Aquí
estamos de vuelta, con el ánimo muy cambiado respecto al último
post. Es verdad que la marcha de Mercé nos dejó bastante pochos y
que habíamos pasado un par de semanas algo duras, pero lo cierto es
que las últimas 3 semanas la cosa se ha animado bastante y que ahora
nos volvemos a sentir tranquilos y contentos de estar aquí. Y es que
a nosotros la vida social nos encanta, pero claro, la vida social de
nuestro rollo. Lo que pasa es que los españoles aquí nos dividimos
en dos grupos: los más jóvenes que quieren mucha marcha, salir a
bailar y a beber, y los que nos podemos autodenominar puretas, que
todos hemos pasado de los 30 y que nos va un plan algo más tranquilo
con cenita y charla en alguna terracita al fresquito. Nosotros, claro
está, nos encontramos dentro de este segundo grupo, que por
desgracia, somos los menos.
La marcha de Mercé mermó el equipo, pero ahora nos hemos encontrado con Andrea, una trabajadora del centro cultural con la que hemos conectado bastante bien por tener las mismas llamémoslas “peculiaridades” que nosotros. Es muy graciosa y nos reímos mucho con ella, que viene siempre con su inseparable “J”, si si, se llama así, como la letra del abecedario, su novio Guineano.
La marcha de Mercé mermó el equipo, pero ahora nos hemos encontrado con Andrea, una trabajadora del centro cultural con la que hemos conectado bastante bien por tener las mismas llamémoslas “peculiaridades” que nosotros. Es muy graciosa y nos reímos mucho con ella, que viene siempre con su inseparable “J”, si si, se llama así, como la letra del abecedario, su novio Guineano.
Además
han venido por un mes una pareja y un chico sólo, todos del grupo de
los puretillas, a dar un curso de audiovisuales en el Centro
Cultural. Y con Rosa, una enfermera de otra ONG que llegó a la vez
que nosotros, hemos cerrado el círculo puretil. El caso es que hemos
conseguido juntarnos suficientes para tener vida social, que en una
ciudad en la que no hay absolutamente nada que hacer más que quedar
con gente a charlar, es algo que te da la vida. Los días entre
semana están salvados, por la mañana curre, almuerzo, siesta, paseo
y al Centro Cultural donde siempre hay actividades y te encuentras
con alguien con quien tomarte algo y charlar un rato. Es como cuando
estabas en el instituto y había un bar, en nuestro caso “el
giraldillo”, al que ibas sin avisar a nadie pero donde siempre te
encontrabas con gente. El Centro Cultural es algo así en bata, y
siempre somos los mismos. Y además nos hemos propuesto hacer
excursiones los fines de semana para que al menos no todos los días
sean el día de la marmota.
El
primer finde nos fuimos con Andrea y J a Mbini, creo que es la
tercera ciudad más grande del país o algo así. Pero que no os
engañe este dato, sigue siendo como un pueblito pequeño de España,
que hay que pensar que este país tiene algo más de medio millón de
habitantes y la inmensa mayoría están en Malabo, la capital, y
Bata. Así que Mbini es un pequeño pueblo a la orilla del mar. Allí
se grabó en los 60s la peli “4 bodas para Marisol”, que con eso
de que eran colonia (se independizó en el 68) había que promocionar
el país y aprovecharon el tirón de la estrella del momento, de la
cual mi padre confiesa que estaba enamoradísimo cuando era un niño
pequeño. La playa de Mbini es muy salvaje, bueno como casi todas las
playas de aquí. La vegetación llega hasta el mismo agua, y cuando
la marea está baja puedes pasear saltando árboles caídos y rocas.
