Anantapur
significa “ciudad del infinito”. Suena muy romántico lo sé,
pero tras sólo 8 semanas aquí he conseguido entender por qué le
pusieron ese nombre: porque el ruido, el caos y la suciedad son
infinitas en Anantapur. En nuestros años de viaje nos hemos
encontrado pocas ciudades con tan poco encanto como Anantapur y, sin
embargo, somos más felices que nunca. ¿Y cómo es posible que se de
ese fenómeno tan extraño? Pues debe ser que cuando uno está
cumpliendo sueños todo le gusta. Debe ser algo así como un hijo,
que aunque seamos de lo más parecido a un gremlin a nuestras madres les parecemos
bonitos. Pues si, debe ser eso.
ESTO ES BATHALAPALLI
Aunque
no voy a caer en el tópico de contar que todo aquí es maravilloso
porque tampoco lo es. De nuestra vida aquí me agotan muchas cosas,
muchas. Incluso voy a decir que a veces me agota la vida misma o,
como diría mi amiga Pili, estoy escoñá y casi todos los días
caigo en la cama como un saco de patatas. Bueno, un saco de patatas,
arroz y huevos, porque realmente eso es lo que soy, de hecho estoy
rellenita de eso precisamente. Porque algo que agota aquí es la
comida. Y no es que esté mala, ni mucho menos, muy al contrario está
bastante rica. Pero es siempre lo mismo, arroz dos veces al día
acompañado de algún curri y patatas o huevos de cualquier forma
cocinados. La cosa empeora porque no vivimos en el campus principal,
sino en el campus del hospital, que es bastante más pequeño y hay
menos gente. Claro, es entendible que no puede haber tanta variedad
de comida como en el campus principal. Pero mi Pablito anda cansado
de tanto arroz y os aseguro que como siga así se va a volver
transparente. Yo no, eh? Que a mi no se me quita el hambre ni con 40
de fiebre, así que como y como relamiéndome y me voy rellenando de
hidratos de carbono y cubriendo de michelines. La vida es injusta.
Por
cierto, sabéis que un altísimo porcentaje de la población india,
al menos de esta zona, tiene diabetes? Nunca lo habría esperado, me
resulta sorprendente. Pero claro, viendo que su dieta es a base de
hidratos y que tanto al café como al té le ponen azúcar como para
empalagar al más romántico, ahora no me extraña. Y esto me lleva a
hablar del trabajo de Pablo en el hospital. Que como lo lleva Pablo?
Pues está contento pero cansado, muy cansado. Y es que los pacientes
que acuden al hospital sólo hablan Telugu, nada de inglés. Si a eso
le sumas que mueven la cabeza hacia los lados con un balanceo
imposible que uno nunca sabe si dicen que si o que no, la
comunicación se vuelve imposible. Pablito ya ha aprendido a decir
algunas cosas en telugu, cosas de médicos claro está, del tipo
respire hondo o dónde le duele, pero eso no es suficiente para
diagnosticar a un paciente. Y qué hace? Pues hacer que alguna
enfermera o médica que hable inglés le traduzca. Claro que la
traducción deja mucho que desear y, según me cuenta mientras yo me
parto de la risa (está claro que no lo sufro como él), cuando le
pregunta algo al paciente y éste le responde con una parrafada súper
larga el traductor en funciones se limita a traducir: dice que tiene
tos. Y Pablo, no dando crédito a lo que oye pregunta: en toda esa
larguísima respuesta sólo ha dicho que tiene tos?. Respuesta: si,
tiene tos. Yo me muero de la risa os lo juro pero él se desespera
bastante. Las 8 horas o más que pasa diariamente en el hospital
requieren mucho de él, por eso llega muy cansado a casa. Se suma que
en India se trabaja de lunes a sábado todo el día, así que sólo
tenemos libre el domingo. Pero él tiene guardia un domingo si y otro
no, en la que tiene que ir a pasar la planta, así que sólo descansa un día cada 14. Mucha tela, no? Pues si,
mucha tela, es agotador. Pero a parte del cansancio está aprendiendo
mucho de algunas cosas que no estamos acostumbrados a ver en España,
véase picaduras de serpiente o de escorpión, que por aquí hay
muchos. Y de intoxicaciones, porque cada día llegan al hospital
varias personas con intento de suicidio. Muchas son mujeres muy
jóvenes que tienen mucha presión de sus familias para aprobar los
exámenes para que no les retiren la beca de estudio, o chicas a las
que han casado muy jóvenes con hombres a los que no habían visto en
su vida y que las quieren sólo para que trabajen y procreen. Las
criaturas se quitan la vida bebiendo henna, si, esa que nos suena tan
exótica a los occidentales y que se usa para hacer tatuajes en la
piel o teñirse el pelo. Pues ellas se la beben cuando deciden que no
quieren seguir viviendo. Los chicos, o los agricultores, lo hacen con
matarratas o pesticidas que usan para el campo.
