Los últimos días en Nueva Zelanda han sido relajados, hemos bajado el ritmo y disfrutado más de pasear tranquilos. Lo mejor de todo han sido los primeros 5 días que los pasamos en Auckland, han sido fantásticos, me ha gustado tanto que me costó sangre marcharme. Auckland me enamoró a primera vista, es de esas ciudades con las que sientes buen feeling desde el principio, en la que sientes que podrías vivir y en la que te gustaría quedarte para una larga temporada. Pablo dice que este enamoramiento es fruto del mes que llevo arrastrada por estos campos sin pisar el asfalto, que me ha hecho perder la objetividad y estoy ya como una solterona cuarentona que se enamora de lo primero que ve, pero lo cierto es que al final a el también le terminó encantando y a ninguno de los dos nos apetecía marcharnos. Y es que la ciudad estaba brillante, el tiempo era genial, el sol a tope todos los días, calor y todo el mundo en la calle. Es una ciudad al contrario que el resto del país, llena de edificios altos y grandes avenidas con toda la oferta que puedas imaginar. Es una ciudad que da directamente al mar por lo que tiene un gran puerto lleno de barcos, desde yates inmensos de magnates a pequeñas zodiacs.
También tiene playas y grandes zonas de césped que llegan prácticamente hasta el agua, donde cientos de personas toman el sol y hacen picnic con sus mantitas. Además es una ciudad tremendamente cosmopolita y por las calles puedes ver a personas de todas las partes del mundo, hindúes, musulmanes, chinos, muchísimos japoneses, europeos, africanos... y eso conlleva también que hay restaurantes por todas partes con todo tipo de comida. Y cafeterías preciosas, heladerías, cines, teatros... y todo eso lleno de gente a todas horas! Bares con gente en la puerta bebiendo cerveza, puestecitos de comida ambulante... dios mío esto es el paraíso!
También tiene playas y grandes zonas de césped que llegan prácticamente hasta el agua, donde cientos de personas toman el sol y hacen picnic con sus mantitas. Además es una ciudad tremendamente cosmopolita y por las calles puedes ver a personas de todas las partes del mundo, hindúes, musulmanes, chinos, muchísimos japoneses, europeos, africanos... y eso conlleva también que hay restaurantes por todas partes con todo tipo de comida. Y cafeterías preciosas, heladerías, cines, teatros... y todo eso lleno de gente a todas horas! Bares con gente en la puerta bebiendo cerveza, puestecitos de comida ambulante... dios mío esto es el paraíso!
COMIENDO EN UN SITIO PRECIOSO CON VARIOS RESTAURANTES DE COMIDA EUROPEA Y MESAS COMUNES PARA SENTARSE. NOS COMIMOS UNOS ESPAGUETIS CARBONARA Y UNA SALCHICHA CON CHUCRUT QUE NOS QUITÓ EL SENTÍO
Así que por todo eso a mi me ha parecido una ciudad encantadora, con mucho ambiente y gente joven. Hay muchos europeos y latinoamericanos que vienen al país con una working visa por un año, así pueden trabajar y ganar unas pelas a la vez que van viajando y conociendo el país. Y hay mucho trabajo aquí, todo el mundo trabaja, hay muy poco paro, y los que llegan en unos días ya tienen algo. Puedes vivir en un hostel a cambio de trabajar un par de horas al día en la recepción y luego buscarte algún trabajito para dinero en efectivo. Es sencillamente genial.
También ayudó que encontramos un hotel genial, el All Seasons, de la cadena accor. Es un hotel nuevo, limpio y muy moderno, en pleno centro de auckland, con cocina y baño privados por 45 euros la noche, una pasada.
Y si hay algo increíble en Auckland es su biblioteca pública. Es un edificio ultramoderno de 3 plantas, con ascensores y escaleras automáticas, más de 100 ordenadores con internet gratis, mesas con enchufes para los que llevan su portátil, todo tipo de libros en varios idiomas, revistas, películas en DVD, Cds de música, zonas para los niños... algo increíble. Y siempre estaba llenita de gente, usando los ordenadores, simplemente leyendo el periódico, niños tirados por el suelo leyendo libros infantiles, señoras en los butacones leyendo libros... realmente fantástica. Y allí nos íbamos todos los días un rato con nuestro portátil a contactar con la familia, a buscar información de futuros destinos y a relajarnos. Ya me gustaría a mi ver en España una biblioteca que se pareciera a esa lo más mínimo, qué pasada.
