De Coyahique, Chile, a el Bolsón, Argentina, pasando por Puyuapi y Futaleufú


Hola de nuevo! Aquí seguimos, chupando kilómetros y tragando tierra. Os dejamos en Coyhaique, en Chile.
LA HABITACIÓN DEL HOTEL EN COYHAIQUE, HOSPEDAJE AIRE PATAGÓNICO
 
ALMORZANDO EN EL MISMO HOTEL
Y de ahí fuimos buscando la frontera con Argentina cruzando por la Carretera Austral. Esta carretera no está asfaltada, es toda de tierra y piedras y los trayectos en bus se hacen duros. Desde Coyhaique fuimos a Puyuapi, un pueblo a orillas de un lago en el que no hay cajeros ni aceptan pagar con tarjeta más que en un mini supermercado y un restaurante. El camino para llegar allí es precioso porque atraviesa un parque natural por una carretera muy estrechita, es pura vegetación y montañas con nieve, realmente bonito. El pueblo también era pintoresco pero nos encontramos con que los buses hasta Futaleufú, en la frontera con Argentina, salían sólo los días pares, por lo que teníamos que pasar dos días allí sin dinero. Con todo lo que teníamos encima podíamos pagar el alojamiento, Hospedaje Don Luis, un sitio todo de madera, muy bonito y limpio por 24 € la doble sin baño con desayuno. Pero no nos quedaba nada más. Así que en el pequeño súper, que no tenía casi de nada, compramos algo para comer.
CENANDO SOPA DE SOBRE
EL HOSPEDAJE DON LUIS
LAS VISTAS DESDE NUESTRA VENTANA DE LA HABITACIÓN
EN LA COCINA DEL HOSTEL
COMIENDO PASTA CON TOMATE, ATÚN, SALCHICHAS Y HUEVOS, LO PEOR DE LO PEOR PERO ANTE LA CARENCIA DE EFECTIVO NO HUBO MUCHAS MAS OPCIONES
Pasamos el día siguiente tirados en el césped del parque, en la orilla del lago. Pero no queríamos seguir comiendo bocadillos de patés o de queso, así que buscamos el único restaurante que aceptaba tarjeta. Como era domingo... estaba cerrado. Llamamos a la puerta con carita de pena y hambre, y con las muletas, y le dijimos que no teníamos dinero, ni cajero, ni sitio donde comer. La mujer nos dijo que no nos podía preparar nada de comer porque estaban cerrados pero que nos pasaría la tarjeta y nos daría en dinero en efectivo: perfecto!!! así que nos fuimos directamente a comer unas milanesas con patatas. Bueno, estos 3 que comen como limas, yo me fui al hotel y me comí una mísera ciruelita tirada en mi cama. Y es que tanto comer guarradas, bocadillos a todas horas, no puede ser. Mi michelín va a adquirir dimensiones monumentales y tengo que intentar hacer sana, al menos, una de las dos comidas del día.
EL LAGO DE PUYUAPI
TIRADOS EN EL PARQUE, EN EL QUE HAY WIFI Y JORDI NOS ESTUVO LEYENDO LEYENDAS DE SEVILLA MIENTRAS TOMABAMOS EL SOL. POR CIERTO QUE EL SOL AQUI ES TAN FUERTE QUE NOS ACHICHARRAMOS, SOBRE TODO YO QUE ESTOS ME DECÍAN SEBASTIÁN EN HONOR AL CANGREJO DE LA SIRENITA
JUGANDO AL BRANDI DOG EN EL PARQUE
Con el dinero también pudimos comprar el billete del autobús para marcharnos al día siguiente hasta Futaleufú. 6 horas de autobús por 15 €. Una pasada teniendo en cuenta que era un minibus super viejo en el que íbamos todos apiñados, por caminos no asfaltados... salimos a las 4 y llegamos a Futaleufú a las 11 de la noche, llenos de tierra hasta los dientes y muertos de cansancio, estábamos todos muertos. Pablo y Jordi se fueron a buscar hotel y al rato estabamos todos tirados en las camas y casi muertos: Los troncos, 32 € la noche doble sin baño y con desayuno.
EL AUTOBÚS PUYUAPI-FUTALEFÚ EN UNA PARADA EN EL CAMINO PARA ECHAR GASOLINA, PERO LA ÚNICA GASOLINERA DEL CAMINO SE HABÍA QUEDADO SIN GASOLINA Y TUVIERON QUE IR A BUSCARLA A NOSEDONDE MIENTRAS NOSOTROS ESPERABAMOS EN LA GASOLINERA.
Como curiosidad voy a contar que esta zona está llena de israelitas. Hay tantos que en los hostels los carteles están escritos en inglés y en israelí. Son todos muy jovencitos y, según nos han contado, después de hacer la mili que dura 3 años para los chicos y 1 años y 9 meses para las chicas, todos se van a hacer un viaje. Casi todos viajan en grupitos, haciendo autostop y durmiendo en campings, en casas abandonadas o en hostels muy baratos. Viajan a lo barato y lo curioso es que nadie los quiere alojar. Cuando pedimos alojamiento en algún sitio siempre nos preguntan de dónde somos, y nos dicen que si somos israelitas no nos aceptan. Por lo visto hacen mucho ruido, lo destrozan todo, gritan, tiran cosas... incluso de un hostel nos dijeron que nos recomendaban marcharnos a otros sitio porque esa noche dormian allí israelitas y no podríamos dormir nada, no es muy fuerte? Estoy muy sorprendida con todo esto. Y el caso es que está todo lleno de israelitas, es increíble.
