De nuevo en la Habana, por fin conexión!!

Este post es bastante largo porque durante todo nuestro recorrido por Cuba no hemos encontrado internet en ningún sitio así que hemos ido escribiendo todos los días y guardándolo en el ordenador pensando que lo podríamos colgar al día siguiente pero nunca fue así. Está dividido por fechas. Esperemos que los siguientes sean más cortitos y frecuentes. Un beso a todos.

14 de enero

Escribo este post sentada en el restaurante del hotel en el que estamos hospedados en Cayo las Brujas.

La última tarde que pasamos en la Habana fue mágica. Queríamos ir a ver la puesta de sol desde el castillo del Morro que está al otro lado de la bahía y desde el que hay unas vistas fantásticas. Para llegar al morro, una fortaleza que se construyó para defender la ciudad, puedes usar dos medios de transporte. Uno es coger un taxi y el otro es andar por el malecón muchísimo, coger un ferry que te cruza en 8 minutos por 1 céntimo de euro y luego andar otros tres kilómetros por la otra orilla hasta llegar justo a la punta del castillo. Nosotros nos decidimos por la segunda y fue genial el paseo porque aquel lado de la bahía es muyyyy tranquilo, casi todo campo, pocas casas, un par de fortalezas y una base militar. Por allí fuimos caminando hasta llegar al morro. Justo en la punta hay un saliente de rocas, que ya está sobre el agua y desde el que tienes todo el océano y toda la habana delante, una pasada.

ELENA CONTEMPLANDO EL ATARDECER EN LA HABANA DESDE EL CASTILLO DEL MORRO

Justo en aquel lugar nos sentamos una pareja de cubanos, otra de costarricenses y nosotros. Nos pasamos charlando allí casi 3 horas. Atardeció, el sol se escondió por detrás de la Habana, anocheció y se encendieron todas las luces… y allí nos quedamos charlando de lo divino y lo humano hasta las 8 que cerraron y nos echaron de allí. Fue una tarde mágica la verdad, tres nacionalidades distintas y charlando de todo y nada. Decidimos volver todos en ferry y dimos el paseo de vuelta aunque ya era de noche y no había nada de luz, menos mal que llevábamos una linternita en la mochila y pudimos ver hasta coger el ferry.

NOSOTROS SOMOS LOS DEL CENTRO, ES QUE HEMOS TOMADO MUCHO EL SOL

Después de buscar donde cenar y comernos una sopita de pollo riquísima llegamos a casa de “Surmana” y nos quedamos charlando con ella en el sofá un buen rato. Esta mujer es médico internista por lo que pablo y ella se contaron sus “cositas profesionales”. Creo que sin duda su casa es la mejor de la Habana Vieja, y os aseguro que vimos muuuuuchas buscando esta. Nos costaba 30 la noche.

ESTA ES LA HABITACIÓN DE LA CASA DE SURMANA, FANTASTICA

Bueno el día de ayer fue algo más movidito. A las 8 de la mañana estábamos en la estación de autobuses, sin billete reservado, a ver si con suerte podríamos pillar el autobús que nos trajera a Santa Clara (16 € por billete). Hubo suerte y había billete, pero por “problemas técnicos” se retrasó dos horas que tuvimos que pasar en la estación. Al menos conocimos a un señor muy amable que nos contó su vida en Cuba antes de la revolución y nos reímos un poco. Al fin llegó el autobús y tras 4 horas de camino con un frío insoportable incluso con el forro polar llegamos a Santa clara.

EN EL BUS ESCUCHANDO EL MP3 QUE NOS TRAJERON LOS REYES

Pero ese no era el destino, aun teníamos que llegar a Remedios, a una hora de camino. Tras asegurarnos de que no salía ningún autobús nos pillamos un taxi ilegal que nos llevó por 9 €.

LLEGANDO EN EL TAXI A REMEDIOS A CASA DE CARY

En Remedios nos estaban esperando en la casa de Cary (25 la noche), que surmana nos la había aconsejado y llamó para decir que íbamos para allí. Bueno, todo lo que diga es poco de la familia de Cary.

ESTA ES LA PUERTA DE LA CASA DE CARY (ELLA ES LA DE AMARILLO Y LA OTRA ES SU HIJA)

En la casa estaban ella, su hermana, el marido, su hija, el yerno, la nieta y el novio. Todos con carita de buenos y de lo más agradable. Nos tenían preparado un “juguito de fruta bomba” (papaya jeje).

