Ferry a Lombok, barco a Gili Trawangan y vuelta a Ubud

Hoy se cumplen 8 meses desde que salimos de España.

Nos fuimos de Bali en un barco hacia Lombok, otra de las 13000 islas de indonesia. Esta es mucho más desconocida que Bali, Java o Sumatra. Contratamos todo el transporte por 9 euros: nos recogieron en el hotel, una hora y media de minibús hasta el puerto, luego 5 horas en el ferry y luego otra hora en minibús hasta Senggigi, el pueblo al que nos dirigíamos. Hay una lancha rápida para turistas que tarda como 2 horas pero cuesta 35 euros y la verdad, al final nos resultó bonito y nada pesado viajar en el ferry para los locales.

EN EL FERRY CAMINO DE LOMBOK

Tras todo el día de viaje y sin comer, porque nadie nos dijo que no pararíamos para comer en ningún momento y que dentro del barco no vendían nada de comer, que acabé rellenita de plátanos y galletas que era lo único que llevábamos, llegamos a Senggigi. Casi estaba ya anocheciendo y, por suerte, encontramos rápido un hotel de arquitectura típica balinesa, con piscina y con terraza con vistas al mar, 25 euros la noche con desayuno incluido.

LA HABITACION DEL HOTEL

LAS VISTAS DESDE NUESTRO CUARTO

Esta zona es mucho menos turística y eso implica que es más cara y hay menos oferta: menos restaurantes, menos hoteles, menos masajes baratos... La playa era algo mejor que la de Bali, con el agua mucho más calentita y de un azul transparente. Pasamos aquí un par de días, relajados en la playa, leyendo en las tumbonas del hotel Sheraton sin que nadie nos dijera nada, paseando, comiendo... Un poco de relax.

LA PLAYA DE SENGIGI

COMO ME CUIDO!!: DOS MUJERES HACIENDOME LA MANICURA MIENTRAS QUE ESTOY TUMBADA EN LA PLAYITA, DEFINITIVAMENT ESTO ES VIDA

Por cierto que el símbolo de la isla de Lombok es una lagartija porque está completamente llena de ellas, y son inmensas, como el triple de una grande de las de España y tan tan gordas, que son asquerosas. Y está todo llenito, por todas partes.

Pero decidimos irnos hacia unas islas muy famosas que hay a media hora de barco. Son tres islas muy pequeñitas que se ven desde la playa: las Islas Gili. Cogimos un barco que sale del muelle por la mañana. El barco iba lleno de señoras con cestas llenas de frutas para vender en la isla y algunos turistas. Tardamos sólo media hora, pero había mucho oleaje y el barco no paraba de moverse. Y yo que no me había tomado la pastilla del mareo porque pensé que era un viaje cortito y que no haría falta, me vi echando la pota por la borda de verdad, menos mal que aguanté como una jabata hasta que llegamos a la orilla. Y allí, con las piernas por encima de las piñas y las papayas, nos cayeron tantas olas encima que llegamos empapados de arriba abajo, completamente chorreando.

EN EL BARCO RUMBO A LAS GILI A MEDIA HORA DE CAMINO

LAS ISLAS GILI VISTAS DESDE LOMBOK

Nos quedamos en la más grande de las tres porque es la más turística y eso implica más oferta y mejores precios. Aún así ya nos habían advertido de que no era un sitio muy barato. Pero la isla está genial. Aquí casi no hay luz, por la noche tienes que moverte a oscuras por la isla. No hay agua potable, el agua de la ducha y del grifo es agua de mar, para beber debes hacerlo de botella. Casi no hay calles, todo es de arena. Y no hay coches, sólo algunos carromatos con caballos para transportar cosas y personas y bicicletas. Es muy tranquilo a pesar de que hay una zona donde se concentran varios bares con música por la noche. La playa está bien, nada espectacular, sólo bien. Hay tantos corales que cuando te metes a bañarte te pinchas los pies y la corriente del agua es fuerte y con olas. Pero es agradable estar aquí.

LA PLAYA DE GILI TRAWANGAN

SE VE MUY CERCA LA SEGUNDA ISLA, ESTÁ JUSTO ENFRENTE

COMIENDO SOBRE UN PALAFITO EN LA ORILLITA DEL MAR

Encontramos un hotel fantástico, algo caro pero perfecto. Está justo en la arena, mirando al mar. Son sólo 3 habitaciones que miran al mar, con una pequeña piscina delante. Pero toda la pared es de cristales de forma que estás en la cama y tienes todo el mar delante. Es como estar en una hamaca pero estas en tu cama! Es increíble de verdad. Y con dos hamaquitas en la puerta y una mesa con dos sillas. Es perfecto para mi que no me gusta mucho la arena, puedo disfrutar del mar pero desde la comodidad de mi habitación. Nos cuesta 35 euros la noche con desayuno incluido. Contando con que aquí no puedes hacer nada más, junto con el almuerzo y la cena nos gastamos 50 euros al día entre los dos, no está mal para estar en un paraíso.

