16 días en Buenos Aires dan para mucho, para ver cosas y para disfrutar con los amigos. La primera semana casi que lo vimos todo, bueno, todo lo que ve el guiri. Así que la segunda semana hemos visto lo que nos faltaba pero sobre todo, sobre todísimo, nos hemos dedicado a disfrutar de la gente. Y a despedirla, esta semana ha habido reencuentros y despedidas.
Marcelo... nuestro amigo Marcelo... ya dijimos que lo habíamos conocido hace muchos años en Egipto, que por dos veces nos visitó en España y que una de las cosas que más nos motivaba a venir a Buenos Aires era verlo a él. Marcelo es un tipo espectacular, es todo corazón, muy cariñoso y tienes que quererlo, una vez que lo conoces no te queda otra. Aunque él dice que “no nos ha dado bola” en todo el tiempo, la verdad es que nos ha cuidado mucho.
No sólo porque nos llama 3 veces al día al celular para ver cómo estamos, cosa que nos encanta por cierto, sino porque nos ha hecho pasar momentos inolvidables. Uno de los días de esta semana nos llevó a comer a “los platitos”. Esto es un sitio que hay en la costanera donde ponen unos sandwiches de bife de cuadril que él quería que probáramos a toda costa. Y no le faltó razón, realmente la carne en ese sitio era espectacular. Pero no sólo pidió eso, sino patatas fritas, riñones, mollejas... uf a mi esas cosas regular, aunque las probé por supuesto, pero Pablo se puso púo. Y de postre: flan de huevo y flan de pan. Madre mía, ¿por qué todos los días hay un motivo para volver a casa rellenito hasta la garganta y jurando mil veces que nunca más en nuestra vida volveremos a comer? Claro que luego siempre es mentira y al día siguiente se repite la misma historia. Y yo tomando pastillas para el colesterol. A mi me da que voy a morir de un infarto, aunque no os lo creáis el otro día hasta tuve pesadillas con eso.
No sólo porque nos llama 3 veces al día al celular para ver cómo estamos, cosa que nos encanta por cierto, sino porque nos ha hecho pasar momentos inolvidables. Uno de los días de esta semana nos llevó a comer a “los platitos”. Esto es un sitio que hay en la costanera donde ponen unos sandwiches de bife de cuadril que él quería que probáramos a toda costa. Y no le faltó razón, realmente la carne en ese sitio era espectacular. Pero no sólo pidió eso, sino patatas fritas, riñones, mollejas... uf a mi esas cosas regular, aunque las probé por supuesto, pero Pablo se puso púo. Y de postre: flan de huevo y flan de pan. Madre mía, ¿por qué todos los días hay un motivo para volver a casa rellenito hasta la garganta y jurando mil veces que nunca más en nuestra vida volveremos a comer? Claro que luego siempre es mentira y al día siguiente se repite la misma historia. Y yo tomando pastillas para el colesterol. A mi me da que voy a morir de un infarto, aunque no os lo creáis el otro día hasta tuve pesadillas con eso.
Pero el día estrella fue el que Marcelo nos invitó a llevarnos al Delta en su lancha. El día no pudo ser más perfecto, de esos que tienes la sensación de que no vas a olvidar nunca. A las 11 de la mañana llegamos en tren a su casa para desayunar con él y con Alex, su mujer, que es encantadora y que nos regaló un bote de dulce de leche que se nota que no es del que compro yo en el súper a 3 pesos, no no, ese es del bueno, del buenísimo (gracias Alex! Mil millones de besos!). Su casa es realmente preciosa, pero lo precioso de verdad era la mesa, una mesa cuadrada llena de todo lo que uno puede soñar: todo tipo de panes, de sandwiches de miga, mantequilla, quesos, mermelada, dulce de leche, zumo recién exprimido, mil variedades de tes, café... madre mía, era como un sueño. Compartimos el desayuno con su primo Raúl, que se nos unió para el paseo en lancha. Como prueba tenemos una foto:
DESAYUNANDO EN CASA DE MARCELO
Una vez terminado el desayuno nos fuimos los cuatro (Alex tenía planes y no se pudo venir con nosotros) hacia el delta. Primero nos dieron una vuelta por el barrio, Acassuso y San Isidro y nos enseñaron la catedral, que es preciosa. Y luego directamente a la guardería de lanchas!!!