Por otra parte, dio la casualidad de que coincidió que, mientras que estábamos allí, hubo dos eventos especiales. Uno era el festival chino de las linternas. Coincidiendo con el fin de año chino, y como aquí la población china es bastante grande, la ciudad estaba llena de farolillos rojos por todas partes. Pero además era el festival de las linternas, que se celebraba en un parque donde colocaron miles de lámparas formando todo tipo de figuras a tamaño natural e iluminadas por dentro. Algunas estaban por el suelo: rebaños de ovejas, personas plantando arroz, pescadores con patos, osos panda... y otras colgaban de los árboles: teteras, jarrones, frutas, lunas, estrellas... cuando se hizo de noche y el parque quedó iluminado por las lámparas resultaba precioso, de verdad, mira que los chinos y yo en general no somos muy buenos amigos, pero es que hay que reconocer que con esas cosas de la iluminación son unos monstruos. Y la verdad es que no es por seguir erre que erre con los chinos, pero es que aquí, que hay cantidad de chinos y de japoneses, se diferencian desde lejos, los chinos siempre gritando, tirando papeles, escupiendo en las papeleras (aquí se cortan de hacerlo al suelo, como está tan limpio), colándose en todas partes... y los japoneses que hablan tan flojito, tan educados, tan sonrientes... pero bueno, no voy a volver a dar caña con eso, me reservo mis pensamientos para mi y para pablo, que los dos nos quedamos a gusto cada vez que vemos a un chino escupir en una papelera. Pero, a parte de todo eso, tengo que decir que me encantó. Había varios escenarios con actividades, puestos de comida, gente por todas partes comiendo en el césped o charlando... a los niños les daban lámparas rojas con velitas dentro, con lo que se veía muy bonito todo el parque. Ese día nos preparamos dos bocatas de queso fresco con salmón ahumado y nos fuimos con nuestra mochila a pasar la tarde-noche en el parque rodeados de chinitos. Lo pasamos muy bien y nos encantó, además de que nos reímos mogollón viendo en el karaoke cómo se subían los chinos a cantar canciones típicas y el público se volvía loco cantando y recordando su tierra. VER VIDEO.
El segundo festival que tuvimos la suerte de ver fue el de Blues and Jazz. Este se hizo a la orilla del mar, en un parque inmenso que habían llenado de escenarios, había más de 20 miniescenarios, cada uno con un grupo tocando y cantando, era una pasada de verdad, nos volvimos locos porque no sabíamos a cuál acudir. También había puestos de comida, y había uno de comida española que era alucinante, parecía el anuncio de Fairy, tenía como 5 paelleras absolutamente gigantes sacando platos de paella a 5 euros, y a medida que se terminaba una hacían otra! En las horas que estuvimos allí siempre había cola y los platos salían de dos en dos continuamente. Nos enganchamos con un grupo magnífico que eran un espectáculo en si mismo, se revolcaban por el suelo con los instrumentos, se montaban encima de ellos, tocaban la guitarra con la boca... era una pasada y pasamos toda la noche viendo los pases de media hora que hacían cada 30 minutos. También estaba lleno de gente a rebosar y era en Mission Bay, una zona preciosa de Auckland con playa, carísimas casas mirando al mar y restaurantes con terrazas. Tuvimos una gran suerte de que coincidiéramos con este festival. VER VIDEO.
Si vas a Auckland no puedes dejar de dar un paseo en barco por la bahía. Hay muchos barcos que dan paseos para ver la ciudad desde el mar, de todos los precios y duraciones. Nos decidimos por un barco pequeñito, más familiar, que por 10 euros te da un paseo de una hora y media. Con el solito que hacía y el cielo azul la ciudad se veía preciosa, con sus rascacielos, su pirulí, barcos a vela por todas partes... nos alegramos mucho de haber dado el paseito.
Y después de varios días maravilloso llegó el momento de marcharnos. Y por qué nos marchamos? Porque nos quedaba por el ver norte de la isla norte y los últimos 5 días los íbamos a dedicar a ver esa zona, para no dejarnos nada atrás. Pero nos costó irnos, la verdad, repito que yo me hubiera quedado, si llego a saber que me va a gustar tanto intercambio la casa allí y me quedo un mes.
Pero un coche nuevo de alquiler nos estaba esperando para 5 días, a 16 euros el día así que nada, carretera y manta.
Otro de los principales destinos turísticos de la isla norte es Bay of Island, la bahía de las islas. Es un lugar precioso, con varios pueblecitos muy agradables en los que quedarse a dormir y cientos de barcos que recorren la bahía. Encontramos un hostel muy bonito (The Mouse Trap), todo de madera y con una gran terraza cubierta mirando al mar, por 30 euros la habitación sin baño, pero el baño era la puerta de al lado justo así que tampoco importaba tanto y nos quedamos. Y tenía zonas comunes muy agradables, así que no seguimos buscando y nos instalamos.
