 
Hay hoteles mucho más caros. Hay uno muy occidental y limpio en el centro llamado El Pirata, pero una cama en habitación compartida cuesta 250.000 (17,5€), una barbaridad según mi opinión por muy limpio que esté. Pero me da la sensación de que, como el turismo se queda aunque el sitio sea una mierda, pues piensan que pueden cobrar lo que quieran y tener el hotel hecho una mierda que no importa. Tapas de váter rotas, grifos que no funcionan, lavabos negros que no han visto el jabón en su vida... Lo de los hoteles en Labuan Bajo no tiene nombre, y menos aún viniendo de Bali, donde los hoteles son baratísimos y fantásticos. 

El hotel Surya en Labuan Bajo

Que excursión contratar? 

Una vez que tienes hotel tienes que buscar la excursión para ir a ver los dragones. Hay dos islas a las que puedes ir para verlos: Rinca y Komodo. Puedes hacer dos cosas:
1. Contratar un tour en barco de dos días en los que te llevarán a ambas islas y a muchos otros puntos típicos. Básicamente en esos dos días ves todo lo importante. Duermes en el barco y te incluye almuerzo, cena, desayuno y almuerzo. Sales a las 5,30 de la mañana y vuelves al día siguiente a eso de las 6-7 de la tarde. En otras épocas del año, cuando hay más turistas, hay opción de hacerlo en un barco con dos o tres cabinas dobles para dormir, claro que es mucho más caro. Ahora, como no hay mucha gente, sólo estaban saliendo barcos que llevan a 10 personas y duermes en la cubierta todos juntos sobre colchonetas (open deck boat). Nosotros encontramos éste por 750.000 Rps (53€) por persona, a lo que hay que sumar las 250.000 (17.5€)  de la entrada al parque nacional y el ranger que te guía por la isla para buscar los dragones. El pase sólo sirve para un día, por lo que tienes que intentar coger una excursión que visite las dos islas el mismo día (Rinca y Komodo). Si cada día visitas una tendrás que pagar esas 250.000 dos veces. En total unos 70€ por persona.

2. La segunda opción es hacer una excursión de un solo día y volver a dormir a la ciudad. Puedes hacer dos tipos de excursiones:

   A. Excursión de un día a Komodo (para ver los dragones), Padar Island (treking para subir a la cima para ver las impresionantes vistas), pink beach (snorkeling cerca de una playa cuya arena es rosada) y manta point (nadar con decenas de mantas gigantes, una absoluta pasada). La puedes sacar por 400.000 Rps regateando mucho. Nosotros la sacamos por 450.000  Rps (31,5 €) pero un barco para 4 personas, nosotros y dos amigos que conocimos allí. Era genial porque teníamos el barco para nosotros solos. No incluida ninguna comida, llevamos nosotros cosas para comer en el barco. Si incluía las máscaras para el snorkeling. A ese precio tienes que sumarle los 250.000 (17,5€) de entrada al parque. Salimos a las 5;30 de la mañana y volvimos a las 6.30 de la tarde.

   B. Rinca y un par de puntos para hacer snorkeling. No hicimos ésta, por lo que no podemos decir si merece la pena o no. Supongo que si. Costaba 250.000 Rps (17.5€) regateando mucho, más los 250.000 de entrada al parque.

Nuestra excursión a Komodo con unos amigos de España

Alquilar una moto:

Si te sobra algún día en Flores tienes la opción de alquilar una moto a 60-75.000 Rps al día dependiendo de tu capacidad de regateo. Puedes pasar el día visitando alguna playa más al norte, una catarata o viendo la puesta de sol en algún punto alto. La isla de flores y las que la rodean son preciosas, llena de colinas redondeadas y de vegetación. Desde cualquier punto al que vayas verás un paisaje precioso.
IMPORTANTE: ahora es posible alquilar una moto en Labuan Bajo y devolverla en Maumere, al otro extremo de la isla. Imagino que también es posible hacerlo en sentido inverso. Eso facilita las cosas a la gente que tiene tiempo y quiere atravesar la isla.

Donde comer?

No hace falta recomendar ningún sitio. Labuan Bajo está lleno de restaurantes para comer. Eso si, es más caro que Bali. Hay restaurantes guiris con comida occidental (desde unos 4€ el plato), sitios indonesios donde comer comida local (desde 1 €, unos nasi goreng cuestan 30.000-2€) y el mercado nocturno de pescado. Esta al final de la calle principal. El precio varía según el tamaño del pescado. Los calamares los hacen de muerte y puedes pagar 5-7 €  por un calamar para dos personas.
Aquí tenéis un resumen de los puntos más importantes de la visita a Flores. Seguro que me he dejado algo, así que si tienes información que pueda complementar a esta, por favor añádela en un comentario.
Todos esos precios son de finales del mes de abril, no se si en otra temporada subirán aún más, pero sería para flipar porque ya me parece todo carisimo. Feliz visita a Flores y los dragones de komodo!