LA CATEDRAL DE SAN ISIDRO QUE ES PRECIOSA
ESTE ES EL ALMACÉN DE MOTOS DE AGUA, SE VE FLIPANTE NO?
AQUÍ EN LA GUARDERÍA BAJANDO LA LANCHA DE MARCELO
LA MÁQUINA DEPOSITANDO LA LANCHA EN EL RÍO Y NOSOTROS LISTOS PARA EMBARCAR!
Primero que nada flipamos con la lancha. Yo, como no tengo ni idea de esas cosas y él siempre me decía que no era un barco, que era una lancha, me esperaba una hinchable, vamos una zodiac con motor. Así que flipé cuando la vi, me volví loca de emoción! Luego el paseo que fue una pasada. El delta está lleno de islas con casas, algunas más normalitas y otras espectaculares, todas sobre pilotes para cuando sube el río. Y hay lanchas colectivas que llevan a la gente, las que hacen de tienda, las gasolineras... porque allí sólo se accede en barca. Puedes navegar por estrechísimos canales rodeados de vegetación o por el río tan ancho que no ves la otra orilla y parece que estás en el mar. Pablo y yo íbamos todo el rato con la boca abierta. Y el paseo fue largo, pasamos todo el día en la lancha y sólo nos bajamos para comer en un restaurante que había en una de las islas, y que debo decir que, desde que llegamos a Argentina, ha sido sin duda la mejor comida que hemos hecho: bife de lomo del tamaño del brazo de Nadal, provolone, empanadas, patatas fritas con cebollita, vino blanco y de postre pastel de batata con queso y crepes de dulce le leche con nata. Vosotros creéis que a esto hay derecho? Podría yo dejar de comer por el colesterol o el régimen? No hay excusa que valga en estos casos, uno vuelve a ponerse hasta arriba y vuelve a jurar que será la última vez que coma en su vida. De nuevo mentira. En fin, que con la barca pasamos por delante de un pueblo que se llama Tigre y que es muy famoso porque tiene un gran mercado de artesanía y se llena de gente los fines de semana. Decidimos volver otro día para ver el mercado. Al final llegamos a casa a las 9,30 de la noche reventados de todo el día pero felices. Para ver el video del Rio pulsa aqui (Ver video).
PABLO Y YO FLIPANDO EN EL ASIENTO TRASERO DE LA LANCHA
CON MARCELO A LA DERECHA Y RAÚL A LA IZQUIERDA, BIEN ACOMPAÑADA NO?
MARCELO ME DIJO QUE ME SENTARA EN LA PUNA DE LA LANCHA Y FLIPÉ!! ME ENCANTÓ IR ALLÍ VIENDO EL PAISAJE QUE, COMO VEIS, ES PRECIOSO!
AQUÍ ESTOY DIVINA, PERO ES QUE MIRAD COMO ERA EL RÍO!
PABLO NO LO PUDO REMEDIAR Y SE VINO DELANTE CONMIGO
AQUÍ LOS CUATRO PARANDO PARA BAJAR A COMER, AY QUIEN ESTUVIERA ALLÍ AHORA MISMO!