PABLO EN LA HABITACIÓN TOMANDO SU JUGUITO

La casa humilde pero acogedora y la habitación amplia y con dos puertas inmensas a un patio interior al que daban todas las habitaciones. Intimidad: 0, Como yo quería dormir con las puertas abiertas porque sin ventana me agobio me dijeron: no se me preocupe que para eso tenemos una solución. Y la solución era colgar un trapito desde mediado de la puerta, aproximadamente a un metro y medio de altura, hasta el suelo. Y ea, ya tengo intimidad y la puerta abierta. Pues así dormimos y así nos acribillaron los mosquitos por la noche. La ciudad preciosa de verdad, fantástica, rural, tranquila, con buen ambiente, segura, pequeña, de casas de planta baja de colores… y casi sin turistas… una gozada de verdad.

ESTA ES LA PLAZA PRINCIPAL DE REMEDIOS

Pasamos la tarde paseando por aquí y allá y saludando a todo el mundo. Luego nos tomamos unas limonadas en el bar de la plaza central con un señor que había participado en la revolución de primera mano, entró por la loma con el Ché, un vejete muy gracioso que no paró de charlarnos durante dos horas.

UNA CALLE CUALQUIERA DE REMEDIOS

Y luego a casa de Cary, y nos sentamos en la puerta con toda la familia, a tomar el fresquito. Y como se enteraron de que Pablo es médico pues todos a pasar consulta y a contarle sus males. De verdad una familia fantástica con la que estuvimos muy agustito. Hoy al despertar nos tenían preparado el desayuno, a 4 € por persona pero con jugo, mucha fruta fresca, croquetas y tortilla, y nos lo hemos comido todito.

EL DESAYUNO EN CASA DE CARY, A PONERSE PÚO!!!!

Por la mañana teníamos que llegar hasta los cayos donde teníamos reservado. Los taxis te clavan 35€ por la hora de trayecto porque no hay otra forma de llegar aquí. Pero José, el de la casa, nos encontró a unos italianos que tenían coche alquilado y que venían esta mañana para acá. Nos dijeron que no les importaba que nos viniéramos con ellos así que le dimos 10 € para gasolina y nos trajeron hasta aquí. La despedida de la familia llena de besos y de abrazos, que nos han dado besos para un mes, me encanta.

Bueno en Remedios no había internet y en este cayo tampoco así que no se cuando podremos colgar todo esto que estoy escribiendo. Lo de las comunicaciones aquí es increíble. Nadie tiene internet en su casa, sólo hay puntos de conexión que pertenecen al gobierno en algunas ciudades grandes y en los grandes hoteles. Y vale 6 euros la hora por lo que es completamente inaccesible para los cubanos. Y la conexión es lentísima así que la hora entera la pasamos para subir el post y las fotos y casi que ni da tiempo. Hemos tenido que quitar calidad a las fotos porque el otro día estuvo casi toda la hora para subir una sola. Aquí la wifi no existe así que lo que hacemos es escribir el post en el portátil, grabarlo en el lápiz y cuando nos conectamos directamente lo pegamos porque no daría tiempo de escribirlo.

De Cuba me llaman la atención varias cosas.

La primera de ellas es que no hay ni una sola valla publicitaria anunciando ningún producto en ningún sitio. Sólo hay carteles de la revolución pero nada mas, no ves ni uno solo. Son carteles de apoyo al régimen con mensajes muy directos. A ver si fotografiamos unos cuantos y los cuelgo aquí. La tele también es para verla. En el telediario todo lo que salen son noticias buenas: se ha instalado una nueva planta eléctrica para evitar los apagones, se condecora a aquellos que ayudaron a los damnificados por los huracanes… absolutamente nada malo. Y bueno… esta mañana en casa de Cary estaban viendo un documental sobre el mal que causan las computadoras en las personas, que enganchan, crean adicción y hasta te puedes volver loco. En fin, es lo que toca…

La cocacola se llama “tuKola” pero sabe exactamente igual. No hay ni una marca americana de refrescos pero puedes encontrar variedad: cerveza bucanero, tukola, sonrisa (fanta de limón), agua y muchos juguitos naturales. Nosotros pasamos todo el día bebiendo zumos naturales que los hacen batiendo la fruta con agua y azúcar y echándole hielo. Vamos que las recomendaciones de no beber ningún agua que no esté embotellada nos la saltamos desde el primer día. Y yo de momento estreñida… es que no tengo remedio.

ELENA A PUNTO DE ATACAR A DOS TUKOLAS

La única marca conocida que hay en este país es Nestlé pero todo está lleno de productos de esta marca: colacao, café, helados, mermeladas… de todo. Por lo demás no hay ninguna otra conocida y cuando entras en una tienda es como haberte trasladado a la serie “CUENTAME”. Pero me sorprende ver en los supermercados “fabada asturiana” y “lentejas con chorizo” y dulces de Jijona importados directamente de España.