PABLO EN UNA DE SUS PLANTAS
CUANDO UN VOLUNTARIO SE ENFERMA VIENE AL HOSPITAL, Y HEMOS TENIDO UNA RACHA DE MUCHOS VOLUNTARIOS SUFRIENDO DE FUERTES DIARREAS, MIRAD QUE CARAS DE SUFRIMIENTO
ESTE ES EL EQUIPO DEL DEPARTAMENTO EN EL QUE TRABAJA PABLO
Y
es que la vida de las mujeres indias es muy dura. Muy muy dura.
Apenas puedo imaginarme una vida como la que ellas llevan. Madre mía
que suerte haber nacido en un país como España, os juro que
tendríamos que dar gracias a la vida cada uno de nuestros días.
Porque aquí, si eres niña, eres más una desgracia que una
bendición. Tus padres tendrán que ahorrar para tu dote y te irás a
vivir, cuando te casen muy joven con quien ellos hayan elegido, a
casa de tus suegros y será de ellos de quienes cuides cuando se
hagan mayores. En muchos de los casos la novia no ve al novio hasta
el día de la boda, un novio que han buscado tus padres y que
probablemente no tenga nada que ver contigo. Pero el día de tu boda
irás al templo vestida de novia y te marcharás de casa de tus
padres para vivir para siempre en casa de tus suegros. Fuerte, verdad?
Y triste, muy triste. Y luego trabajarán muy duro, muchas trabajan
en el campo de sol a sol y luego tienen que atender a sus familias. Y
aquí no tienen lavadora ni olla exprés, aquí lavan a mano y amasan
la masa para hacer el pan. Así que son mujeres acostumbradas a
trabajar muy duro. Autenticas heroínas.
Y
qué hay de mí? A qué dedico el tiempo libre? Os acordáis de que
yo venía a trabajar como profesora de español? Bueno pues a día de
hoy no he dado ni una sola clase. Y eso por qué? Pues porque la vida
da muchas vueltas y puedes verte haciendo algo en lo que nunca habías
pensado y aprendiendo cosas nuevas. Cuando llegué, como el grupo de
médicos del hospital al que le iba a dar clases no estaba preparado,
me puse a ordenar la biblioteca de la fundación. Era un trabajo muy
tranquilo que me vino muy bien para las dos primeras semanas que son
semanas de adaptación a todo lo que te rodea.
LA BIBLIOTECA DE LA FUNDACIÓN
Pero un día, hablando
con Silvia, una sevillana que trabaja como coordinadora en el
departamento que gestiona todo lo relacionado con el comercio justo,
me comentó que estaba hasta arriba de trabajo y que necesitaba que
le echaran un cable. Y yo, que ya estaba acabando con la biblioteca y
me encanta el proyecto le dije que, si quería, podía ayudarla. Y
así fue cómo empecé a trabajar en la tienda de comercio justo por
las mañanas. De momento, por las tardes, seguía preparando clases
de español para cuando empezara con mi grupo. Pero con Silvia encajé
perfectamente y el proyecto me ilusionó desde el primer momento, así
que me fui implicando cada vez más. Y cuando la coordinadora de
voluntarios me propuso quedarme definitivamente en ese puesto dije
que si encantada de la vida. Así que ahora estoy encargada de la
gestión de la tienda de comercio justo que hay en el campus
principal de la fundación y de los puestos que se montan en mercados
locales de la región. Lo que se vende en India en definitiva, porque
en los talleres se produce para vender en India por un lado y para
exportar a España u otros países en los que se está comenzando a
vender por otro. Y estoy contentísima y aprendiendo mucho, la verdad
es que al lado de una persona con tanta experiencia como Silvia es un
gustazo trabajar y aprender.