Y así fue como Marcelito nos dedicó en cuerpo y alma su viernes de puente. Y además ninguna de las veces que quedamos nos dejó pagar absolutamente nada, el dice que ésta es su casa y que paga él, y que así además nos ayuda con el presupuesto. Ay Marcelo, si es que eres un solete, te lo devolveré a base de salmorejo y boquerones fritos cuando vengas a España, prometido! Nos faltan palabras para darle las gracias a Marcelo por lo bien que nos ha tratado, lo cariñoso que es, y lo que le queremos. Desde aquí hacemos reconocimiento público y les decimos, a él y a Alex, que les esperamos en Sevilla. La despedida fue dura, lo digo de corazón, se me cayeron dos lágrimas al dejarlo atrás. Ojalá que nuestros caminos se vuelvan a unir, en cualquier parte del mundo será maravilloso compartir con el aunque sea unas horas.
EL DÍA DE LA DESPEDIDA
Bueno, ya os dijimos que el día 24 era el 35 aniversario del golpe de Estado y que las madres de mayo nos habían invitado a unirnos con ellas en la manifestación. Nosotros quedamos con las francesas en la puerta de la catedral para verlo juntos y cuando llegamos nos quedamos con la boca abierta. Miles y miles de personas abarrotaban la plaza de mayo donde no cabía ni un alfiler, y dos columnas de personas con pancartas subían por la avenida de mayo y por la diagonal. Madre mía, nunca he visto tanta gente. Resultaba imposible ver a nadie aunque con suerte pudimos encontrar a las francesas, que venía con sus dos nuevos ligues, dos chicos colombianos. Pero a las madre de mayo, ni de lejos. Hoy en día creo que ha perdido la esencia de recuerdo de los desaparecidos, a pesar de que estaba lleno de gente con carteles con fotos de gente, y pancartas referentes a “no os olvidaremos”, también había otras con contenidos políticos y se cantaba el himno de los sindicatos, que terminamos aprendiéndonos, por todas partes. El grito bandera era: “30.000 detenidos desaparecidos” y la multitud grita “presentes, ahora y siempre”. Pone los pelos de punta verdad? A mi se me ponían. Aquí están las fotos que prueban que la plaza estaba a reventar:
LA PLAZA DE MAYO
LOS MANIFESTANTES SUBIENDO POR LA DIAGONAL
Esa misma noche cantaba Plácido Domingo en la plaza del Obelisco, en un mega escenario que habían montado para tal ocasión. Como la plaza de mayo estaba llena de gente pablito me dijo: vámonos para el obelisco que está todo el mundo en la plaza de mayo y me da cosa porque este hombre va a cantar solo, sin nadie que vaya a verle. E, ilusos de nosotros, nos fuimos para el obelisco creyendo que íbamos a ver un concierto de Plácido Domingo. Y así de bien vi el concierto:
MIRAD QUE PRECIOSIDAD DE CONCIERTO VI
120.000 personas vieron el concierto en directo y eso significa que yo no lo vi, que estaba a más de un kilómetro del escenario y que no veía ni las pantallas gigantes que habían puesto. Fue una cosa impresionante. Así que frustrados, y después de oír, que no ver, un ratito, nos fuimos a casa y lo vimos por la tele, que se veía estupendamente.
Otro día Bea y Jordi, que han estado en Buenos Aires en casa de una couchsurfer que los acogió amablemente, nos invitaron a que cenáramos con ellos en la casa y que le preparáramos a la señora comida española. Así que a las 7 de la tarde nos fuimos para su piso a cocinar el salmorejo, tortilla española, pan con tumaca (No sabemos si se escribe así, eso Jordi no se lo enseñó a Pablo, jejeje) y tarta de queso de Jordi, que se cree que la hace mejor que pablo (jeje, es mentira Jordi, que estaba muy buena, es sólo que la de Pablo es difícil de superar, verdad mama?). Así que cenamos los cuatro con Patricia y con su hija María, dos porteñas encantadoras con las que compartimos una noche de charla y comida muyyyy agradable. Por cierto que vivían junto al barrio chino y a nosotros se nos antojó y al día siguiente volvimos al barrio para comer arroz frito y fideos con pollo.