Aquí hemos visto la cosa mas repulsiva de todas las cosas del mundo mundial. En los supermercados hay latas de refrescos, de zumos... pero hay una en especial que me ha hecho casi vomitar allí en medio: una lata de zumo con sabor a tomates con almejas. Y es tan cierto como que en la lata aparece la foto de un tomate y una chirla. Como la vida misma. Esperamos poder colgar una foto... buajjjj la echo!!

Es impresionante ver un país en el que no existe nada privado sino que todo, absolutamente todo pertenece al Estado. Hemos hablado con Cubanos acerca de lo que opinan del régimen y todo eso pero bueno, no lo vamos a colgar aquí no vaya a ser que nos censuren el blog jeje.

Nos dijeron que la gente nos agobiaría mucho por la calle intentando vendernos de todo, que durmamos en su casa, comamos en su paladar, compremos en su tienda… bueno pues nada de nada, nadie nos ha molestado ni una sola vez. Yo ya hasta me mosqueo, creo que nos ven pinta de ser más cutre que ellos y ni se atreven a pedir. Cualquier día de los que nos sentamos en la acera igual alguien nos echa unos pesos.

Aquí se me ha venido abajo el mito de que las mujeres portuguesas tienen bigote. Aquí hay mujeres que no es que tengan pelusita no, es que tienen un bigotón como el de Mauricio Colmenero de Aida básicamente, es algo increíble.

En Cuba resulta muy complicado conseguir dos cosas, bueno además de la conexión a internet que es imposible: que te den una bolsa de plástico y una servilleta. Si vas al supermercado tienes que salir con el bote de zumo, las galletas, el agua y todo lo que lleves en las manos haciendo malabares. Y si vas a comer a alguna parte la servilleta sólo te la dan a la vez que el plato, no antes ni después, y sólo te dan una y de una sola capa. Y si te comes una hamburguesa de 3 pisos que chorrea por toda partes o te comes un plato de gambas en salsa sin pelar, ay amigo!!! Tendrás que apañártelas con tu única servilleta de una capa.

Respecto a la temperatura me recuerda a un domingo de ramos de los buenos: por el día calor, al sol calor y a la sombra agustito en manga corta y por la noche con una manguita vas perfecto así que lo mejor.

Pues eso que ahora estamos en Cayo Las Brujas. Aquí en el norte hay muchos cayos pero todos están llenos de grandes hoteles de todo incluido. Cayo Las Brujas es el único que no es así. Tiene un pequeñito hotel precioso y en armonía con la naturaleza. Por un lado hay como un saliente de rocas y sobre él están las 24 cabañitas de madera, todas volando sobre el mar con terracitas preciosas. En uno de los extremos está una cabaña bien grande con el restaurante y una gran terraza y en el otro extremo está nuestra cabaña que es la última y está pegada a un saliente con un jacuzzi sobre el mar, una pasada.

UNA PEQUEÑITA PLAYA QUE HABÍA JUNTO A NUESTRA CABAÑA QUE ES LA DEL FONDO

EL JACUZZI CON LA CABAÑA AL FONDO Y CON LA TERRACITA MIRANDO AL MAR

EL JACUZZI… SIN COMENTARIOS

LA CABAÑA POR DENTRO

Desde el restaurante sale una gran playa de varios kilómetros, de arena blanca y fina y aguas turquesas y cristalinas. Lo bueno es que como solo hay 24 cabañas tenemos kilómetros de playa para 24 parejas por lo que puedes estar solo todo el rato. Aquí estamos 3 días aunque sólo ha hecho buen tiempo uno de ellos y los otros dos nublado y con viento, no nos apetecía bañarnos, solo pasear.

16 de enero

En este cayo no hay internet así que ayer decidimos ir a otro cayo, Cayo Santa María, que está lleno de hoteles Meliá y Barceló. A los cayos se accede por una carretera que han construido por encima del mar y que va desde la Isla a los cayos, de uno a otro. Los taxis se aprovechan de que esto está aislado y cobran una pasta por llevarte de un cayo a otro así que decidimos probar a hacer autostop. Para ir paramos un autobús, bueno paró porque básicamente me puse en medio de la carretera y no lo dejé pasar. Era el bus que lleva y trae a los cubanos que trabajan en los hoteles y el hombre nos hizo el favor de llevarnos hasta el Meliá. Allí nos colamos disimuladamente, paseamos por la playa, vimos los hoteles e intentamos conectarnos a internet pero costaba 12 € la hora y nos dijo el chico que era tan tan lento que no tendríamos tiempo casi ni de mirar el correo así que decidimos pasar de internet y volver a la carretera a buscar a alguien que nos devolviera al cayo las brujas. Curiosamente el primer coche que paró era el de un trabajador de este cayo que venía de dejar unos clientes en el Meliá y volvía para las Brujas así que nos trajo sin problemas. Así que pudimos ir y volver sin pagar ni un duro, vaya suerte que tuvimos. Aún no sé cómo lo haremos mañana para irnos de aquí porque nos cobran 60 € por llevarnos a Santa Clara en taxi, a 2 horas de aquí, pero intentaremos volver haciendo también autostop, a ver si lo conseguimos.