Los dragones de Komodo

Desde 2009 cuando vinimos por primera vez a Indonesia nos quedó la espinita clavada de no haber visto los dragones de Komodo. Ahora por fin nos hemos quitado el antojo y los hemos visto. Reto superado! Respecto a cómo llegar a flores, la logística de encontrar hotel y contratar excursión, escribiremos un post detallado que creemos que podrá ayudar a mucha gente. De momento me centraré en la experiencia de tener a unos bicharracos tamaño Falete delante. Nosotros contratamos una excursión de un día que nos llevaba a varios puntos de interés cerca de Flores. La excursión, tras mucho buscar, la sacamos para nosotros y una pareja encantadora a la que hemos conocido aquí, Clara y Timon, española ella y medio griego medio alemán él, por 450000 rupias (unos 32€) cada uno en un barco solo para nosotros cuatro. A eso hay que sumarle la entrada del parque Nacional de Komodo (250.000 rps). El caso es que conocimos a Clara y Timon buscando la excursión, y cuando los escuchamos hablar en español les preguntamos si nos uníamos para hacerlo y así fue. Y estuvo genial, porque congeniamos muy bien y pasamos un día muy bonito juntos. El barco saldría al día siguiente a las 5:30 de la mañana, así que allí nos encontramos los cuatro y empezó la aventura. La primera parada fue en la isla de Padar, una isla entre Komodo y Rinca con unas vistas espectaculares. Os dejamos una foto, no hay más que decir.


Allí estuvimos como una hora tras la que salimos rumbo a la isla de Komodo. Allí tienes que pagar la entrada al parque y te asignan un guía. Al nuestro no se le entendía ni media palabra porque parecía que tenía una patata en la boca al hablar, así que lo apodamos cariñosamente "el bocallena". Con el bocallena nos fuimos a buscar a los dragones tras cargar con un arma infalible por si algún dragón se ponía gallito: un palo. No habíamos caminado más de 50 metros cuando vimos al primero a la sombrita de la cocina del recinto, al olor del cazón en adobo y los montaitos de pringá que seguramente servirían allí de desayuno. Y la verdad es que impresionan mucho, son unos lagartos enormes con unas garras que te podría rajar de arriba a abajo con solo rozarte, y con unas babas resecas alrededor de la boca como para darle un besito. Pues allí estaba el bicho, descansando a la sombrita para quitarse del calor diurno. Como llegamos a la hora del calor estaban poco activos. Seguimos caminando y vimos a dos más igualmente tumbados a la sombra y al lado de un charquito de agua donde podían beber y al que se acercan sus posibles presas para beber y así darles fácil caza. Pero parecían ni inmutarse al ver a los guiris haciéndoles fotos. Por lo visto la siesta para los dragones también es sagrada. Hicimos el treking mediano (hay corto, mediano, largo y aventurero) que supuestamente duraba hora y cuarto, pero nos lo ventilamos en 40 minutos, se ve que el bocallena tenía más hambre que Elena recién levantada y metió el turbo. Desgraciadamente no vimos ningún dragón más, aunque vimos un ciervo y un jabalí salvaje. Pero contando con que son salvajes, creo que ver 3 no está nada mal. Nos quedamos con la sensación de que había sido todo muy rápido. Te cuesta mucho tiempo y dinero encajarte allí y en media hora ventilado, de vuelta al barco que se ha acabado tu trekking.






De ahí fuimos a pink beach, una playa muy bonita donde hicimos snorkeling y vimos mogollón de corales y peces de colores. No es nada especial, pero para un rato esta bien. La única pega es que el agua estaba fría y no aguantamos mucho. Y de ahí pusimos rumbo al manta point, que no es un sitio lleno de gente vendiendo CDs ilegalmente, sino una zona donde se concentran decenas de mantas con las que puedes nadar. Eso sí, si eres rápido, porque nadan a una​ velocidad tremenda. El capitán del barco, que rozaría los 18 años raspados, aceleraba y las adelantaba y luego nos tirábamos al agua a esperar a que pasaran por nuestro lado, y fue alucinante! Ver a decenas de mantas nadar alrededor tuya es algo indescriptible (y un poco acojonante, la verdad). Fue la guinda del pastel para acabar un día memorable. Llegamos a Labuan Bajo como a las 6:30 de la tarde, así que vimos el amanecer y el atardecer desde el barco, y las puestas de sol aquí son preciosas. 
Esa noche cenamos en los puestos de pescado que hay cerca del puerto, pescado fresco hecho a la barbacoa, buenísimo y bien de precio. 







Al día siguiente cogimos una motito y nos fuimos con Clara y Timon a una playa que hay cerca del pueblo y allí estuvimos bañandonos y pasando la mañana tranquilos. Elena, Timon y yo fuimos nadando a una isla que había enfrente de la playa, desde la que había una vista preciosa. Después de comer y de merendar con sobremesa de largo y tendido como nos gusta a los españoles, nos fuimos a ver el atardecer desde un mirador en lo alto de una colina. Y como ya os he dicho antes, los atardeceres son preciosos, se pone el sol por el mar rodeado de islas llenas de vegetación... Una pasada.