MADRE MIA NO PUEDO NI MIRAR LA MESA, SE ME VAN LOS OJOS DETRÁS DEL SALMOREJO
Tras aquella noche llegó la despedida de Bea y Jordi. Pero la despedida de verdad de la buena, que siempre hacemos como que nos despedimos pero luego volvemos a encontrarnos. En esta ocasión ellos siguen su camino más rápido que nosotros y será difícil que nos veamos de nuevo. Bueno, que nos veamos aquí en Sudamérica porque, por supuesto, en Sevilla también les estaremos esperando para compartir experiencias. Los echaremos mucho de menos, dos meses juntos es mucho y, sin duda, marca. Ya son parte de nuestra aventura, y nosotros de la suya. Echaremos mucho de menos las lecturas nocturnas del Capitán, los toquecitos con el dedo en el hombro, las risas contagiosas en la hora de los tontacos, el mirar para el lado en el bus y que estén los dos allí durmiendo, las charlas, las patéticas imitaciones de no voy a decir quien pero ellos lo saben, los piques con los portátiles, los líos con las cuentas, que nos deban dinero, jejejeje... Les deseamos que tengan mucha suerte en su camino, les deseamos lo mejor y desde aquí les mandamos muchísimos besos. Ojalá nos reencontremos pronto. Suerte chicos!!
Otra cosa para la que aprovechamos fue tomar unos alfajores en el Havanna, una cafetería que hay por todo Argentina y Chile y que tiene los mejores alfajores del país. Probamos el de chocolate y el de dulce de leche, y la verdad es que estaban muy ricos.
PABLO LISTO PARA ATACAR
También aprovechamos para montarnos en la línea A del metro. Es la más antigua de la ciudad y la primera del hemisferio sur, de principios del siglo XX, y mantiene tanto las estaciones como los vagones del metro, es precioso! Que por cierto, para hacer la foto en el momento de entrar en el vagón, a mi se le cerró la puerta en las narices y tuve que esperar al siguiente metro para reencontrarme con Pablo en la siguiente estación, jejeje.
PABLO COMPRANDO LOS PASAJES
EN EL INTERIOR DE UN VAGON
Otra tarde fantástica fue la que compartimos con Max y Cintia. A esta pareja la conocimos en Cuba al inicio de nuestro primer viaje largo en 2009, donde nos llevaron en su coche de alquiler desde el Cayo las Brujas hasta tierra firme (Aqui los podeis ver en nuestro post de entonces: Post de Cayo las Brujas). Desde entonces habíamos mantenido el contacto por email por lo que nos apetecía bastante quedar con ellos. A las 5,30 de la tarde nos vimos y Cintia decidió hacernos una ruta por antiguas y famosas confiterías de la ciudad. La verdad es que nos gustó, porque no las habíamos visto y son edificios maravillosos donde la gente charla o baila tango, como allí con el pasodoble pero aquí se van a las confiterías a bailar tango. El broche de oro lo puso la Confitería Las Violetas. Nos sentamos allí para tomar algo pero en ese sitio lo que se piden son bandejas surtidas. Pedimos una bandeja surtida para tres y esto fue lo que nos llegó:
CON MAX Y CINTIA Y LA IMPRESIONANTE BANDEJA
NO ME PUEDO RESISTIR A PONER ESTA FOTO, POR FAVOR MIRAD EL TAMAÑO DE LA BANDEJA, LLENA DE SANDWICHES Y DE TARTAS DE DISTINTOS TIPOS, NO ES UNA BARBARIDAD?