Bueno, una vez en Futalefú teníamos que cruzar la frontera para volver a pasar a Argentina. Pero de nuevo los buses sólo salen los días pares. Como no queríamos quedarnos un día allí decimos intentar hacerlo por nuestra cuenta. Nos fuimos a la carretera que iba en dirección a la frontera y nos pusimos a hacer autostop. Con un calor peor que el de Sevilla en julio, nos pusimos allí con todas las maletas, Bea con la minifalda y yo con las muletas. No sabemos si fueron las cachas de Bea o que yo tenía un aspecto lamentable y daba pena, el caso es que nos pararon dos chavales con una furgoneta que iban para allá. Y yo casi que le beso los pies cuando pararon porque hacía un calor para morirse. El primer tramo estaba superado. Nos dejaron a 300 metros de la frontera y el último tramo lo hicimos andando. Pasamos la frontera chilena, andamos unos 200 metros y entramos en Argentina. Segunda prueba superada. Ahora faltaba lo más difícil: encontrar en la frontera a alguien que nos llevara hasta el primer pueblo argentino, a 40 kilómetros. Preguntamos a algunas personas pero nadie estaba dispuesto a llevarnos. Así que decidimos separarnos, Bea y Jordi se fueron andando para conseguir que alguien les parara en la carretera y nosotros nos quedamos allí con mi pie y las muletas para encontrar a alguien que nos llevara desde allí mismo. Quedamos en vernos en la plaza del pueblo cuando consiguiéramos llegar. Por suerte en media hora llegó a pasar la frontera un matrimonio con 2 hijos que viajaban en un coche de 8 plazas. Eran encantadores y nos dijeron que no les importaba llevarnos hasta Trevelín, así que nos montamos en el coche. Por el camino le contamos que éramos 4, que viajábamos juntos pero que nos habíamos separado para encontrar coche más fácilmente. Cuando nos encontramos a estos dos por el camino que iban sudando la gota gorda porque hacía como 40 grados por esa carretera de tierra al sol, el coche paró. El señor les preguntó si querían que les lleváramos las maletas y así al menos irían menos cargados. Subimos las maletas y se ve que el hombre se apiadó de verlos empapados que les dijo que subieran, y nos metimos los 4 apiñados en la parte trasera con las maletas encima. Y así nos fuimos hasta Trevelin, los 4 con esta familia encantadora que se ofreció a llevarnos y a la que estaremos siempre agradecidos. Claro que el coche se calentaba y se quedaba parado en la cuneta de vez en cuando, con un calor abrasador y apiñados en el coche casi que entramos en colapso.
HACIENDO AUTOSTOP EN FUTALEFÚ MUERTOS DE CALOR
CAMINANDO HASTA EL PUESTO DE ADUANAS, ES UNA VISIÓN LAMENTABLE PERO EL CALOR ERA REALMENTE INSOPORTABLE Y TENÍAMOS QUE CUBRIRNOS DEL SOL
ASÍ ES LA FRONTERA DONDE HAY QUE SELLAR LOS PASAPORTES PARA CAMBIAR DE PAÍS
En Trevelin buscamos donde comer pero estaba todo cerrado a las 4 de la tarde. Y yo acordándome de Sevilla, donde es casi imposible encontrarse todos los bares y restaurantes cerrados, siempre hay un sitio donde meterse. Pero no encontramos nada, la única opción una vez mas: comprar unos bocatas en el súper y tirarnos en el parque a comerlos.
COMIENDO EN EL PARQUE DE TREVELÍN
Allí hice cuentas y le di a estos 4 una buena noticia: durante los últimos 7 días habíamos mantenido el presupuesto: 58 € por pareja y día. Claro que a base de bocadillos y mucho buscar hostels baratos. Con la moral un poco más alta y pensando en darnos un homenaje aquella noche, cogimos un autobús hasta Esquel que tardó media hora. Allí, y mientras que Bea y yo nos quedábamos en una cafetería con internet y todas las maletas, Jordi y Pablo buscaron una habitación para 4 en un hostel por 40 €, una pasada para ser una habitación para 4 personas en un hostel, sin baño. Pero es lo que hay así que alli nos quedamos. Nos echamos a la calle para buscar dónde cenar, pero volvimos a encontrarnos con lo mismo: estaba todo cerrado. Finalmente encontramos un sitio abierto donde nos comimos unas hamburguesas con patatas, seguimos comiendo bien.
A la mañana siguiente cogimos el autobús para el Bolsón, que era nuestro primer destino en Argentina. El autobús era magnífico, nos dieron una bandeja con el desayuno (magdalenas y tostaditas con café), y por carreteras asfaltadas: 2 horas por 8 € por cabeza.
Y llegamos a El Bolsón, la gran sorpresa.
LA ENTRADA A EL BOLSÓN