17 de enero

Prueba superada!!!! Hemos llegado a Santa Clara y lo que debería costarnos 60 € nos ha costado 10 con el almuerzo incluido. Pero ha sido toda una hazaña. EL caso es que desayunando en Las Brujas conocimos a una pareja de Argentinos encantadores y empezamos a charlar con ellos. Pasamos varias horas conversando sobre viajes y les contamos que nos íbamos ya del cayo pero no sabíamos cómo, que nos saldríamos a la carretera para ver si nos paraba alguien. Pues estos argentinos tenían coche alquilado y se ofrecieron voluntariamente a llevarnos desde el cayo por la carretera que va sobre el mar hasta el primer pueblo que hay ya en la isla: Caibarien. Sólo tuvimos que pagar 4 € que cuesta sacar el coche del pedraplen, dos para salir y dos para que volvieran a entrar. En Caibarien los invitamos a almorzar. Nos fuimos a una pizzería de cubanos de las que se paga en pesos cubanos que ellos habían visto y que les había gustado. Pues pedimos 4 pizzas, un plato de pasta para compartir y una botella de 2 litros de refresco de limón. Todo eso por la increíble cifra de 67 pesos, es decir, 2,5 €.

COMIENDO CON LOS ARGENTINOS QUE ACCEDIERON A LLEVARNOS HASTA LA ISLA DESDE EL CAYO

Nos despedimos de ellos y llegaba la tarea de buscar quien nos llevara hasta Santa Clara, a otra hora de viaje. Preguntando llegamos a una esquina en la que habían varias personas sentadas esperando para ir al mismo sitio. Les preguntamos y nos dijeron que por allí podía pasar: “un taxi, una guagua o una máquina, o quizás no pase nada porque en Cuba nunca se sabe”. Nos quedamos con la incertidumbre de si pasaría algo y de, en caso de que pasara, qué sería eso de la máquina. Tras esperar como media hora sentados en la acera apareció lo que llaman una máquina que es un “almendrón”, es decir, un coche de los años 50 de esos que salen en las pelis americanas. El precio: 3 € los dos pero claro, en la parte trasera van 4 personas. Iba una señora en un extremo, un señor gordo al centro y pablo en el otro extremo conmigo encima. Para colmo el señor se duerme y se cae encima de pablo. Nos entró la risa floja porque con las 4 ventanillas abiertas, maná sonando en el cassette a máximo volumen, los miles de baches y el espachurramiento era imposible dormirse. Bueno, las piernas sí que se durmieron rápido.

ELENA ESPERANDO CON LAS MALETAS EN EL SUELO A QUE CAMBIARAN EL ACEITE AL COCHE A MEDIO CAMINO

Pero bueno, así llegamos hasta santa Clara. Pero el coche nos dejó a las afueras así que nos enteramos de que los locales para ir al centro cogían unos carromatos tirados por caballos a 2 pesos por persona (25 pesos es 1 euro así que ya ves…) y allí que nos fuimos. Al vernos guiris querían clavárnosla pero como somos persistentes fuimos por el precio habitual hasta la plaza del centro. Total que a las 6 de la tarde estábamos aquí. Tras buscar una casa que nos alquilara una habitación por 20 € fuimos al único centro de la ciudad donde hay internet y nos dicen que se ha caído la línea y que no hay conexión hoy. Uffff con el mono que yo tenía, llevo ya 6 días sin encontrar internet en ninguna parte y estoy con el síndrome. En serio, lo llevo mal necesito conectarme, espero que mañana por fin lo consigamos. En este país parece misión imposible. Hemos dado un paseíto por el centro peatonal y la plaza muy agradable, hemos comido cualquier cosa, porque aquí por la calle sólo encuentras sándwich de jamón y queso o pizzas, muy baratos eso sí, pero yo ya tengo el estómago hecho polvo de comer lo mismo. Santa Clara es famosa por el Che, aquí está su tumba, su estatua, el tren que descarriló… todo es del Che, es una locura. Hemos estado viendo todo eso y la verdad es que tanto la tumba como el museo merecen la pena pero no dejaban hacer fotos mas que a la estatua gigante. Pero aparte de eso una ciudad normal sin nada especialmente llamativo. Bueno vamos a descansar que estamos hechos polvo de todo el día.