 Las vistas de la bahía de Labuan Bajo

 Había vistas preciosas por todos lados

 Los atardeceres eran espectaculares

 Y las playas perfectas

 Labuan Bajo desde arriba

Y tras unos días muy tranquilos y tras haber cumplido el sueño de ver los dragones de Komodo, volvemos a Bali para pasar los últimos días en Indonesia de nuevo en el relax de la playita y los buenos restaurantes, que aún no nos hemos recuperado del todo del trabajo en la fundación.
Pronto os podremos un post detallando como llegar a la isla de Flores desde Bali o las Gili, con precios orientativos. Un abrazo a todos y disfrutad!



Si quieres información precisa de cómo llegar a Flores, precios de hoteles y excursiones, pincha AQUI y mira nuestro post con todos los detalles y precios.


Despedida de la Fundacion Vicente Ferrer


Mucha gente nos ha escrito preguntando cómo fue la despedida de la Fundación. Y la verdad es que los últimos días fueron tan intensos, y la salida fue tan emotiva y triste a la vez, que no me había sentado a escribir nada de aquellos días. Y no os creáis que ahora escribo porque ya lo he superado. Os aseguro que me sigo acordando a cada momento, incluso sigo soñando que sigo allí. Ha sido un año maravilloso, con lo bueno y con lo malo, y dejarlo atrás cuesta bastante.

Qué es el HouseSitting

Sabéis lo que es el  HouseSitting? o lo que es lo mismo, cuidar la casa de alguien? Pues os lo vamos a explicar aprovechando que, en estos momentos, estamos haciendo de HouseSitters en Bali y lo estamos viviendo de primera mano. Pero os advierto una cosa, si seguís leyendo vais a experimentar la envidia más verde que hayáis sentido nunca. Porque hemos tenido una suerte de esas que uno dice: y eso por qué no me pasa nunca a mi? Pues esta vez nos ha pasado señores, nos ha pasado. Debe ser que la flor en el culo de Pablo sigue ahí haciendo de las suyas. O que el universo nos ha recompensado el año de trabajo en la India con la mejor de las suertes. El caso es que aquí estamos, disfrutando en Bali de lo lindo. Cuando salimos de la Fundación lloré durante tres horas seguidas, y esta vez no exagero. Pero esta mañana, cuando me he levantado en esta casa me he recuperado un poco de la tristeza, la verdad sea dicha.

Existen páginas web en las que gente que necesita que alguien le cuide la casa se anuncia para buscar a un cuidador. Y por qué necesitaría alguien que le cuiden la casa? os estaréis preguntando. Pues por muchos motivos: tienes una propiedad de veraneo y en temporada baja no vas y no quieres que esté vacía, por lo que buscas a alguien que viva en ella y la mantenga limpita durante el invierno. También puede pasar que te vayas de vacaciones y tengas un perro, por lo que necesitas a alguien que se venga a tu casa, lo alimente y lo saque a pasear. O un gato, o un canario, o que te rieguen las plantas... Cualquier motivo puede servir para buscar a alguien que cuide de tu casa. O como es nuestro caso: tienes una casa de mega lujo en Bali, dispones de dos limpiadoras-cocineras, un chofer y un jardinero y te vas dos semanas de vacaciones a Australia. No quieres dejar la casa sola y a todo el servicio porque igual si tu no estás no van a trabajar, o se llevan a toda la familia a tu casa... entonces prefieres buscar a alguien que viva en ella y controle que todo funciona con normalidad. Si señores, eso es lo que hemos encontrado nosotros, chollazo no? pues si, aún nos estámos preguntando qué he hecho yo para merecer ésto. De hecho aquí os enseño las fotos de la casa.







Una vez que teníamos comprados los billetes para Bali se me ocurrió meterme en la página para ver si había algo que nos viniera bien. Y os juro que cuando lo vi me pareció providencial. Un matrimonio buscaba a alguien que le cuidara la casa empezando justo el día que aterrizábamos en Bali. Les escribí en ese preciso momento y la señora nos respondió de forma inmediata diciendo que estaría encantada de que disfrutáramos de su casa. Bueno, imagino que ante la opción de encontrar a algún viajero jovencito que te monte fiestas, que te venga un matrimonio cuarentón (si, si, ya podemos llamarnos así) que viene cansado de trabajar en la India y sólo busca descansar es todo un lujo. Así que nos aceptaron de inmediato.