Allí nos quedamos charlando hasta las 9,30 de la noche, que como ninguno de los cuatro hablamos nada, pues el tiempo se pasó volando. Y de nuevo nos pusimos púos, porque para comerse eso había que tener un hueco en el estómago que no teníamos. Después de la merienda-cena nos hicieron un tour en coche por la ciudad. Nos llevaron a ver varios edificios precioso, algunos barrios, y finalmente a comer un helado. Ni Cintia ni yo pudimos con el helado, claro que una siempre tiene que hacer un esfuerzo para mantener estos dos esculturales cuerpos que tenemos. Pero Max y Pablo ni se lo pensaron y se zamparon uno gigante. A la 1,30 nos despedimos de ellos con mucha pena, el tiempo había pasado volando!!! nos encantó charlar y nos prometieron que en enero de 2011 vendrán a Sevilla, esperamos de verdad que lo cumplan porque nos encantaría verlos allí. Chicos, fue un auténtico placer reencontrarlos, de verdad. Lo pasamos muy bien. Un beso para los dos!!! os esperamos!
El domingo nos fuimos a pasar el día a Tigre, que como con Marcelo sólo lo vimos desde el agua, pues decidimos ir a pasar el día. Tigre está a una hora de tren. Para ir lo hicimos en el tren de la costa, que es un trenecito precioso que hace una ruta por toda la costa muy agradable. Además todas las estaciones han sido convertidas en restaurantes con encanto y mantienen el edificio original, así que nos gustó mucho. Tigre estaba a reventar de gente, claro que era domingo y el sol estaba fuera con un cielo azul impresionante. Fue diferente ver en esta ocasión el río desde la tierra. Pero el día fue muy agradable y paseamos mucho rato.
EL PASEO MARÍTIMO DE TIGRE
UNO DE LOS CLUBES DE REMO QUE HAY POR TODA LA ORILLA DEL RÍO
El lunes quedamos para almorzar con Eva, la dueña de la casa en la que estamos que ya ha vuelto de EEUU. Acordamos que nosotros poníamos la comida y ella la casa. Ella vive en la planta de arriba de la casa: en el bajo hay oficinas, en la primera estábamos nosotros y en el ático tiene ella su precioso apartamento, muy bien decorado y con una terraza súper agradable. Pasamos la mañana comprando ingredientes y cocinando. Como no podía ser de otra manera hicimos salmorejo, refrito de verduritas (patata, batata, cebolla, calabacines y champis), tortilla y tarta de queso, que aunque el queso no es igual que el queso fresco de España y sabía algo diferente salió para morirse de rica. Pasamos un rato de lo más interesante con Eva, que ha vivido en Estados Unidos, España, Lituania y ahora, ya jubilada, ha vuelto a Buenos Aires. Así que tiene mil cosas para contar y a nosotros nos encantó escucharla. En junio estará ella en nuestra casa y esperamos que lo pase igual de bien que nosotros en la suya. Gracias Eva!!!
COMIENDO EN LA TERRAZA DE EVA
El martes era nuestro último día en Buenos Aires y decidimos hacer una excursión que todo el mundo nos había recomendado. En Uruguay se encuentra Colonia de Sacramento, una ciudad con un casco histórico patrimonio de la humanidad lleno de casas del siglo XVIII. Se puede llegar en una hora en barco desde Buenos Aires (35 € por persona ida y vuelta) y con un día allí sobra porque es bien pequeñito y puedes recorrerlo fácilmente. Como nos habían hablado tan bien pensamos que las expectativas eran altas y que nos desilusionaría. Pero nada de eso, la verdad es que es un sitio precioso, con trazado original, calles de adoquines y casas que se caen literalmente porque se mantienen intactas desde que se construyeron hace 3 siglos. Se encuentra a la orilla del Río de la Plata, en una pequeñita península que le da un encanto especial. Sin duda nos mereció la pena la excursión.
LA ENTRADA AL CASCO ANTIGUO A TRAVÉS DE UNA DE LAS PUERTAS DE LA ANTIGUA MURALLA.