Contratamos para el día siguiente una excursión de 7 horas en un velero pequeñito para recorrer la bahía, ir a buscar delfines, bañarnos en las playas... todo por 45 euros por persona con almuerzo incluido, genial no? Pues yo casi que no puede dormir en toda la noche, con lo que yo me mareo en un barco y pasar 7 horas a bordo de un velero dando bandazos, enguachirná y con el sol en la cabeza... me entró una cosa que no podía dormir imaginándome 7 horas potando por la borda. El caso es que por la mañana amaneció diluviando, el cielo negro y con una ventolera que yo casi me muero cuando miré por la ventana, con el solazo y el calor que había hecho el día anterior! Así que nada, por suerte pudimos anularla, vamos, que el barco no salió, y nos devolvieron el dinero. Luego me dio pena porque bueno, habría sido un día muy bonito. Pero la verdad es que ya nos estaba esto pareciendo el Show de Truman, todo siempre saliendo tan bien, los días tan perfectos, parecía que todo lo habían puesto para nosotros durante el último mes, que Pablo ya decía que había visto a la misma persona en varias ocasiones en distintas ciudades... pero bueno un día fastidiado... vale, ya me lo creo, no estoy en el show de Toscano, es que hemos tenido mucha suerte con todo durante todo el tiempo.
El caso es que llovió y diluvió durante toda la mañana, así que decidimos quedarnos tranquilamente en el hostel leyendo y descansando. Afortunadamente a medio día abrió así que decidimos coger un ferry para cruzar a Russel, el pueblo que está al otro lado de la bahía y comer allí. Este pueblecito es muy bonito, lleno de casas de madera, con la iglesia más antigua de Nueva Zelanda y mucho encanto. Comimos en un Tailandés por 20 euros y nos sentamos bajo la sombra de un árbol en la playita.
A la mañana siguiente volvimos a coger el coche camino de la Península de Coromandel, que está muy cerca de Auckland y nos habían dicho que tiene playas preciosas. El caso es que para llegar allí había que volver a atravesar Auckland casi por el centro. Y Pablo me dijo: vamos a cruzar por la avenida principal y así volvemos a verla una última vez”. Y así lo hicimos. El caso es que cuando yo vi esa avenida, con sus grandes edificios, su biblioteca, sus bares, la gente... empecé a suspirar como una loca y Pablo decidió que no íbamos a ninguna parte, que ya tendríamos playa de sobra en las Fidji y que del tirón nos íbamos para el All Seasons para preguntar si tenían habitación y nos quedábamos allí los dos últimos días. Y así lo hicimos, como tenían libres pues bajamos las maletas del coche y nos instalamos en la ciudad. La sonrisa que se me puso en la cara no se me ha quitado todavía, me encanta! Vuelvo a decir y repito cada 10 minutos que esta ciudad me encanta. Y estos dos últimos días hemos vuelto a hacer lo mismo de siempre: pasear, comer, sentarnos en un banco en el parque, conectarnos en la biblioteca, pelar a Pablo, lavar la ropa... y también hemos ido al cine, que como hoy día 4 era el estreno de Alicia en el país de las maravillas pues acabamos de verla en el cine en 3D por 10 euros por persona. Ay que ganitas tenía yo de un cine, qué felicidad.
Y ya nos vamos del país, mañana sale nuestro avión con destino a las Islas Fidji, a 3 horas de vuelo de Auckland y con el mismo uso horario, es decir, 12 horas más que en España. Después de 35 días en Nueva Zelanda y 5020 km recorridos en coche/caravana me voy con la impresión de que este es el país perfecto. Bueno, casi perfecto, porque yo hay zonas que veo que la gente se tiene que aburrir pero mogollón, pueblecitos de 2 calles, a 5 horas de una ciudad con 4 calles y sin un solo bar, me pregunto qué hace esa gente en los días libres porque siempre en el campo... Pero por lo demás me parece perfecto: un país lleno de naturaleza y preocupado por ésta, donde la conservación de los espacios naturales es una prioridad, buenas carreteras, infraestructuras impecables por todo el país, todo el mundo puede disponer de una casa de unos 200 metros cuadrados con su jardincito, las casas son casi todas de cristales, no hay ni una sola reja lo cual quiere decir que aquí no roban, porque tampoco hay coches de policía, está todo limpio, el país está en una planta porque, salvo en las 3 ciudades principales, no hay edificios, no hay paro, no hay contaminación ninguna, el aire es limpio y puro, la gente es realmente encantadora... hijo que coraje, cuanta perfección. Porque además en este país la gente es honrada, y se da por hecho que así es, hay muchas cosas que se pagan en una cajita, y se confía en que así se haga, por ejemplo, en los campings del estado no hay caseta de control sino que hay una cajita donde se supone que tu debes echar el dinero si duermes allí. ¿no es un flipe? Eso lo ponen en España y no paga ni cristo. Pero es verdad, que nos vamos con esa sensación de ser un país hecho para la gente, lleno de servicios para que la población los disfrute. Así que nos vamos con pena, aunque con ilusión por nuestro nuevo destino pero con pena por marcharnos ya de aquí, que aunque un poco hasta el gorro de ver ovejas y verde al final reconozco que me ha gustado y me lo he pasado genial.