Y aquí estamos, sufriendo mucho. Mandó a una amiga a que nos recogiera en el aeropuerto y nos trajo a la casa. Ahora wasapeamos con ella todo el rato y nos insiste en que hagamos uso del servicio, que para eso está. Que ellos nos cocinarán si les decimos lo que queremos comer y a qué hora, que el chófer nos lleva a donde le digamos... Y a mi tanto lujo me abruma. Que uno no tiene ni intimidad porque está en la casa rodeado de gente. Pero la verdad es que son discretos y no nos sentimos incómodos. Aunque yo prefiero prepararme mi propio desayuno, la verdad. Y, como gente repetuosa que somos, mantenemos la casa ordenada e impecablemente limpia. Será que nací tiesa y moriré tiesa hasta de espíritu, pero a mi eso de que me lo hagan todo no me mola.

Por cierto, cómo se llama la web? Pues hay varias, algunas muy buenas y muy caras, y otras mas baratas con menos oferta. Nosotros nos fuimos a lo barato, como siempre jeje. Nosotros usamos mindmyhouse, pero hay otras como trustedhousesitters que son muy buenas. Hemos pagado 20 euros por la suscripción anual.

Qué os parece? Que nos ha tocado la lotería, no? Nosotros también lo pensamos, por eso no pienso salirme de ése piscinón en los próximos 15 días. Hasta la vista!  

Cómo terminar una etapa y buscar nuevos sueños

Me despierto y se me abren las carnes de pensar en la hora de camino que me chupo cada día para ir a trabajar. Mientras espero el autobús en la carretera, entre pitidos infernales y polvo, pienso en las ganas que tengo de terminar mi trabajo en la fundación y tirarme en una playa. Si, lo reconozco, soy humana y débil y en esos momentos sólo puedo pensar en estar tumbada en una hamaca, pero quién diablos me trajo hasta aquí? Pues yo solita, que ya sabéis el trabajo que me costó conseguirlo. Una hora más tarde cruzo la puerta del campus principal y saludo al guarda de seguridad que cada mañana me dice "good morning madam" muy sonriente. Entonces me da el subidón, me vengo arriba totalmente y vuelvo a sentirme inmensamente feliz por estar aquí. En ese momento siempre pienso que no voy a ser capaz de irme, que voy a llorar infinitamente cuando tenga que salir por esa puerta con mi maleta. Y estos dos sentimientos tan contradictorios se repiten dentro de mi varias veces al día. Si, lo se, eso tiene pinta de bipolaridad, lo reconozco. Pablo me conoce bien y por eso siempre dice que vivo como en una montaña rusa de sensaciones. El caso es que cuando el final de un sueño cumplido se acerca, la sensación es agridulce. El cansancio te hace tener ganas de parar y se mezcla con las ganas de abrir nuevas puertas y buscar nuevos sueños, pero la ilusión de estar donde tanto tiempo quisiste estar te hace no querer irte nunca. Menuda contradicción, entonces que hago? lloro o me río? O ambas cosas? Aclárate Elena, aclárate.



Nuestra marcha, hoy por hoy, no tiene vuelta atrás. Eso no quiere decir que no volvamos,  cosa que yo deseo con todas mis fuerzas si surge una oportunidad en algún momento. Pero tenemos nuestros vuelos comprados y planes para los siguientes meses, así que toca dar un paso adelante y seguir nuestro camino. Ese camino viajero que hemos elegido y que nos hace vivir en una despedida permanente. Y no, a pesar de llevar 8 años despidiéndome de gente que se cruza con nosotros, no he conseguido acostumbrarme. 


Así que estas últimas semanas tengo muchos subidones-bajones. Porque cumplir un sueño no es fácil señores. Es algo así como cuando te pasas meses preparando un fiestón y cuando pasa la fiesta te preguntas qué va a ser ahora de tu vida sin tener que preparar nada. Como si no hubiera nada más! Pero el vacío está ahí. Y ahora con que sueño yo? Si antes de venir soñaba con esto! La suerte que tengo es que a soñadora no me gana nadie. Y ahora qué hay, que buscar un sueño? Pues yo voy a buscar dos, sólo por si acaso. Y los tengo. La verdad es que tenemos la cabeza llena de planes, cosas que nos gustaría hacer alguna vez, sitios en los que nos gustaría vivir y visitar. Y es que el mundo es muy grande y las posibilidades infinitas. Ay que no me da tiempo de todo!!! Me come la bulla.


Pero tampoco vamos a fantasear diciendo que estar aquí ha sido siempre maravilloso. Para mi, que según mi jefa Silvia tengo un "exceso de motivación", ha sido fácil sentirme feliz. Pero vivir en Anantapur, en medio de la nada, no es sencillo algunas veces. Ha habido días de estar harta de todo, de querer tirar la toalla. Especialmente ese tipo de día que a todos nos pasa, en que hay luna llena, te cabreas con el revisor del autobús que pretende timarte a diario, te cae por la ventanilla el vómito del que va sentado delante tuya en el bus y encima estas con la regla. Si señores, para hacer honor a la verdad tengo que decir que ha habido días duros. También tengo que decir que Pablo ha tenido más días de estos que yo, pero voy a perdonárselo porque el trabajo en el hospital es muy chungo, muy muy chungo. Para mi, el trabajo más duro de todos los españoles que estamos aquí. Así que, si el pobre tiene días de bajones se los vamos a perdonar y, siguiendo nuestra máxima de "un disgusto, un gusto", para contentarlo le doy una latita de mejillones de las que administramos con tanto celo y consigo engañarlo por un rato.