En la guía ponía que era un pueblo hippy, un pueblo ecológico donde comer comida orgánica, y eso era lo que nos esperábamos. Incluso pensamos que igual no había cajeros, ni internet... pero cuando llegamos, el autobús se vio metido en un atasco brutal en el centro de un pueblo lleno de hoteles, restaurantes, coches, tiendas y grandes supermercados. Donde están los hippis dios mio de mi alma? Nada mas lejos de lo que habíamos imaginado. Nos buscamos una cabaña en un hostel para los 4, con su cocinita, mesa y baño, por 48 € al día (Hostel Pehuenia), se lo recomendamos a todos.
EL INTERIOR DE NUESTRA CABAÑA CON UNA CAMA DOBLE Y TRES LITERAS
Los dueños son una pareja con dos hijos que vive aquí y que hacen vida con lo clientes: van con ellos a bañarse al río, organizan asados en el jardín...una gozada. Pero aquí hace calor, muchísimo calor. Nos han dicho que ese calor dura muy poco, y ha dado la casualidad de que estaba justo ahora. Lo cual nos ha venido bien porque El Bolsón está lleno de sitios maravillosos donde bañarse. Nos compramos unas pizzas en la acera de enfrente del hostel, nos la comimos en la cabaña y nos pegamos una siesta a la española, de una horita larga... que gozada después de tantos días de autobuses tragando tierra. Y luego nos pusimos el bañador y nos fuimos a un río cercano a darnos un bañito. El agua estaba helada, glacial diría yo. Estos tres se bañaron pero yo, que soy muy friolenta como dicen aquí, sólo me atreví a meter el pie malo, que el agua fría me viene muy bien para el tobillo, que sigue muy hinchado.
VISTAS DEL RIO AZUL DESDE ARRIBA
EN EL RIO AZUL Y PABLO CON POSTURITA SEXI
JORDI Y PABLO DANDOSE A LA MALA VIDA
Decidimos quedarnos en El Bolsón dos días enteros más para descansar y bañarnos tranquilamente. Así que el primer día nos compramos bocadillos en un mercado de artesanía y comida que montan 4 días por semana, y nos fuimos a bañarnos a otro río que era incluso más bonito que el anterior. El agua estaba menos fría, completamente transparente y se formaban unas pozas de aguas verde esmeralda para flipar. Eso reodeado de montañas hacía que fuera maravilloso. Aunque el sol aquí quema muchísimo, de hecho Pablo y yo nos bañamos con camisetas para no achicharrarnos la espalda. Y tuvimos que buscar un sitio en la orilla con sombra para poder estar más fresquitos. Pero de verdad que el sitio era increíble, realmente El Bolsón está rodeado de sitios maravillosos. De hecho este sitio está emergiendo frente a la vecina Bariloche, nuestro siguiente destino y que, según todo el mundo, está mucho más masificada y más cara, por lo que los argentinos vienen cada vez más a El Bolsón.
ASI ERA EL RÍO, CON UN PAISAJE ESPECTACULAR
PABLO FLOTANDO, TELA DE AGUSTITO
PABLO Y JORDI EN UNA POSICIÓN COMPROMETIDA, BEA Y YO EMPEZAMOS A SOSPECHAR SI NO ACABARÁN TERMINANDO EL VIAJE ELLOS DOS JUNTOS.
COMIENDO EN LA ORILLA DEL RÍO LOS BOCATAS QUE COMPRAMOS EN LA FERIA DE ARTESANÍA
POR LA NOCHE, DESPUÉS DEL BAÑO, SALIMOS A COMERNOS UNOS HELADOS A UN SITIO MUY TÍPICO DONDE PONEN UNOS HELADOS FANTÁSTICOS
Al día siguiente fuimos a pasar el día a un lago. Nos fuimos con el matrimonio del hostel, Claudio y Valentina, sus dos hijos y una pareja de Buenos Aires. Cuando llegamos al lago casi que no podíamos creerlo, el sitio era el paraíso, un lago del color del caribe rodeado de montañas, arena blanca... un paraíso de verdad. Nos llevamos mogollón de carne y bebidas y paramos en un lugar donde había sitio para hacer un asado. Claudio, que es un experto en esto de los asados preparó un asado delicioso mientras que todos nos bañábamos. Luego nos lo comimos entre todos, y era una cosa increíble, estaba rebueno y nos reímos mucho charlando todos de las diferencias en el idioma.
ASI ERA EL LAGO, NO HAY QUE DECIR NADA MAS
PABLO EN EL LAGO
PABLO Y JORDI JUNTO AL ASADO, Y DE FONDO YO TIRADA EN LA ARENA, ESTOY AGUSTITO NO???
LISTOS PARA COMER!!
A media tarde decidimos irnos porque el cielo se empezó a nublar y parecía que iba a empezar a llover. Hasta allí habíamos ido nosotros cuatro en taxi y los demás en el coche de Claudio. Lo que no sabíamos era cómo volver. Y al momento de recoger pasó un coche por el camino y Claudio lo paró, les dijo que tenía a unos turistas que llevaban a una chica con un esguince, que si nos haría el favor de sacarlos hasta la carretera principal... y allá que nos cogió el matrimonio y aceptó a llevarnos. A Jordi y Bea los enganchó en otro coche. Al final los que nos cogieron a nosotros eran encantadores y decidieron traernos hasta el hostel porque estaban de vacaciones y dijeron que no les importaba, fueron muy amables. Y de eso hace como una hora, así que ahora estoy duchadita y tirada. Mañana seguimos hacia Bariloche, pero eso ya os lo contaré en otro post, que ahora estoy muy cansada, que esta vida es muy dura y no puedo con tanto. Muaccccc