UN DÍA HICIMOS UN MERCADILLO DE PRODUCTOS EN OFERTA QUE QUERÍAMOS QUITAR DE LA TIENDA PARA TODOS LOS VOLUNTARIOS Y AQUÍ ESTAMOS DESATANDO NUESTRO ESPÍRITU CONSUMISTA
CON NARESH, EL INDIO QUE TRABAJA EN LA TIENDA, EN UN STAND QUE MONTAMOS EN EL HOSPITAL PARA UN CONGRESO DE CIRUGÍA
QUE NO, QUE ÉSTE ES EL SUPER LUXURY, QUE YO A DIARIO VOY EN EL SUPER MIERDERY, ASÍ QUE IMAGINAOS EL NIVEL
Y
quién produce todo lo que se vende en India y lo que se exporta a
España para vender tanto online como en tiendas? Pues se produce en
los talleres que tenemos repartidos en distintos puntos. Hay talleres
de distintos tipos: Joyería, jute, papel maché, papel reciclado,
textil y eco, y en ellos trabajan mujeres discapacitadas. En India
nacer niña y encima ser discapacitada es, en la mayoría de los
casos, una condena. Muchas de estas niñas están abandonadas en sus
casas, acostumbradas a que les digan que no sirven para nada y a no
tener ni nombre o ser llamadas por su discapacidad. Los padres
piensan que nunca podrán casarlas y librarse de ellas, por lo que
son una carga y un estorbo para la familia y las tratan como tal. El
área social de nuestro departamento se encarga de identificar a esas
niñas y convencerlas a ellas y a sus familias para que se unan a
nuestro proyecto y trabajen en los talleres. Las que acceden se
trasladan a vivir al taller y reciben un sueldo por su trabajo. Ese
sueldo lo mandan a sus familias, por lo que poco a poco empiezan a
ser respetadas por ellas. En sus pueblos comienzan a verlas de otra
forma, a respetarlas porque mantienen a sus familias y se les da otro
valor. Por supuesto la capacidad de producción de estos talleres,
como podréis imaginar, es muy limitada. En hacer una pieza de forma
absolutamente artesanal se tarda muchas horas, por lo que los precios
no son competitivos. Si entras en la tienda no verás productos muy
baratos, como cabe esperar de una tienda en India. Pero es un
proyecto social con el que se ayuda a muchas mujeres que, sin ésta,
no tendrían otra salida más que la marginación. Así que comprando
en la tienda colaboras con un proyecto muy bonito y ayudas a cambiar
la vida de muchas mujeres indias. Si, parezco un anuncio con patas
pero no me pagan nada, y en este caso en el sentido literal de la
palabra, lo que pasa es que cuando te sensibilizas con este tema
empiezas a creer en el comercio justo y a comprender por qué esos
productos son más caros que los que normalmente adquirimos en las
tiendas.
ÉSTE ES EL TALLER DE TEXTIL
ÉSTE ES EL TALLER DE PAPEL MACHE EL DÍA EN EL QUE DESPEDÍAMOS A UNA VOLUNTARIA QUE LLEVABA 6 MESES AQUÍ
ESTE ES EL TALLER DE JUTE
os estaba echando ya de menos.. os admiro y os quiero, aunque nunca nos hayamos visto pero, os leo siempre y eso hace sentirme cercana a vosotros. un beso y hasta la próxima
ResponderEliminarJo, que bonito. Mil gracias, palabras como estas son las que nos hacen querer seguir contando nuestras aventuras. Un beso enorme!
EliminarPD: hay que solucionar eso de que no nos conocemos :D
Hola chicos, veo que ahí estais, al pié del cañón aguantando calor, bichos, polución, ruido...ayudando a gente que realmente lo necesita. Adelanteeeee!
ResponderEliminarTengo bonitos recuerdos de la tiendita del campus principal, un sitio muy agradable.
Un abrazoteeeee!!
Eyyyyy, si, la tienda es genial y el resto del campus también. Un beso enorme!!!!
EliminarHola desde Italia!
ResponderEliminarSiempre leo los post que vais escribendo porque tambien yo y mi marido somos viajeros y la impresion es que nos parecemos mucho (aunque nosotros somos mas viejos...).
Que le vaya super bien y continuais a contar vuestra vida (especialmente ahora) porque sois una grande inspiracion.
Un abrazo
Laura (y Enrico)