ESTA ES LA HABITACION CON LA PISCINA

LA VISTA DESDE LA CAMA, NO PUEDE SER MAS PERFECTO

En esta isla puedes comer el pescado más fresco que jamás hayas comido. Los restaurantes, por la noche, encienden barbacoas y ponen grandes mesas con todo el pescado que han traído los marineros recién pescado. Tu elijes el que más te gusta y te lo hacen sobre la marcha. Es una gozada, y nada caro, un pescado entero cuesta como 4 euros y con barra libre de ensalada así que es una pasada. Y también hay marisquito, vimos una langosta de 4 kilos!!! era inmensa. Y todo esto en la arena de la playa, resulta casi increíble.

No hay mucho más que contar de las Gilis porque aquí no hay nada más que hacer que bañarte, descansar y comer pescado. La vida perfecta, la verdad.

Salir de las Gili volvió a ser una odisea, todo el camino igual pero a la inversa: media hora de barco hasta lombok (esta vez nos pusimos los chubasqueros para no mojarnos), dos horas de autobús, 5 horas de ferry hasta la isla de Bali y otras dos horas de autobús hasta Ubud que era nuestro destino. Esta vez en el barco se nos ocurrió comprar, además de galletas y plátanos que eran nuestro único recurso, una sopa de esas que comprar el bote cerrado con las cosas dentro seca, el del bar del barco lo abrió, le echó agua caliente y rápido se convirtió en una magnífica sopa satánica para almorzar. He comido mejor, la verdad, pero sirvió para llenarnos el estómago. La verdad es que yo, que me había vuelto a tomar la pastilla del mareo, me pasé 2 horas de las 5 durmiendo sobre un pobre Pablo con las dos piernas dormidas. Ay, que injusta es la vida y que bien es que te quieran tanto.

LISTA PARA COMER MI SOPA DE FIDEOS

CARGANDO LAS MALETAS SOBRE LA FURGONETA QUE NOS LLEVÓ HASTA EL PUERTO

Y a las tantas de la noche (salimos de las Gili a las 8 de la mañana y llegamos a Ubud a las 8 de la noche) llegamos a Ubud, en el centro de la isla de Bali, y encontramos un hotel bastante apañado, con desayuno incluido, por 11 euros. La verdad es que la habitación era muy bonita, con paredes y techo de palma trenzada y unas buenas vistas de los arrozales.

NUESTRA HABITACION DE UBUD

LISTOS PARA DESAYUNAR EN EL JARDIN

Ubud es una pasada, de verdad, es una pasada de ciudad, nos ha encantado. Es patrimonio de la Humanidad y es increíble porque una casa si y otra no es un templo hindú. Indonesia es un país mayoritariamente musulmán salvo en la isla de Bali, donde hay una gran mayoría hindú. Además aquí los hombres visten con la ropa típica y resulta muy bonito, van con una camisa blanca, una falda larga de flores colores tierra y un pañuelo reliado en la cabeza de la misma tela de la falda. Resulta muy bonito. Además en la calle principal, que se llama Monkey Forest, hay muchísimos hoteles, restaurantes y tiendas, está muy animada. Y como no, templos, cientos de templos preciosos, algunos siguen siendo religiosos, otros tienen un restaurante o un teatro... la ciudad está llena.

Nos alquilamos una moto para recorrer la ciudad. No es muy grande por lo que resulta muy asequible. Como atracciones principales se encuentran el Palacio y una reserva de monos.

ESTA ES LA OFICINA DE INFORMACIÓN TURÍSTICA DE UBUD Y PABLO CON NUESTRA MOTITO DEL DIA

AQUÍ HAY OFRENDAS POR TODAS PARTES, LAS PONEN EN EL SUELO EN LA ENTRADA DE TODOS LOS SITIOS CON LO QUE RESULTA MUY FÁCIL PISAR UNA SI NO VAS CON CUIDADO. ESTA ES LA BANDEJA LLENA DE OFRENDAS QUE ESTABA COLOCANDO LA NIÑA DE UNA TIENDA POR TODAS PARTES DE LA TIENDA, PARA ELLOS DIOS ESTÁ EN TODAS PARTES Y HAY QUE HONRARLO Y DARLE LAS GRACIAS

El palacio no se puede visitar entero porque está acondicionado para que la familia real lo habite. De nuevo nos sorprendió bastante porque eran todos habitaciones al aire libre, sólo techos con sofás y muebles debajo, es tan diferente de lo nuestro que siempre nos sorprende. Y es tan típico balinés que resultaba preciso.