ESTA ES LA ESTATUA DEL CHE, LA CARTA DE DESPEDIDA QUE ESCRIBIÓ AL IRSE DE CUBA Y ELENA

18 de enero

Acabamos de llegar a Trinidad. El autobús fue puntual y tras 2,5 horas y 8 € por persona hemos llegado a esta ciudad patrimonio de la humanidad. Nos quedamos en casa Merle, por 25 € la noche, en una casa colonial preciosa con una azotea desde la que se ve el mar y la ciudad. La habitación no está mal aunque hay una cama de matrimonio no muy grande que no me ha mirado con buenos ojos y un váter sin tapadera con el que creo que tendré que pelearme en más de una ocasión. Porque yo sin tapa no me siento y si no me siento… mal asunto. Por no hablar de la ducha que como todas las de cuba tiene el calentador de agua en la alcachofa y uno se ducha temiendo en cada momento quedarse pegado al suelo para siempre por una descarga eléctrica. Pero aparte de esos detalles todo perfecto jeje.

Ahora vamos a buscar internet que después de 6 días estoy que lo necesito en vena pero ya. A ver si hay suerte. Luego primera toma de contacto con la ciudad. Besos a todos

20 de enero

Con internet no hubo suerte. Aquí internet se restringe y sólo se pueden hacer determinadas cosas por lo que no pudimos subir el post. Habrá que esperar a la siguiente ciudad.

Estos días en Trinidad han sido geniales. Esta es una ciudad fantástica que te absorbe. Realmente hay música en vivo en cada rincón, músicos tocando por todas partes música tradicional cubana y afro-cubana, una pasada realmente. El único problema que le veo es que al ser tan bonita, tan acogedora, pequeña y viva atrae a todo el turismo del país y eso le hace perder mucho encanto. En la casa de la trova o de la música hay más turistas que cubanos y entonces el espectáculo son los guiris más que los músicos. Es mejor buscarse cualquier rincón más auténtico. Pero la ciudad en si es una maravilla.

LA PLAZA PRINCIPAL DE TRINIDAD

Aquí hacemos los desayunos en casa de Merle donde nos hospedamos, cuesta 4 € por persona, como en todas partes, y lo tomamos en la terraza de la azotea lo que es fantástico.

EL DESAYUNO EN LA AZOTEA DE CASA DE MERLE

Para almorzar o cenar puedes ir a cualquier casa, no das un paso por la calle sin que alguien no te ofrezca comer en su casa. Comer en las casas particulares cuesta entre 6 y 8 € y ahí entra un plato con ensalada, otro con fruta y el plato principal que lleva arroz y pollo, cerdo, gambas (camarones aquí) o langosta a elegir. Nunca pedimos langosta porque dicen que en las casas las sacan de cualquier parte y no es conveniente pedirla así que nos inflamos de gambas y pollo. Pero todo muy rico. Ahí no entran las bebidas que son aparte y cuestan 1 € una botella de agua o un refresco, o una cerveza. Así que no es barato comer para ser un país como Cuba y con la calidad que ofrece. Otra opción son los restaurantes del estado que ofrecen lo mismo pero incluso mas caro. Lo que se vende mucho por la calle son bocadillitos de jamón york y queso o pizzas que se pagan en otra moneda que no son pesos convertibles (los que tiene que usar el turista) sino en pesos cubanos (los que tiene que usar el cubano). Aquí hay dos monedas diferentes y precios diferentes según seas turista o del país. Pero nosotros tenemos pesos cubanos y algunas comidas las hacemos en estos sitios que comen ellos y que cuestan una miseria pero ya digo que la calidad y la variedad es penosa.

Hemos conocido a dos argentinas geniales con las que hemos compartido estos 3 días en la ciudad. Ambas son maestras y es muy agradable pasar los días con ellas. Se hospedaban en la misma casa y hemos estado juntos. Hasta nos convidaron a un bote de dulce de leche que traían, compramos una barra de pan y nos la pimplamos entera en la azotea de la casa.

AQUÍ BRINDANDO EN LA AZOTEA CON DULCE DE LECHE POR UN BUEN VIAJE

Ayer nos fuimos a pasar todo el día a la playa. Teníamos que ir en taxi porque es complicado de otra forma (intentamos ir a dedo pero nadie nos paró, porca miseria jeje). Así los 8 € que costaba para recorrer los 12 km hasta la playa los pagamos a medias. La playa de Trinidad se llama Playa Ancón y es muy bonita aunque no nos pareció nada espectacular. El agua si transparente y el mar turquesa precioso, muchas plantas en la arena pero bueno, no una playa de película. Pero si que pasamos allí un buen día los cuatro y paseamos por los kilómetros de arena blanca. Aquí mi buzo particular se empeñó en encontrar algún extraño ser marino, pero después de un gran rato de búsqueda con sus gafas y su tubo salió derrotado habiendo encontrado sólo un pez que el dice inmenso y yo digo que ya será menos, y una estrella de mar. Poco más.