Pero tengo que decir que ni los días más duros han enturbiado mi felicidad ni mi sensación permanente de sentirme la persona más afortunada del planeta. Estoy donde tantas veces quise estar, y eso es de tener mucha suerte. Así que me he pasado todos estos meses dando gracias a la vida por haberme dado tanto. Puede parecer un poco exagerado y bueno, quizás lo es, porque el día que me cayó encima la pota deseé con todas mis fuerzas irme a mi casa en el primer vuelo directo Anantapur-Sevilla. Pero el resto de los días he conseguido más que nunca en mi vida ser consciente de mi fortuna, incluso con las pequeñas cosas. Incluso en el autobús, que ha sido mi gran condena todos estos meses. Pero hasta en esos momentos, miro por la ventana y siento la suerte infinita que tengo de poder estar aquí. Y me resulta llamativo este sentimiento tan fuerte en mi, que soy una persona que vivo una vida que es un regalo constante, y que siempre soy consciente y me siento agradecida por ello. Pues en esta experiencia, el sentimiento de agradecimiento y valoración se ha multiplicado por 100.


Y por qué os meto ahora todo este rollo? Pues porque el sueño está a punto de terminar y tengo una sensación rara en el cuerpo que me pone muy nostálgica. Por un lado la dulce sensación de haberlo conseguido y haberlo vivido. Y por otro la tristeza de pensar que se acabó, que ya lo cumplí, que ya no lo voy a soñar más porque se cumplió y se pasó. 


Y ahora que? Pues, como no podía ser de otra anera, a seguir con nuestros planes viajeros. Viajar, siempre viajar mientras que la salud y la economía lo permitan. El día 8 de abril cumpliré 40 años y Pablo el día 10. Como el mío cae en sábado, haremos una gran fiesta de cumpleaños y de despedida a la vez. Será la última fiesta en Anantapur, pero esperamos despedirnos a lo grande. Y el lunes 10, mientras mi pablito cumple sus 40 primaveras, un avión nos llevará hasta Bali, Indonesia, para hacer una segunda celebración en petit comité. Porque ese es nuestro siguiente paso, pasarnos un mes en Indonesia haciendo prácticamente nada más que descansar.  Mi pablito se merece muchos días de tumbona y yo se los voy a dar.

Me despido dando otra vez gracias a la vida. Por habernos permitido vivir esto, por haber puesto gente tan maravillosa en nuestro camino que jamás olvidaremos y por permitirnos llegar a los 40 sanos y juntos. Gracias a todos los que han pasado por aquí y han hecho que esta experiencia haya sido mucho mejor, indios y españoles, con algunos de los cuales sabemos que nunca perderemos el contacto. Y a la Fundación Vicente Ferrer por permitírnoslo. Nunca olvidaremos este año en Anantapur. Gracias.

EN NUESTRO AÑO EN ANANTAPUR HAN PASADO POR AQUÍ MUCHÍSIMOS VOLUNTARIOS. NOSOTROS HEMOS VISTO PASAR TRES GRANDES GRUPOS. ESPERO QUE NO FALTE NADIE, NUESTRO PEQUEÑO HOMENAJE PARA ELLOS:


La experiencia de un médico de familia en la India

Aviso! Este no es un post agradable, aquí cuento las penurias de los indios de esta zona. Si no quieres saberlo, mejor para aquí, deja de leer o ve directamente al final, donde contaré un par de anécdotas graciosas que me han pasado en el hospital. Si has decidido seguir leyendo, gracias por hacerlo, aquí hay mucha gente que necesita que leas este post.