FOTOS DE CASAS TIPICAS NEOZELANDESAS, ESTAS SON LAS QUE HAY POR TODAS PARTES, EN LAS CIUDADES Y EN LOS PEQUEÑOS PUEBLOS, LAS HAY MUCHO MAS GRANDES Y MODERNAS PERO OS PONGO LAS NORMALES, LAS QUE HAY POR TODAS PARTES SIGUIENDO ESOS DISEÑOS QUE SON LOS QUE SE SUELEN USAR
Y ahora no sabemos cuánto tiempo estaremos desconectados, ya que vamos a viajar de pequeñita isla en isla que creemos, por lo que pone en las web de los hoteles, que no tienen ni luz eléctrica, así que estaremos perdidos unos días, tirados debajo de una palmera o nadando en el mar. Pero en cuanto encontremos una conexión no os preocupéis porque os escribiremos. Un beso a todos.
PD: Ya están los videos colgados del post anterior el del baile maorí es éste: VER VIDEO.VER VIDEO 2.
La ciudad segun contais se ve bonita, y las casas me encantan, la fiesta de los chinos es increible lo que hacen con las velas y papel, supongo,muy bonito, hay que reconocer Elena que los chinos tienen mucha imaginación.
ResponderEliminarBlo, la que te pelo, tambien era china?.
Estais viendo cosas que yo ni sabia que existian.
Esas aguas y vapores, te pueden achicharrar viva, no?.
Que sigais bien y enviandonos cosas tan alucinantes.
MUUUUUUUUUUCHOSSSSSSSS BEZOSSSS.
Hola chicos, por fin me animo a felicitaros por el blog. Mi chico y yo os seguimos dsd hace tiempo y nos encanta lo q estáis haciendo y cómo nos lo contáis. Nosotros hicimos hace 2 años una "mini vuelta al mundo" pero solo en 2 meses y se nos hizo muy corta. Ahora tenemos una niña de 14 meses y se nos hace más difícil repetirlo; pero, de momento, nos conformamos con seguiros a vosotros y tomar notas para el próximo viaje. ¡Gracias! Un abrazo dsd Valladolid
ResponderEliminarMe ha encantao el maori cromañón haciendo el robocob y diciendo jui, jui, esta gordito el tio.
ResponderEliminarla paleta del pintor me parece alucinante, y ese vapor subiendo de esa manera que guay. ¡¡ que suerte teneis!!.
Que no tarde mucho la proxima entrega, porfa, que no me gusta que esteis tannnnnnnn perdios por esos mundos,ahora sin internet ya no podemos vivir.
Y a los de Valladolid en horabuena por ese regalo estupendo que teneis de 14 meses, disfrutadla que enseguida se ponen grande y se van a recorrer el mundo y no podreis darle todos los besitos que os gustaria.
y a vosotros que os quiero mucho mucho. muac
Hola Pablo,Elena Y siguidores:
ResponderEliminarSe os ve tan felices, incluso haciendo la colada.
Hemos sido nonimados finalistas del premio internacional The BOBs, por ello nos dirigimos también a vuestro seguidores por si nos ven merecedores nos voten.
Entrad en nuestro blog:
La Vuelta al Mundo de Asun y Ricardo y en la columna de la derecha indicamos como hacerlo.
Muchas gracias por ayudarnos a competir.
Saludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola viajeros!!! no nos conocemos pero os estamos súper agradecidos... éste verano nos vamos a NZ de vacacions y gracias a vuestras historias pudimos ver que el hotel So de Christchurch es una maravilla y ya lo tenemos reservado, así que tal vez tendréis que pedirles comisiones... jejeje!!! Nada, seguid así porqué vuestro blog es genial!
ResponderEliminarOS ECHAMOS DE MENOS!!!!
ResponderEliminarQUEREMOS SABER CÓMO OS HA IDO!!
Hola sevillanos.
ResponderEliminar¿os habeis perdido? hace muchos días que no se sabe de vosotros. Contadnos algo.
Saludos.
No habéis pensado quedaros a vivir allí?, trabajando por supuesto, para ganaros la vida!!. No es que no quiera que volváis,por supuesto, pero tal y como están aquí las cosas... de trabajo me refiero, y de educación y tal. Me parece que hoy no tengo un día muy alegre
ResponderEliminarSUS FOTOS ME SIRVIERON DE MUCHO PARA UN TRABAJO PRÁCTICO.. MUCHAS GRACIAS!
ResponderEliminar