AQUÍ EN PLAYA ANCÓN, LA PLAYA DE TRINIDAD

Hoy ha sido un día diferente. Para visitar el valle de los ingenios, que es un valle inmenso lleno de plantaciones de caña de azúcar y en el que antiguamente estaban todos los ingenios en los que se extraía el azúcar de la caña. Es un valle con unas vistas preciosas. En principio nos buscamos un coche particular que nos llevara a los 4 por 25 € durante 2 horas. El caso es que cuando llegamos allí el tipo desapareció con el coche y no volvimos a saber de él. Lo más extraño es que ni siquiera le habíamos pagado así que pensamos que debió abducirle un extraterrestre o algo así. Pero del pueblo en el que nos dejó salía un tren para trinidad en el que podíamos volver un par de horas después. El tren era alucinante, una locomotora de carbón auténtica, pitando, echando humo, con la gente echando carbón y haciendo chucuchú. Los vagones todos de madera, precioso. Un poco lento, eso si y además hubo que parar a medio camino para cambiar el agua de la locomotora o algo así y nos pasamos media hora en medio del valle parados y viendo el paisaje. Muy bonito la verdad y al final salió más barato que el coche.

ESTE ES EL TREN, ERA UNA PASADA

Las dos horas que tuvimos que esperar a que saliera el tren nos fuimos a una escuelita. Aunque había clases y estaba lleno de niñas mulatas con los uniformes rojos, las camisas blancas y las trencitas nos dejaron pasar. Estuvimos hablando con la directora que nos contó cómo funciona todo el sistema escolar, el profesorado, las promociones… todo. Y le pedimos ver un libro de historia de último curso de primaria. Y bueno, sólo estudian historia cubana y la dividen en el periodo de los gobiernos títeres de los yankis y la gran revolución que vino a salvar al pueblo. Es tremendo leer sólo el índice de verdad, me hubiera encantado poder llevarlo a España porque era una reliquia. Con decir que les preguntamos en qué pedagogos se basaban y nos hablaron de Simón Bolívar, Martí, el Che, Fidel… en fin fue una visita muy curiosa aunque no nos permitieron hacer ninguna foto.

Hemos vuelto del valle casi a las 4 y tras volver a comer camarones hemos paseado por la ciudad y acabado la lata de dulce de leche untado en una especie de regañás. Ah y también he hablado con mis padres, aquí está la prueba:

HABLANDO CON MIS PADRES DESDE LA CASA DE LA AMISTAD CON EL PUEBLO CUBANO

Bueno mañana nos vamos de la ciudad, sintiéndolo en el alma tenemos que dejar Trinidad y vamos hacia Cienfuegos en bus donde esperamos encontrar conexión a internet desde donde subir este interminable post que todas las noches acabo y que todos los días me frustro por no poder colgar. Chaoooo

21 de enero

Hoy hemos llegado a Cienfuegos y bueno, en esta ciudad tampoco hay internet. Con 123.000 habitantes y un solo punto con 3 computadoras en las que no había conexión. Mi gozo en un pozo un día mas. Esto es desesperante. Hay sólo 3 canales de televisión que los pone el gobierno, sólo periódicos nacionales, nada de fuera, no tienen acceso a internet, el teléfono fuera del país es prohibitivo aquí… en fin que la manipulación es tremenda para el turista y asfixiante para el cubano. Pero bueno, mañana volvemos a la Habana y allí creo que habrá más suerte.

Nos vinimos en el bus de las 9 para esta ciudad (9 € por persona 1 hora y media) con las Argentinas, Alicia y Mª Eugenia Heredia que, aunque parezca mentira, no es española aunque tiene ascendientes de allí. Nosotros veníamos para quedarnos a dormir y ellas sólo a pasar el día. Aquí nos hemos buscado una casa por 20 € la noche. Es una casa colonial que está en una primera planta con muchos balcones a la calle y techos muy altos. El dueño es un señor muy amable que vive aquí con su esposa y con su hija.

LA HABITACIÓN DE CIENFUEGOS CON UN GRAN BALCÓN

Dejamos las cosas y nos fuimos a pasear por la ciudad que fue fundada por franceses y conserva cierto aire europeo mucho menos decadente del de la Habana porque está mejor cuidada.