Hola! Hoy soy yo, Pablo, el que escribe este post. Como ya has leído, os voy a contar un poco la vida de las personas que habitan está región de la India más rural y pobre que existe. Aquí recaló Vicente Ferrer hace unos 40 años porque alguien le dijo que ésta era la zona más pobre de la India, y aunque hoy en día, y gracias al trabajo de la Fundación, esta gente vive algo mejor, no me cuesta imaginar lo que debía ser Anantapur y Bathalapalli antes de que llegara él. Aún así, hoy en día estas personas se las ven y se las desean para sobrevivir, porque eso es lo que hacen, viven día a día, y si no trabajan, no comen, así de simple y así de duro. Y aquí por favor que nadie venga a decirme que “igual que en España”, NO, en mayúsculas, no es igual, ni os imagináis lo “no igual” que es.
Yo voy a ceñirme a la sanidad, que es la parte que me toca en primera persona, porque si no, no acabaría de escribir nunca este post. Os voy a ir poniendo ejemplos de mi día a día para que entendáis la realidad de aquí, la más que dura realidad.
Empezaré hablando de uno de los principales problemas de salud en esta zona, la anemia. La mayor causa de anemia aquí es la mala alimentación, anemias carenciales que las llamamos los sanitarios, algo que en España casi no se ve (o no se veía) desde la guerra civil. La falta de hierro y de vitaminas en la dieta local hace que la gente se presente en el hospital con unas anemias de caballo. Imaginad que la hemoglobina normal es de entre 12 y 13 gramos por dl y aquí lo más bajo que he visto es 1,8! Y les damos de alta con hemoglobinas con las que en España ingresaríamos para transfundir. Pero lo peor de todo esto es que la gente no quiere donar, incluso para sus hijos. Aquí, como el banco de sangre está bastante limitado, a los pacientes se les pide que busquen familiares o amigos que quieran donar para ellos, así vamos reponiendo las reservas. Pues la gente, las propias madres, padres o maridos de los pacientes no quieren donar, les da miedo, se piensan que ellos van a enfermar o a contraer alguna enfermedad contagiosa. Que mentalidad tan diferente, hasta que no lo ves no lo entiendes. En España la gente donaría un riñón para su hijo, lo que fuera para que se recupere. Aquí no, aquí la vida se mide de otra forma y es bastante fuerte vivirlo día a día. Poco a poco se va concienciando a la gente, pero cuesta mucho. Los voluntarios hemos hecho ya dos campañas de donación masiva cuando el banco está bajo mínimos. 

 Victoria, enfermera de trauma, curando a un quemado por electrocución
 
Otro tema es el VIH, que aquí es bastante común. Hasta ahí ninguna novedad en el frente, pero ¿qué me diríais si os cuento que aquí es más importante tener hijos que contraer el VIH? Pues como lo oís, las parejas de gente con VIH ni siquiera se plantean que pueda ser un riesgo para su vida o su salud, si quieren tener descendencia a toda costa la tendrán, aunque eso implique contagiarte con un virus que tendrás contigo para siempre y que aquí, con las condiciones de vida tan duras de la gente, se lleva a muchos por delante. El otro día me llegó una señora embarazada cuyo marido le había contagiado el VIH y ella lo sabía y lo asumía sin ningún problema, pero estaba feliz de estar embarazada. De nuevo rotura total de esquemas mentales occidentales y sustitución de chip. Ese niño tendrá suerte porque a su madre se le va a atender en este hospital, que tiene una parte exclusiva para enfermos de VIH y quizás nazca sin el virus porque a la madre se le haga un correcto seguimiento y tratamiento, pero ¿qué pasa con el resto de gente que no viene? 
 
Otro problema enorme que nos encontramos a diario en las urgencias son los intentos de suicidio, y aquí hay dos grandes clásicos: o bien lo hacen con pesticidas (ya que la mayoría de población aquí se dedica a la agricultura y los tienen a mano) o con henna, si si, esa misma que usan para tatuarse o para teñirse el pelo, que yo hasta que no llegué aquí ni me había planteado que fuese tan tóxica si la ingieres. Y los perfiles son básicamente dos: chicos jóvenes que les puede la presión familiar o que no quieren ser agricultores porque ven en la tele y en el cine las vidas que ellos nunca podrán tener, y el segundo y mayoritario son chicas de unos veintipocos años a las que las han obligado a casarse con alguien que no conocían y normalmente mayor que ellas, que no las quieren en la mayoría de los casos, que las fuerzan para tener sexo porque no pueden decir que no, que viven separadas de sus familias porque aquí la mujer se va a vivir sí o sí con la familia de él, los suegros y demás integrantes de la familia, y además pagan una dote enorme en la boda. Esas pobres chicas no quieren esa vida, pero entienden que sus padres han buscado “la mejor opción” para ellas, porque sus padres quieren lo mejor para ellas, y claro, tienen un dilema moral que no saben digerir y acaban intentando (y muchas veces consiguiendo) suicidarse. De esas tenemos a diario, y no es exageración andaluza, es tal cual, cada día al menos una viene con intento de suicidio. Y cuando las tratas y les das de alta, que supuestamente debería ser un momento feliz para cualquier sanitario porque ha sacado adelante a esa paciente, no sabes si reír o llorar, no sabes a qué la estás mandando de vuelta, no sabes si ella te lo va a agradecer o te va a maldecir para siempre, y eso señoras y señores os juro que es una de las partes más difíciles de digerir, es el “trabajo que nos llevamos a casa” los sanitarios y que a veces no nos deja dormir.

