4 días en Berlin

Uyyyyy casi casi no? Pues así es el alemán, que te ponen el no al final y hasta el último momento no sabe uno si si o si no. Pero en este caso es que no, que no ha aprobado vamos, ha estado a puntito pero al final ha sido que no. El examen fue en Düsseldorf, en el Goethe Institute. Se presentaron los 5 médicos y la mujer del letón, que los letones vinieron sabiendo bastante alemán así que tenían un nivel muy alto. Yo no me presenté por varios motivos. El primero es que aún no estoy preparada, no tengo un nivel B2 de ninguna manera, y el segundo es que a mi creo que sólo me van a pagar un examen. La verdad es que no me lo han dicho directamente pero claro, no van a estar pagándome examen tras examen hasta que apruebe. Como yo no soy médico sino “mujer de”, imagino que el hospital sólo me lo pagará una vez. Y como el examen en cuestión cuesta nada menos que 200 euritos, no quiero desaprovechar mi oportunidad cuando se que no voy a aprobarlo, prefiero esperar a tenerlo más seguro y entonces presentarme, cuando tenga alguna posibilidad. Así que mientras que los 6 restantes hacían el examen de 3,5 horitas, la menda se fue a desayunar y a pasear por el centro de Dusseldorf. No salieron muy contentos y todos muy cansados del estrés y los nervios. Así que Pablo y yo decidimos quedarnos a pasar el día allí y pegarnos un homenaje de Sushi siguiendo nuestra teoría de “un disgusto, un gusto”. Esta foto da fe:

El resultado no lo supieron hasta la semana siguiente. Estábamos todos en clase y a las 12 se podía llamar para preguntar quién había aprobado y quién no. Los aprobados tendrían que ir al día siguiente a Dusseldorf de nuevo para hacer la segunda parte del examen: el examen oral. La profesora fue preguntando uno a uno y el resultado fue el siguiente: los únicos aprobados fueron Pablo y la mujer del letón que sabe mogollón de alemán. El resto se lo esperaba, Pablo se sorprendió muchísimo de haber sido el único que aprobara, pero el letón, que ya venía sabiendo algo y que tiene una mujer y dos hijos aquí esperando que apruebe para empezar a trabajar, salió llorando como un bebe. Me dio mucha pena a pesar de que me cae mal porque es un machista que ni me mira cuando le hablo, sólo mira a Pablo. Pero me dio pena el hombre con toda su familia aquí. El caso es que a la mañana siguiente fuimos los cuatro de nuevo a Dusseldorf para el oral, los letones para ella y nosotros para Pablo. El examen duraba media hora: un cuarto de hora metido en un aula con un texto que tenía que leer, y otro cuarto de hora en una sala con otro chico que se examinaba (tenía suerte porque le tocó un guatemalteco y entre hispano hablantes nos entendemos mejor) y los dos examinadores. Primero tenían que presentarse, luego cada uno tenía que contarle al otro en qué consistía su texto y luego tenían que discutir sobre un tema común que les proponían los examinadores sobre la marcha. Yo estaba fuera que me comía las uñas, histérica vamos, como yo soy. A la media hora salieron y Pablo decía que le había salido muy mal, que no supo explicar el texto bien. Pero les dijeron que esperaran fuera 5 minutos y que les darían el resultado. A los 5 minutos volvieron a entrar y le dijeron que no le podían aprobar, que de los 15 puntos que necesitaba sólo le daban 13,5 porque había usado pocas frases largas y compuestas, sólo frases cortas. Ohhhhhhh que cerca estuvo!!! pero nada, no pudo ser. Y en el fondo no se lo tomó tan mal, porque el no siente que sepa alemán y no se siente preparado para sentarse en una consulta, así que mejor le viene dar otro mesecito de clase y sentirse más seguro antes de enfrentarse al hospital, la verdad. Y así acabó la historia del examen de Pablo, que seguirá con el siguiente y que ya os contaré a ver qué pasa.