LA PLAZA PRINCIPAL DE LA CIUDAD

Muertos de hambre nos metimos a comer en un restaurante donde por 3 € nos han puesto un plato de pasta gigante con extra de queso y de jamón york imposible de acabar.

CON LAS ARGENTINAS COMIENDO ESPAGUETIS

Luego, tras pasear un rato para bajar la comida nos metimos en la heladería coppelia. Quien haya visto la peli “fresa y Chocolate” sabrá que es una heladería muy famosa en Cuba a la que van todos los cubanos a comer grannnndes helados. En cada gran ciudad de Cuba hay un Coppelia y se reconoce fácilmente porque en la puerta siempre hay larguísimas colas de cubanos esperando su turno para entrar, pero larguísimas colas que pueden dar la vuelta a la manzana. Hoy solo había un sabor: naranja-piña, pero dicen que algunos días hay algún otro. Cuando fuimos a pagar nos dice la chica que 4 pesos cubanos. Preguntamos que si eso era cada helado o todos y nos dijo que todo. Pero 25 pesos es 1 € o algo menos así que 4 pesos son sólo céntimos. Parece increíble. Ahora entiendo las largas colas. Y al final la naranja-piña estaba hasta buena.

AY QUE TE COMO, TE COMO, AY QUE TE VOY A COMÉ…

Después del helado hemos tenido que despedirnos porque su bus de vuelta a Trinidad salía a las 5 de la tarde así que con mucha pena y alguna lagrimita por mi parte (que estoy muy sensible) nos dijimos hasta otra. La verdad es que estando lejos echas de menos a la familia y por el camino vas encontrando gente con la que compartes cosas y luego también las dejas en el camino. Es parte del juego pero bueno, cuesta acostumbrarse.

A las 8,30 hemos ido al cine a ver una peli cubana: el cuerno de la abundancia. Un cine gigante con cientos de sillas de madera de lo más incómodas, una pantalla gigante que estaba lejísimos y dos súper altavoces, uno a cada lado de la pantalla con un sonido penoso. Pero la gente se ha reido mucho y la peli no estaba mal aunque nos costaba entenderla entre la pronunciación y la mala calidad del sonido. Las entradas nos han costados dos pesos cada una (25=1€) y las ha pedido pablo poniendo voz de cubano por si se daban cuenta de que éramos guiris y nos intentaban clavar. Y ha colao…

Llevo tres días seguidos soñando con mis amigos. Debe ser que los echo de menos porque sueño o con mi familia o con ellos todos los días. Esta noche he soñado que Olga se quedaba embarazada así que Olga, a ver si te animas jeje.

Besos a todos

23 de enero

Hoy es nuestro último día en La Habana. Ayer a las 9,10 de la mañana salió nuestro autobús de Cienfuegos con puntualidad alemana. EN 4 horas estábamos en La Habana y nos unimos a unos Italianos que venían para el centro de la ciudad, porque la estación de autobuses está muy lejos, para compartir gastos. Cuando llegamos a casa de José, un odontólogo que nos había recomendado Surmana porque ella no tenía sitio, no estaba en casa, no había portero para subir al piso y no cogía el teléfono. Así que nos fuimos a Casa de Surmana que no estaba, pero su madre lo llamó al hospital y quedamos en que a las 3 estaría en su casa. Fuimos a comer algo y vinimos a dejar las maletas. Aquí viven José, que es odontólogo,y Wilfredo que es internista. Nos han ofrecido una de las dos habitaciones que hay en el minúsculo piso y ellos duermen en la misma habitación, aunque pablo asegura que esto siempre es así… Bueno pues con toda la ilusión nos marchamos al Capitolio dentro del cual hay uno de los pocos puntos de la ciudad donde te puedes conectar. La chica de la puerta nos dijo que casi no había conexión, que estaba lentísima y que había una cola inmensa esperando porque iba lento así que nos recomendó que lo dejáramos para hoy a primera hora de la mañana que es mas rápido. Otro día sin internet.