Otro gran problema de salud es la tuberculosis, que para ellos es como el SIDA, al que la tiene lo repudian, se apartan de él, no se acercan, y claro, ¿qué pasa? Pues que la gente no lo dice, no cuenta que lleva 2 ó 3 meses con tos y mucosidad o que les duele el costado, o que están perdiendo peso, o que llevan con febrícula unos meses, y no lo dicen porque saben lo inevitable, que van a venir y se les va a diagnosticar de tuberculosis y va a ser un señalado más. Si ya eres un Dalit de la casta más baja, imaginaos ser un Dalit con tuberculosis, que además sabes que tienes que tomar un tratamiento de 5 pastillas diarias durante mínimo 6 meses. Por eso la OMS dice que la tuberculosis en India, a pesar de todos los esfuerzos del gobierno y muchas ONGs, está aumentando, y pensar eso es escalofriante a la vez que desesperante para los que estamos aquí tratando de concienciarlos de que acudan cuanto antes al hospital.
A pesar de todo esto, estas gentes son superhéroes, por lo que aguantan, por lo que luchan, por la vida que llevan y siguen sonriendo y siendo amables contigo. No se quejan, no los escucharás gritar ni decir ni pio incluso si le estás sacando líquido de la barriga o el pulmón, si están con malaria y 40 de fiebre, de verdad que es para alucinar viendo la capacidad de aguante que tienen.

Para acabar con la parte chunga os contaré algo en lo que podéis ayudar tod@s vosotr@s. Aquí hay tres tipos de cartillas asignadas tras un estudio por los poblados del distrito de Anantapur llevado a cabo por trabajadores sociales: Están los niños “sponsor”, que son los niños apadrinados a los que no se les cobra nada cada vez que vienen al hospital y a cuyos familiares directos se les cobra el 40% de la factura final, luego están los “Target”, que son gente con pocos recursos o discapacitados que también sólo pagan el 40% de la factura y luego están los “non target” que pagan el 100% del total porque son personas con ingresos suficientes. Aún así, el hospital de la fundación es muchísimo más barato que cualquier otro hospital de la zona porque está subvencionado, por lo que gentes de todo el distrito e incluso de otros estados vienen a tratarse aquí. Y todo esto es gracias a gente que apadrina o que hace donaciones a proyectos concretos. No quiero que penséis que este es un post para captar socios, ni mucho menos. Pero si de alguna forma estáis pensando en colaborar con alguna ONG, que sepáis que la Fundación Vicente Ferrer es de lo mejorcito que hemos visto de todas por las que hemos pasado. Aquí se ve perfectamente dónde va el dinero. Os dejo el link de la web de la Fundación por si os interesa leer sobre sus múltiples áreas de actuación y por si os animáis a apadrinar. Además, visitar a tu niño o niña apadrinado es una de las experiencias más bonitas que hemos vivido en nuestros viajes http://www.fundacionvicenteferrer.org/es/

Y ahora sí, para acabar os contaré un par de anécdotas divertidas, que las hay y muchas. No penséis que esto es todo tristeza, ni mucho menos, aquí tenemos muchisimos momentos de alegría, la mayoría realmente, esos momentos en que la gente te agradece tu labor, en que te saludan por la calle porque le trataste el asma, en que te traen un caramelito para aliviar la carraspera, en la que das de alta a gente que se van con una sonrisa de oreja a oreja, en los que te das cuenta que si no fuera por la Fundación esta gente tendría una vida muchísimo más dura de la que tienen. Bueno, que me pongo filósofo otra vez y no es plan. Os cuento: Un día teníamos a una señora que acababa de parir hacía dos días y tenía la tensión alta y las piernas hinchadas, y pasando visita en la planta le pregunto que cómo está y la señora me dice que siente hormigueo en las piernas, y claro yo pienso que es normal porque tiene las piernas hinchadas a la vez que voy descubriéndole las piernas para ver como está, y cual no fué mi sorpresa al ver que tenía las piernas llenas de hormigas!!!! Literalmente la definición más gráfica que he visto en mi vida de hormigueo en las piernas!
Y lo último ya es que desde hace varios días hay un par de señores que se pasean disfrazados de tigre por el campus, ahora veréis la foto. Nosotros pensábamos que era para darle juego a los niños de pediatría, en plan payasos sin fronteras, pero no amigos, están ahí para espantar a los monos! Y la verdad es que funciona, porque no hemos vuelto a ver a los monos por aquí, que se colaban en las consultas los mamones y había que echarlos a escobazos, jejeje.
Bueno, a los que habéis llegado hasta aquí, mil gracias por leerme, se que es un tostón y que bastante tiene uno ya con lo que tiene, pero no me digáis que no os avisé! Jejejej. BESOS A TODOS!!!!


Merecidas vacaciones en Tailandia

Holaaaaaaa!! Dado que mi señora está de vacaciones hasta para escribir un post me ha tocado a mi relataros de primera mano nuestras andanzas (para aquel que no lo sepa aún, soy Pablo, ese que sale en alguna que otra foto al lado de Elena). 