LA ENTRADA AL PALACIO CON LOS DIOSES A LOS LADOS, SIEMPRE LES PONENE UNA FALDITA DE CUADROS NEGROS Y BLANCOS

UNO DE LOS SALONES, AL AIRE LIBRE

LA HABITACIÓN PRINCIPAL, TODO MUY LUJOSO

La reserva de monos es como un parque inmenso llenísimo de monos. Hay muchos, cientos, y están por todas partes. Los turistas entran con manojos de plátanos para darles de comer. Y resulta de lo más gracioso colocarse en un lugar apartado para ver cómo los monos roban cosas a los guiris. Nos hartamos de reír porque entraban muy disimulados, escondiendo los plátanos por detrás, y de pronto llegaba un mono, se le subía a la espalda y le robaba los plátanos, a todo el mundo le pasaba lo mismo y nos moríamos de la risa. A mi como me dan un miedo horrible ni me acerqué, me limité a reírme de los demás.

LA RESERVA DE MONOS. NOSOTROS LO VIMOS DESDE LAS ALTURAS, RESULTABA MUCHO MÁS GRACIOSO VER CÓMO LOS MONOS ATACABAN A LOS DEMÁS

Hay en la ciudad un templo precioso. Se accede a él a través de un inmenso lago lleno de flores de loto. Al final encuentras una puerta increíble y detrás de ésta se encuentra uno de los templos más bonitos que hemos visto. Los templos hinduístas, en general, son muy bonitos y, para nosotros los occidentales, doblemente alucinantes. Los balineses son muy distintos de los que vimos en la India pero no menos bonitos. Este templo nos encantó.

EL LAGO CON LOS LOTOS Y AL FONDO LA ENTRADA DEL TEMPLO

LA PUERTA PRINCIPAL VISTA DE CERCA, RESULTABA UNA MARAVILLA

EL INTERIOR DEL TEMPLO CON TODOS LOS PEQUEÑOS TEMPLETES

OTRA VISTA DEL TEMPLO

Una noche en la ciudad fuimos a ver un teatro. Ya digo que hay muchos templos que por la noche ofrecen representaciones de danzas típicas balinesas. Resulta muy bonito el templo iluminado por la noche como telón de fondo para una danza tradicional. El que vimos duró una hora y media y eran pequeñas representaciones de algo así como leyendas de sus dioses y de sus tradiciones. La música era en directo, con 25 músicos tocando instrumentos extraños, y al menos 20 bailarines. En estos bailes abren mucho los ojos y miran hacia los lados, dan hasta miedo.

UNAS NIÑAS VESTIDAS PREPARADAS PARA SALIR A ESCENA

UNA DE LAS ESCENAS

AQUÍ SE VE AL DIOS BARONG, UN MONSTRUO PELUDO Y HORRIBLE QUE NO NOS SORPREDIO PORQUE EN ESPAÑA TENEMOS BARONES MÁS FEOS, VEASE EL BARON DE MONTENEGRO

OTRA ESCENA CON DISFRACES ALUCINANTES Y CARETAS

También nos hemos alquilado un coche para ir a recorrer el resto de la isla. Nos costó 10 euros por un día y de gasolina gastamos 4. Y si Ubud es bonito, el interior de la Isla no puede menos que enamorarte. El paisaje está lleno de arrozales y palmeras, de pequeñas comunidades compartiendo en los templos, de familias enteras tallando madera. Por los caminos vas viendo tiendas y tiendas de figuras talladas de madera. Y en la mayoría de ellas tienen un pequeño taller al aire libre en el que está la familia al completo tallando figuras. Todos se especializan en algo: tallan pinochos, o gatos, o estanterías para los Cds, figuritas... mil cosas diferentes de esas que luego vemos en las tiendas de decoración y nos venden a una pasta. Nos metimos en una tienda donde un artesano labraba figuritas de navidad. Le compramos 15 estrellas para nuestro árbol, muy bonitas, pintadas y todo y muy grandes, y pagamos menos de 4 euros por todo sin regatear nada, en españa habríamos pagado eso sólo por una. Pero en serio que esta isla merece la pena, es una pasada, nunca imaginé que me fuera a gustar tanto.

NUESTRO COCHECITO ALQUILADO POR 10 EUROS

LOS PAISAJES DE BALI

TERRAZAS DE ARROZ

LAS VISTAS ERAN PRECIOSAS Y AQUÍ NOS SENTAMOS A TOMARNOS UN COCO POR 70 CÉNTIMOS DE EURO

EN LA TIENDA EN LA QUE COMPRAMOS LAS COSAS DE NAVIDAD

LLEGAMOS A UN PUEBLO DONDE TODO EL MUNDO ESTABA PREPARANDO COMO UNA CABALGATA Y CADA GRUPO HACÍA UNA COSA, ESTOS CHICOS ESTABAN TEJIENDO UNAS VARAS DE PALMA MUY BONITAS PARA DECORAR LA ENTRADA DEL TEMPLO

FUIMOS A VER UN FAMOSO TEATRO DE MARIONETAS

FIJAOS CÓMO LO HACEN, NOS ASOMAMOS POR DETRÁS Y ME PARECIÓ ESTAR EN OTRO SIGLO, TODOS ARRODILLADOS, CON EL FUEGO, HACIENDO LAS VOCES Y CON LOS INSTRUMENTOS.