EL FARO Y LOS RESTOS DE UN ANTIGUO MONASTERIO EN LA PLAZA PRINCIPAL
UNA CALLE AUTÉNTICA CON CASAS Y SUELO ORIGINALES
OTRA CASA
UNA DE LAS CALLES DEL CENTRO
De vuelta a Buenos Aires el barco llegó a las 5 y a las 7,30 salía nuestro autobús hacia Iguazú, donde nos encontramos ahora recién llegaditos después de un tocho de más de 16 horas. Claro que en autobús cama, en el que he pasado acostada y dormida, gracias a la dormidina, eso sí, 12 horitas. El resto se me pasó entre que sirvieran la cena, el desayuno, y ver una peli en mi pantalla individual. Que pasada no? Pues más pasada es el precio: 86 euros por persona!!! Besos mil para todos, y en especial a los que dejamos atrás.
Primero; Me alegra ver que por fin se demuestra que no somos nosotros los culpables de que siempre estéis comiendo y se os vea gordacos!!!
ResponderEliminarSegudo; Esperamos que Max y Cintia os vayan a visitar en enero del 2012 y no del 2011 como habéis puesto je,je... ¿¿O quizá tenéis una máquina del tiempo escondida??
Tercero; De la tarta de queso de Pablo no hay ni foto... Así que no me creo ná, de ná.(Eso ni es tarta ni es ná)
Eso si... Besos mil os mandamos desde Salta.
Bea y Jordi.
http://www.lavueltaalmundodebeayjordi.com
Se escribe.. pa amb tomàquet! Pero suena como "pamtumacat", si :)
ResponderEliminar¡A disfrutar mucho, chicos! :)
..Algun dia yo también me colgaré la mochila del hombro y saldré a patear este planeta tan bonito en el que vivimos
Helena, asidua lectora afincada en Alemania (donde tenéis una casa cuando queráis :)
Teneis un blog maravilloso, enhorabuena!! os acabo de descubrir y ya me hecho seguidora para leeros con mas calma.
ResponderEliminarOs invito al mio que tambien es de viajes y si quereis podemos enlazar ambos blogs
Living to travel
Saludos de otra viajera!
Chicos además de ser suertudos por los viajazos que os estáis pegando, también lo estáis siendo por las personas que concéis, qué maravilla!!.
ResponderEliminarPor cierto dice el primo Daniel que si no pasáis por Paraguay, sois unos... me lo ahorraré.
Besos mil a los dos.
Blo, me han hecho mucha gracia las cuatro últimas fotos, en las que sales poco a poco con una pose cada vez más de modelo :P
ResponderEliminarBesos.
Que suerte, teneis amistades ya por medio mundo.
ResponderEliminarAhora os quedais solos?. O tambien os encontrareis con alguien?.
Hoy he estao viendo el bloc, con Ana Maria, y me dice," abuela los titos siempre estan comiendo, en toa las fotos".
Esperamos nuevas aventuras.
Besos mil.
Jejeje, Los, si es que voy perfeccionando la tecnica foto tras foto, jejejeej.
ResponderEliminarAl Capitan: La tarta de queso fue un hecho. Cuando le hagamos una a Dani y Manoli que ellos os cuenten, jejejee.
A Helena de Alemania, gracias por seguirnos. Algun dia apareceremos por alli, porque somos unos enamorados de Alemania, jejeje.
A Globetrotter: Gracias por seguirnos a ti tambien, te ponemos el enlace. Gracias otra vez!!
Hermana, dile a Daniel que pisaremos Paraguay, pero no sabemos cuando ni donde, jejeje.
Oma, me meo con lo de la enana. Dale muchos besos de nuestra parte y pa ti tambien.
Me ha encantado vuestro relato de los días que habéis estado en Baires, aunque ya he estado cuatro veces, al leer vuestro relato he descubierto sitios nuevos a los que ir y sobre todo, lo que más me ha gustado es el contacto que tenéis con la gente, eso es imprescindible para mi, viajar sin relacionarse con las gentes de los distintos lugares es como ver postales vacías.
ResponderEliminarUn saludo
Carlos