En los ultimos días en India han pasado muchas y pocas cosas a la vez, pocas porque nos estamos haciendo al día a día laboral y ya sabéis que el termino "rutina" hace tiempo que desapareció de nuestro diccionario personal, y muchas porque tenemos la sensación de que el tiempo pasa volando y se nos van los voluntarios uno detrás de otro. Y es que esta vida que llevamos está llena de despedidas, pero hay algunas que cuestan más que otras. Pero no soltemos aún esa lagrimilla que asoma por el ojo, porque no vengo a hablaros de penas, sino de alegrías (os debo un post de penas y penurias, pero lo dejaré pa más adelante, que acabais de volver de vacaciones y bastante tenéis con la depre postvacacional). Hoy toca deciros que ahora somos nosotros los que ESTAMOS DE VACACIONES! Si amigos, después de no parar de ver fotos de vuestros pies con un maravilloso mar de fondo y primer plano desenfocado de cerveza fresquita durante todo el mes de Agosto y buena parte de Julio también, ahora es nuestro turno, mmmuuuaaajajaaaaa (risa malevola). Y es que nunca unas vacaciones nos han sido tan necesarias como estas, porque trabajar en la Fundación Vicente Ferrer en India es muuuyyyyy duro, bonito? mucho, gratificante? más, pero que agota? Pues oye, también, y es que uno no se da cuenta de lo que es vivir duchandose a cubazos everyday y comiendo comida hindú tres veces al día hasta que no sale de allí. Y que nadie me malinterprete, eh?, que estamos felices como perdices y encantados de currar allí, pero que bien sientan unos diitas de playa, carajo! 


Y a dónde nos hemos ido esta vez? Pues teniendo en cuenta que nuestro objetivo era descansar y no hacer turismo y visitar sitios desconocidos para nosotros (que ser un guiri en Agosto cansa muchísimo) pues nos hemos decidido por un sitio que conocemos bastante bien y que sabíamos que colmaría todas nuestras exigencias: Koh Samui!! Si señores, después de pegarnos 5 semanas el año pasado aquí sabíamos que era el sitio que teníamos más cerca para desconectar de todo, tanto que hasta hemos venido con hotel reservado, OMG!!! Pues si, después de casi 24 horas de desplazamiento desde Anantapur hasta aquí, y tras una siesta que le quitó el record guinnes a Falete tras comerse un potaje de garbanzos en Sevilla en Agosto, por fin aterrizamos en el Seascape Beach Resort, un hotelito a pie de playa con su piscina y sus hamacas que está genial. Y diréis, y que coño hace este tio escribiendo en vez de estar chapoteando cual sirena en el agua? Pues que estoy aprovechando el sueño acumulado de mi señora para escribir estas lineas, jeje. Que no sé que le han dado pero parece una marmota en plena hibernación, se ve que tenía grandes horas de sueño esperando ser dejadas en libertad.


De Koh Samui poco más os podemos contar que no hayamos escrito ya (os remitimos a que leais los post anteriores), lo flipante es ver como cambian estos sitios de un año para otro, nuevos hoteles donde había otros, nuevos negocios, nuevos restaurantes... y muuuuuuchos chinos, madre mia! Parece que estuviesen regalando billetes de avión a Tailandia, te lo juro. Y te los ves a ella con un traje de gasa y tules y una pamela maravillosa y a él con las bermudas hawaianas de flores del Decathlon haciendose fotos en las poses más ridículas, es que nos hartamos de reir viéndolos. De todas formas no hay mucha gente, se ve que hemos llegado a finales de Agosto y todo el mundo se está llendo de vuelta a sus hogares. Imagino que los de Septiembre están por llegar, pero mientras tanto aprovechamos de la tranquilidad que nos brinda esta playita.


Y poco más, ya nos hemos despedido de la última de nuestras "hijitas" y nos da mucha pena que nos dejen solos, pero la pequeña y más loca de las tres se ha tatuado lo mismo que nosotros pero con nuestras iniciales! Jejejeje, las vamos a echar mucho de menos en India, pero la quedada del reencuentro en España va a ser legendaria! Os queremos hijas, nos vemos pronto!



Demasiada vida social en la Fundación Vicente Ferrer?


Que a la Fundación se viene a trabajar ya lo sabemos. Y se trabaja, os aseguro que se trabaja bastante. De hecho se trabaja de lunes a sábado mañana y tarde, cosa a la que no estamos acostumbrados y de la que nos quejamos sin consuelo los españoles. Pero qué es la vida sin el ocio, sin los amigos, sin las charlitas y las risas? Y más aún tratándose de españoles, que ya sabemos todos lo que nos gusta una juerga. Y es que cuando estás lejos de casa te unes más a quien tienes al lado. Y vivir en la Fundación es como estar en un campamento de verano de esos a los que te mandaban tus padres y volvías con una súper mejor amiga, a la que querías súper mogollón, casi hermana de sangre, de la que no ibas a separarte nunca jamás.