Visitamos un lago muy bonito, inmeso y lleno de pueblecitos a sus orillas. En el pueblo al que llegamos había muchos pescadores que estaban reparando las redes y los barcos en la orilla, precioso.

PABLO A ORILLAS DEL LAGO BATUR

ECHANDO GASOLINA A NUESTRO COCHE EN OTRA "GASOLINERA"

También fuimos a ver un templo muy famoso. Es el templo más grande de toda la isla y le llaman el Templo Madre. Llegamos sin esperar nada y nos quedamos con la boca abierta. Realmente es inmenso, como si hubiera muchos templos unidos en uno solo. Y estaba lleno de balineses que llegaban en autobuses de todos los puntos de la isla con sus ofrendas y sus ropas típicas. Resultaba de lo más exótico mirarlos, con sus cestas de comida, sus canastos de palma y las gallinas y los patos vivos. Todos con flores en el pelo (hombres y mujeres), muy arregladitos con la ropa típica y con varios granos de arroz pegados en la frente, señal de que habían sido bendecidos. Era un espectáculo maravilloso de verdad, casi que nos costó marcharnos de allí, pero tuvimos que volver antes de que se nos hiciera de noche por el camino.

EL TEMPLO MADRE

LA ENTRADA DE CERCA

EL INTERIOR

OTRA DE LAS ZONAS DEL TEMPLO

LOS GRUPOS DE HINDÚES LLEGANDO CON SUS OFRENDAS

Aquí las carreteras son muy malas, muy estrechas, casi no están señalizadas y conducen como locos y por la izquierda. Pero tengo que decir que no hemos tenido ningún problema, que mi Pablo es muy prudente y despacito y preguntando llegamos a todas partes.

Otro día alquilamos una moto para ir a ver el templo de Tanah Lot. Este templo es muy peculiar porque está construido sobre una roca inmensa que está en el mar. Cuando baja la marea se puede acceder a él, pero luego la marea sube y lo aisla. Lo vimos con la luz del atardecer, con la silueta recortada en el cielo, resultaba precioso. En la base de la roca hay un manantial. Y en ese manantial te bendicen los sacerdotes hindúes previo pago de una “propina involuntaria”. Debes mojarte la cara con el agua, luego te pegan los granos de arroz en la frente y te ponen una flor en el pelo. Aquí está la señal de que estoy bendita.

CON NUESTRA MOTITO RUMBO A TANAH LOT

EL TEMPLO DE TANAH LOT, COMO LA MAREA ESTABA BAJA PUDIMOS VERLO DESDE ESE ÁNGULO

AQUÍ EN EL LUGAR EN EL QUE TE BENDICEN, CON MI ARROZ EN LA FRENTE Y MI FLOR

NOS TOMAMOS ALGO CON UNAS VISTAS ESTUPENDAS

Y hemos vuelto al origen, a la playa de Kuta. Aquí es donde hay una mayor oferta de todo y sus puestas de sol merecen la fama de ser una de las mejores del mundo. A las 5 y media de la tarde la playa se llena de gente, pero de verdad es increíble, la playa se llena!! y todo el mundo se sienta para ver atardecer hasta que el sol se esconde y se pone todo oscuro. Y se llena no sólo de turistas sino también de locales y de vendedores de todo: de cervezas (fresquitas por 1 euro), de cervatanas y arcos y flechas, de tatuajes temporales, de pulseras, de masajes, manicura.. es un hervidero de gente. Y aquí hemos pasado 4 días sin movernos de la tumbona, entre piscina, playa, masaje y restaurante, no está mal no? Hasta hicimos un día de “culto al cuerpo” y esto significa que cada uno se da todos los caprichos que quiera durante un día sin remordimientos: puedo comer todo lo que me apetezca durante el día, da igual lo que cueste o que sean 5 helados seguidos, que me puedo dar todos los masajes que quiera, que puedo pasar todo el día durmiendo. En resumen, la maravilla.

EN LA TUMBONA DEL HOTEL DE KUTA ESCRIBIENDO ESTE POST EN EL PORTÁTIL

Y ya dejamos Bali en un vuelo a la isla de Sulawesi donde vamos buscando las comunidades Tana Toraja con sus extraños rituales funerarios y sus casas con forma de barco. En el siguiente post os contaremos si llegamos sanos y salvos. Besos a todos!