Luego dimos un paseito por el pueblo y comimos en un barcito del
centro comida típica guineana: pablo comió cebú con salsa de
chocolate, bueno, en realidad me lo pedí yo y luego se lo tuve que
cambiar porque yo era incapaz de comérmelo. Es que el cebú, como
una vaca pero con los cuernos más grandes, es una carne muyyyyyy
fuerte y además lo cocinan con todo, así que tiene piel,una
gelatina repulsiva... vamos que yo que no soy mucho de carne le di el
primer bocado y casi la echo. La salsa estaba buena, no era de
chocolate chocolate, sino unas semillas de aquí que no tienen nada
que ver, pero que picaba un poco. Pablo se había pedido pollo con
una salsa de tomate natural que estaba deliciosa y eso fue lo que me
comí yo, que como el es un santo y yo una arpía, pues conseguí que
el cebú le pareciera delicioso, aunque picaba mogollón, y acabó el
pobre con los labios de Carmen de Mairena.
PASEANDO
POR LA PLAYA DE MBINI
COMIENDO
CON ANDREA Y J
Otro
día nos fuimos a otra playa, Punta Mbonda. Aquí hay como dos playas
famosas por ser muy bonitas: Tika y punta Mbonda. Bueno, hay muchas
pero estas son las que están más a la mano desde Bata, a una hora
en coche, si te quieres salir de las playas batienses donde hay mucha
gente y muuuucha mierda. Nos fuimos con unos cuantos amigos a pasar
el día en plan domingueros, con bocadillos, neverita y paquetes de
patatas. David, un español que trabaja en una empresa privada,
trajo todo lo necesario para pesca submarina: traje de neopreno,
aletas, máscara, arpones, una escopeta de esas submarinas, bolla...
y con esa pinta se fue para dentro del mar con la promesa de traer
langostas para todos. Y me río yo de las langostas, que después de
tres horas, que ya pensábamos que se había ahogado, salió sin un
mísero pescadito que llevarnos a la boca. Así que quedó muy
malamente y nosotros nos reímos un poco de él. Pero el día fue muy
bueno y el hecho de salir de Bata y respirar aire puro y oír sólo
el ruido del mar ya es digno de agradecer. Porque no se si os lo he
dicho, pero la casa de enfrente a la nuestra es un bar 24 horas al
día, y la música la tienen tan fuerte que no puedes hablar dentro
de casa. Y ponen las mismas canciones una y otra vez, que ya me las
se de memoria!! pero lo peor es que nos acostamos a las 12 con la
música a tope y a las 8 nos levantamos con la música ya encendida.
Es una pesadilla y nuestro mejor regalo es irnos a la playa y no oír
nada. Por cierto que en los árboles de la orilla vimos un montón de
monos que nos estaban observando casi tanto como nosotros a ellos!
LA
PLAYA DE PUNTA MBONDA, QUE TIENE UN GRAN FARO AL FONDO Y NO HAY NADA
EN KILÓMETROS
LA
PLAYA HACIA EL OTRO LADO
El
día estrella fue el domingo que nos fuimos a Tika. Os acordáis de
Miriam? Es la farmacéutica que está haciendo un libro de plantas
medicinales de Guinea. Ya se le ha acabado el contrato con FRS pero
sigue aquí de voluntaria y buscando financiación como loca para
terminar y publicar el libro. Con ella fui un día al interior y una
curandera nos estuvo enseñando plantas en la selva, os acordáis?
Miriam es la persona más positiva y feliz que yo haya conocido
nunca. Es una de esas hippies que parece que va fumada
permanentemente porque lleva los ojitos a mediado y siempre sonríe,
es una pasada de chica y tenerla al lado es un chute de positivismo.
Pues ella conoció a una Brasileña que lleva 4 meses viviendo en la
playa de Tika algo así como una naufraga. Había en la playa una
pequeña construcción en malas condiciones, sin luz ni agua, y ella
ha estado viviendo allí, la ha convertido en museo y ha estado
haciendo investigación sobre las tortugas. Ella es una experta en
tortugas que ha trabajado con ellas en varios países del mundo. Y
ahora estaba investigando aquí. Ahora tiene que marcharse y le da
pena abandonar el museo y el recinto vallado en el que las tortugas
han puesto los huevos que tienen que eclosionar en distintas fechas.