La aventura de Pablo y Elena Web Developer

8 comentarios:

  1. Que guya en Bolsón no¿?

    Todavía recuerdo esa sensación de encontrar un sitio donde estás super agusto y encuentras de todo después de pasar días en las carreteras... un subidón!

    Disfrutar chicos,

    un abrazo

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  2. Ostras! Qué pasada el lago! Me imagino que hace calor, no? Seguid así! :D

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  3. Es impresionante el color del agua, precioso sitio,
    pero.... os ha costado llegar hasta allí eh? ¡¡uf cuanto calor y cuanto autobus, pero creo que merece la pena, sobre todo por que estais conociendo a un monton de gente estupenda.
    Me alegro que sigais los cuatro juntos, besitos para los cuatro.
    yoli

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  4. Hola chicos, qué pasada de aventura, hasta ahora habéis tenido mucha suerte con la gente que habéis topado, qué bien!! Me encantan las vistas y el río y el lago... yo tampoco me hubiese bañado en el agua tan fría. Es increible como cambia el clima desde donde estábais hasta ahí. Montón de grados centígrados de diferencia en poco tiempo. Aguantan bien los cuerpos? Viva el calor cuña!!!. Besos

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  5. Madre mia, estais haciendo que recordemos un montón de cosas vividas por allí....nos alegramos de que estéis disfrutando tanto, cuidate ese esguince!!!
    Besotes

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  6. Qué guay el lago y los ríos. ¿Habéis visto a Frodo y Bilbo Bolsón de Bolsón Cerrado? #Turismobisbal :P

    Besos.

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  7. To mu bonito, ecepto en la tele nunca habia visto aguas tan limpias, como en vuestros viajes.
    Blo tienes un culito mu sexi.
    Que suerte teneis con toa las gentes que encontrais por esos mundos de Dios.
    Yo no seria capaz de bañarme en esas aguas tan frias, en Rota tampoco me baño mucho.
    Elena como no parais no se te acaba de curar el tobillo, pero bueno comprendo que tengais que estar parriba y pabajo.
    Muchos besitosssssss.

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  8. que recuerdos, en el Bolson estuvimos 15 días maravillosos.....sólo que nosotros estuvimos en temporada baja y no había tanta gente. Espero que lo disfrutéis

    besos

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