Decidimos coger un bus de línea que nos llevara al Vedado. Aquí tienen mala fama y nos habían recomendado que no nos subiéramos pero la verdad es que es estupendo. Funcionan bastante bien, hay varias líneas que recorren toda la ciudad para llegar a cualquier lado y pasan frecuentemente. Así que pasó el que buscábamos y en 5 minutos estábamos allí. El precio del bus? Según el chofer: son 40 kilos por persona. Tras averiguar qué eran los “kilos” pagamos 40 céntimos de peso (25 pesos= 1 €) cada uno, es decir nada. Allí fuimos directamente a Coppelia, que la sucursal de La Habana es la más famosa de todo el país. Aquello es inmenso, un edificio inmenso con dos plantas y muchos jardines alrededor, hay varias zonas con mesas y cada una con su mostrador. El guardia nos intentó desviar a una zona que hay reservada para el turista en la que se paga en CUC, la moneda del turista. Pero le pedimos que nos dejara pasar a la zona cubana porque llevábamos pesos cubanos para pagar. Nos pusimos en una de las largas colas para esperar mesa y nos dijeron que sólo quedaban tres sabores: coco, vainilla y chocolate-bombón. Al rato de estar en la cola nos dicen que el chocolate se ha terminado, que ya no queda. Y cuando nos sentamos en la mesa nos dijeron que también se terminó el coco así que lo tuvimos bastante fácil para elegir: vainilla. Aquí te puedes pedir: una bola, un jimagua (dos bolas) o una ensalada (5 bolas). La gente se pide dos o tres ensaladas, en serio es una pasada. Pedimos una ensalada y un jimagua. En la mesa de 4 nos sentaron con dos chavalitas que nos dijeron que fuera se podían comprar unas galletas para acompañar el helado y compramos 4 supergalletas deliciosas. Y nos comimos felices nuestros helados de coppelia en sus cacharritos de plástico amarillo.

COMIENDONOS NUESTROS SUPERHELADOS EN COPPELIA

Luego, tras visitar el Hotel Nacional y el Habana Libre, que son famosos porque en la Revolución fueron tomados por los revolucionarios, y echarnos una siestecita en el hall del hotel porque estábamos muy cansados, cogimos un autobús para ir al Tropicana a cobrar el regalo de Navidad que nos habían hecho mis padres. Para llegar allí el bus tardó 30 minutos al menos porque está a las afueras. Este cabaret es famoso, se creó en 1939 y se mantiene exactamente igual que cuando se creó. El espectáculo es impresionante porque trabajan mas de 100 personas entre músicos y bailarines. Es al aire libre en un jardín inmenso lleno de árboles, bajo las estrellas, precioso. Hay varios escenarios diferentes. La gente se sienta en mesas y nosotros estábamos en la segunda fila pero en la primera no se sentó nadie así que lo vimos perfectamente. Con la entrada nos dieron unos canapés, champán, cocacola y una botella de ron. Y así pasamos las dos horas que duró el espectáculo. Que por cierto iban representando bailes de todo el mundo y de España bailaron “Granada, tierra soñada por mi” con trajes que se parecían a los de flamenca y peineta y los hombres de torero. Para volver desde tan lejos y a las 12 de la noche había que coger un taxi. En la mesa nos habían sentado con dos señoras argentinas muy señoreadas y con pinta de ricas que aceptaron a compartir taxi de vuelta con nosotros.

EN EL TROPICANA

Ahora son las 9,30 de la mañana y nos acabamos de despertar. Tenemos todo el día completo aquí y mañana ya nos marchamos de Cuba. Tengo la impresión de no haber visto nada en estos 15 días. Y la verdad es que hemos visto poca cosa, nos ha quedado casi todo el país por ver. Haría falta quedarse aquí al menos un mes para verlo todo. Me llevo varias conclusiones pero la más importante es que cuba está fatal pero mucho mejor que cuando vine hace 15 años. No hemos encontrado ni un solo cubano que nos haya hablado bien del régimen. Los jóvenes se sienten oprimidos en este régimen militar que no te permite informarte, comunicarte, viajar, tener nada tuyo… y los más viejos que participaron en la revolución se sienten traicionados por ella. Así que hay un descontento general bastante grande. Cuando los oyes hablar escuchas sus tragedias y debe ser terrible. Sin embargo noto mucho cambio con respecto hace 15 años cuando los niños pedían caramelos a los turistas y los adultos pedían jabón, no había tiendas y no había de nada y no había ni un solo edificio restaurado como ahora. Ahora me sorprende ver todo lleno de supermercados, no están llenos de cosas pero hay productos y ves tiendas con equipos de música, pantallas planas, motos, lavadoras, batidoras… que realmente no se quién compra porque los precios son mas altos que en España. No se, este país es un misterio y creo que también esconde mucho. Bueno tampoco voy a hacer una reflexión política aquí. Y me han dicho que me cuide de escribir cosas en contra que te pueden censurar el mail porque lo controlan todo. Espero que eso no pase jeje.

Respecto al dinero prueba superada!!!! hemos gastado 43 euros por persona y día y ahí entran absolutamente todos los gastos: dormir, comer, transportes, entradas.... somos unos cracks.

Bueno nos vamos a conectarnos a internet y a disfrutar de nuestro último día en La Habana que me parece una ciudad fantástica con mucha vida en la que sólo pasear es una gozada. Besos a todos y nos vemos en el próximo destino.