La verdad es que ya hace un mes que escribimos la última vez y en este mes han pasado muchas cosas además del examen. También nos fuimos a Berlín el puente de 5 días del 3 de octubre, el día de la reunificación alemana (Si quereis preparar un viaje parecido pinchad aquí). Nos hizo un tiempo de perros total pero estábamos tannnnn cansados que tampoco queríamos hacer gran cosa más que comer en sitios bonitos y tomar café viendo la lluvia. Nos pareció una ciudad alucinante, con mucha vida, mucha oferta cultural y barrios muy interesantes donde encontrar todo tipo de restaurantes. Encontramos por internet un hotelito nuevo, recién estrenado, moderno y genial por 50 euros la noche sin desayuno, lo que para Berlin está bastante bien, y en plenito centro. Es el hotel de la compañía Easyjet y se llama EasyHotel, tienen en varias ciudades y están muy bien aunque la habitación es tan pequeña que literalmente no cabe la maleta. Y, claro está, visitamos distintas partes del muro y nos empapamos de su historia y las fotos que la ilustran, me encantó.

LA HABITACIÓN DEL HOTEL

RESTOS DE LOS DOS MUROS PARALELOS DESDE UNA TORRE DE OBSERVACIÓN QUE HAN CONSTRUIDO

EL TROZO MÁS LARGO DEL MURO AUN EN PIE TIENE DIBUJOS DE ARTISTAS DE TODO EL MUNDO

ESTE ES UNO DE LOS MÁS TÍPICOS, HAY HASTA SOUVENIRS

ESTE TEXTO NOS VIENE MUY BIEN CON LA SITUACIÓN ACTUAL, UNA GRAN VERDAD

DELANTE DE MUCHAS CASAS, EN EL SUELO, PUEDES ENCONTRAR PLAQUITAS CON LOS NOMBRES DE JUDÍOS QUE VIVIERON ALLÍ Y QUE FUERON LLEVADOS A CAMPOS DE CONCENTRACIÓN

POR SUPUESTO, LA PUERTA DE BRANDEMBURGO

AGUJEROS DE BALA EN ALGUNAS CASAS DE LA GUERRA

LA CATEDRAL CON EL PIRULI AL FONDO

UN PUESTO TÍPICO ALEMÁN QUE ENCONTRAMOS EN LA FERIA DE LA CERVEZA, QUE POR SER OCTUBRE SE ESTABA CELEBRANDO

 

ESTO ES UNA FRIKADA TOTAL, UNA COPIA EXACTA DEL MCLARENS NOS ENCONTRAMOS POR LA CALLE, EL PUB DE LA SERIE “COMO CONOCÍ A VUESTRA MADRE”, SEGURO QUE A NUESTRO AMIGO JORDI LE ENCANTA

A la vuelta hacia casa decidimos parar a mitad del camino en un pueblo para almorzar. Miramos en internet y vimos uno con buena pinta y allá que nos fuimos. Y tuvimos muuuucha suerte porque nos pareció precioso, muyyy bonito, nos encantó a pesar de ser domingo y estar todo cerrado y vacío, pero era muy bonito, os  pongo algunas fotos de Braunschweig.

Pero el novedón mas novedoso es que por fin nos hemos mudado!!! y en serio os digo que esto ha estado a punto de acabar con nosotros. Hace un mes cuando escribí, no habíamos vuelto a saber nada de la señora que nos alquiló el piso y yo estaba sin poder dormir verdad? Pues lo que vino después fue aún peor. Porque cuando conseguimos dar con ella quedamos un día en el piso para darle un ultimátum. Venía ella (la intermediaria que se comporta como dueña), y que tiene pinta de la madre de la película de los Goonies, el dueño con un olor a alcohol y los cachetitos colorados con el mono de trabajo puesto, y una niña-adulta-nosesabe extraña mezcla entre la hija de Zapatero en la foto con Obama y la madre de la Familia Monster. Era un poco rarita y nos miraba y sonreía mucho. Os juro de verdad que el trío era de lo más extraño. Nosotros fuimos con Judith, nuestra profesora de Alemán para que nos tradujera porque no hablan ingles. Con deciros que cuando entró y vio a esas 3 extrañas personas y ese piso sin suelo en algunas partes, todo asqueroso de verdad, sin plintos... daba asco verlo todo y nos dijo que cómo podíamos haber alquilado aquello, que estábamos locos y que iba a intentar deshacer el contrato. Y allí se montó un lío de gritos, la madre de los Goonies insultando, la niña sonriendo por detrás que parecía la niña del exorcista... de verdad os juro que yo lo único que quería era irme corriendo y llorar como una loca. No hubo manera, el dueño dijo que como ya habíamos firmado para cancelarlo tendríamos que pagar 3 meses de alquiler y se fue dando un portazo. Ese día si que no dormí, ese día si que casi me vuelvo a España del tirón, ese día sólo se me aparecia entre sueño y pseudorealidad la niña con la sonrisita y la madre de los Goonies. Pero al día siguiente cuando fuimos sorprendentemente estaban los albañiles allí arreglando todo lo que habíamos pactado y el día 8 de octubre nos entregaron el piso con los arreglos terminados. Nos quedaban 3 semanas para la mudanza y había que hacerlo todo en un tiempo récord. Lo primero fue limpiar que os digo que yo no he quitado tanta mierda en mi vida de verdad. Nos enteramos de que allí había estado viviendo una vieja con nosecuantos gatos durante años y que no pagaba el alquiler y tuvo que echarla la policía. El piso estaba tal cual lo dejó ella: tuve que fregar cada ventana 3 veces, y no es una exageración de verdad, con lejía, y no se han quedado completamente blancas. Por detrás de los radiadores había cacas de gato secas del año mil, que Pablo tuvo que desmontar los radiadores, aspirarlos por dentro y fregarlos. El cuarto de baño y los azulejos de la cocina tenían grasa y otro tipo de guarradas que no pienso describir porque solo de recordarlo doy arcadas, que nos costó días dejar limpios... y así con todo. Y con tanta mierda ya no era limpiar sino dejarlo todo como una patena. Y lo dejamos, os aseguro que después de limpiarlo todo durante tardes enteras se podía comer en el váter, claro que hemos puesto la tapa nueva jejeje. Luego vino la instalación eléctrica. Porque había habitaciones sin luz donde queríamos, había que mover algunos puntos, poner otros nuevos... otras cuantas tardes para eso. Y luego pintarlo todo, todo todísimo para dejarlo blanco nuclear. Una vez pintadito alquilamos un camión en Ikea y fuimos a comprar todo el mobiliario, todo el piso entero (incluida cocina), lo más barato que había en Ikea. Fue una paliza cargarlo todo, descargarlo y subirlo a un primero sin ascensor. Pero lo peor fue instalar la cocina: la encimera viene sin agujero para el grifo y lo tienes que hacer tu con una maquinita que parece fácil pero que creo que salir de costalero toda la madrugá en la Macarena da menos trabajo. Luego la instalación de los grifos, que las tomas estaban justo en la esquina y cogían en la pata de los muebles, así que hubo que moverlas de sitio. Creo que el momento crisis fue cuando trajeron la lavadora y el frigorífico, que compramos por internet y que nos dejaron en la acera de la calle, diluviando, y dice el colega: ea, ahí está, el transporte es sólo hasta la acera, no lo subimos. Y esos plásticos chorreando, cayéndonos toda el agua encima, yo que no podía con eso que pesaba mas que un mulo muerto... subimos cada cosa por la escalera que en cada escalón pegaba un porrazo que yo creía que no llegaban arriba vivos. Conseguimos subirlos pero durante dos días no nos sentimos los brazos.

Bueno cuento todo esto para explicaros por qué estas últimas 3 semanas han sido unas de las más duras que hemos vivido. Por la mañana en clase, a las 3 a casa media hora de coche, comer, media hora de coche de vuelta al piso hasta las 9 de la noche, luego media hora de coche para volver a casa a dormir y vuelta a lo mismo, así de lunes a domingo durante 3 semanas. Ha sido realmente agotador, y algunos días cuando llegábamos a casa a las mil y muertos nos teníamos que poner a estudiar. Ha sido agotador, ha acabado con todas nuestras fuerzas, yo ya no podía más. Pero el día 31 de octubre nos mudamos por fin y hemos pasado todo el puente en casa. Y para mostraros lo bonito que ha quedado os pongo al fin las fotos, orgullosos de nuestra obra aunque aun no está acabado, como veréis no hay nada en las paredes ni nada de decoración casi, pero todo lo importante está ya. Os pongo el antes y el después aunque aquí ya habíamos hecho algo y no se ve la mierda real:

EL SALÓN

LA COCINA

EL DORMITORIO (NOTA: ABSTENGANSE DE COMENTARIOS POR LA HORROROSITUD DEL ARMARIO. ERA BARATO Y GRANDE, ESO ES LO QUE IMPORTA...)

EL BAÑO

EL COMEDOR QUE DE MOMENTO NO USAMOS PORQUE COMEMOS EN LA COCINA

EL CUARTO DE INVITADOS VACÍO DE MOMENTO, Y LAS RUEDAS DE INVIERNO QUE TENEMOS QUE PONERLAS YA OBLIGATORIAMENTE EN EL COCHE (OTRO DINERAL) Y LAS DE VERANO QUE QUITEMOS LAS LLEVAREMOS AL CUARTO DEL SOTANO

LA ENTRADA

EL CUARTO DE LA LAVADORA ES EL TRIUNFO DEL PISO, ESTO SI QUE NOS DA AVÍO

Y eso es todo. Y como sé que muchos tenéis curiosidad por ver qué pasó con el Romi del baño os diré que no sucumbí a él y decidimos instalar un espejo normal con unas lucecitas arriba. Muerte al romi!!!!!

NADA DE ROMI

Así que este puente nos lo hemos pasado en casa y paseando por el centro. Han venido nuestros compañeros de curso a merendar para ver el piso, hemos ido a comer con los padres de Juan, un ingeniero español de 23 años que ha llegado a Ludenscheid para trabajar en una empresa y cuyos padres vinieron a visitarle, y hemos pasado todo el día de hoy en pijama en el sofá. Esto si que es vida, lo necesitábamos para reponer fuerzas. Ah! Y hemos frito boquerones! Que hemos encontrado una pescadería buenísima en Dusseldorf en la que tienen pescado fresco fresco y cada vez que vamos nos traemos algo. Tengo en el congelador un cargamento de boquerones y caballas! Lástima que no haya pijotas que si no...

CELEBRANDO EL CUMPLEAÑOS DE JUDITH

MERENDOLA EN CASA CON LOS COMPAÑEROS

EXPORTANDO EL BRANDI DOG

FRIENDO BOQUERONES, QUEDE CONSTANCIA

Y seguimos como hasta ahora, yendo cada día a clases, aunque a partir de mañana mas relajados porque ya no hay piso que arreglar. Muy contentos en el piso nuevo, muyyy contentos aunque con algunos puntos por arreglar aún. Por ejemplo, aquí no hay contenedores en la calle sino que cada uno tiene un contenedor propio en el sótano que saca a la calle 2 veces al mes, los días que dice el ayuntamiento en un papelito que te manda. El problema es que el cubo no es un cubo cualquiera sino uno autorizado que te da el ayuntamiento con un número de usuario para que sepan que es tuyo, ya que si dentro hay algo que no sea orgánico o plástico (son dos cubos diferentes) te pueden multar. Vaya presión no? Pues resulta que para que te den (bueno no te den, compres porque cuesta una pasta) el cubito de marras, tienes que estar dado de alta en el ayuntamiento, cosa que nosotros no podemos hacer hasta que pablo empiece a trabajar porque si no perdemos el derecho a la sanidad española y por ende, a la sanidad aquí. Un poco rebuscado no? Pues así es. Y ahora nos encontramos con que estamos generando basura pero que no tenemos cubito en la que echarla y las bolsas que estamos llenando las vamos guardando en el cuarto de la lavadora hasta que, esperemos que mañana, arreglemos de alguna forma esta situación. El problema ha venido al desembalar las cajas de los muebles que hemos generado muchísimo plástico y cartón. De cartón si que hay contenedores en la calle pero no de plástico así que tengo que reconocer, que por la noche hemos echado las bolsas en los cubos que estaban en la calle el día de la recogida. Y qué otra cosa podríamos hacer? Os juro que es que yo no se qué hacer con la basura!! y otro problema es el coche. Esta zona es toda zona azul porque es el puro centro. Pero los que viven aquí tienen un papel gratis del ayuntamiento para aparcar. Peroooooo el papel no te lo dan hasta que no te registres en el ayuntamiento, el mismo problema. Asi que para aparcar al lado de casa o pagamos un pastón cada dos horas bajando a la maquinita, o nos vamos a aparcar al quinto culo, que es lo que estamos haciendo hasta que arreglemos esto también.

En fin que no todo está arreglado y seguimos teniendo inconvenientes varios que sabemos que antes o después solucionaremos, pero que mientras es un rollo integral.

Claro esta que todo se lleva mejor con la caja regalo que nos ha mandado mi madre llena de avíos para el puchero, jamón, choricitos para las lentejitas, rosquitos, mejillones en escabeche, atún en aceite de oliva, caballa... en fin todo un lujo, abrimos la caja como dos niños la mañana de Reyes y nos lo estamos disfrutando todo poco a poco. Gracias mami!

Y no os aburro más, al menos ahora sabréis que estamos bien y que todo va viento en popa. Eso si, con un frío que te cagas. Besos a todos!