Anda buscando voluntarios para que se vayan a pasar allí el fin de
semana, abra el museo y se lo explique a los visitantes que haya y
libere a las tortuguitas cuando nazcan para que lleguen al mar. Así
que Miriam propuso que fueramos un domingo y que la chica nos diera
una explicación del museo y de las tortugas por si luego queríamos
ir allí los fines de semana para abrirlo. Así que nos fuimos con
Andrea y J, con la pareja nueva, Miriam y la brasileña Bia a pasar
el día a Tika. Y de verdad os digo que aquello es un paraíso. La
playa es espectacular, el museo está entero hecho, por dentro y por
fuera, con cosas recicladas, la letrina mira directamente a la selva,
sin puerta, tiene una hamaca para dormir y una pequeña cocina. No
hay luz, ni ruidos, ni agua dulce... ninguna comodidad para vivir
pero es un sitio absolutamente paradisíaco. Algunos niños de un
pueblito cercano vinieron a visitarnos, y un par de parejas vinieron
a ver el museo para mi sorpresa. Así que el día estuvo movidito.
Nos bañamos mogollón, charlamos más y comimos bocadillos y
guarradas varias que habíamos comprado. Fue un día genial y
volvimos a casa reventados. Os pongo las fotos para daros envidia.
EL
MUSEO Y LA BLIBLIOTECA A PURO PIE DE PLAYA
UF
NO ME CANSABA DE HACER FOTOS
Y ES
QUE LA PLAYA ES SALVAJE TOTAL
COMIENDO
EN LA TERRAZA DEL MUSEO
JUGANDO
CON LOS NIÑOS QUE VINIERON A VERNOS DESDE EL POBLADO QUE ESTÁ ALLÍ
CERCA
Y
el resto de días los hemos pasado tranquilos, sin grandes
actividades.
Respecto
al diario decir que el no tener recursos agudiza el ingenio. Recuerdo
que no hace mucho le dije a Pablo: oye me gustaría que viviéramos
un tiempo sin televisión, que la quitáramos de casa, porque si la
tienes la enciendes cada noche y no me gusta. Porque cuando estamos
viajando algunas veces hay tele en la habitación y puedes ver alguna
cosa de vez en cuando. Pero esta desconexión tan total es la más
larga que hemos tenido nunca. No tenemos en casa ni opción de verla
en otro sitio más que de lejos en algún bar. Y como tampoco solemos
tener conexión a internet más que algunos ratitos, pues no os
imagináis la desconexión tan total que tenemos de mente, no sabemos
qué pasa en el resto del mundo. Así que después de cenar jugamos a
las cartas, que nos hemos enviciado con el Continental y jugamos los
dos solos como dos viciosillos. También jugamos al baggamon, si, ese
juego de triangulitos negros y rojos al que nadie sabe jugar pero que
nosotros hemos terminado aprendiendo. Y luego vemos alguna peli o un
capítulo de la serie “cómo conocí a vuestra madre” y a la
cama. El caso es que ya he saciado mi necesidad de no tener tele
durante una temporada y ahora quiero una, que cuando llegue a mi casa
me voy a apalancar en mi sofá y me voy a tragar hasta el GENTE.
Y
luego está el tema de los animalitos. En la sede tenemos un par de
ratoncitos, que los tíos se han hecho hasta una puerta por debajo de
la puerta para entrar en el cuarto de Miriam, que vive aquí y tiene
comida en el cuarto. Han roído la puerta para poder entrar por
debajo cuando esté cerrada, es que es flipante!!! y en casa lo que
tenemos son cucarachas, pero cucarachas del tamaño de la cabeza de
sinchan!!! algunas aparecen volando de pronto y te dan un susto de
muerte. Y otras amanecen muertas bocarriba en cualquier habitación
de la casa. Que siempre me pregunto cómo llegan allí, se dan la
vuelta y se echan a morir... para mi es un misterio. Pero lo peor es
la cocina, que la tenemos llenita de cucarachas. Ahora debe haber
nacido una camada nueva porque aparecen cucarachitas minúsculas por
todas partes. Pero se ponen grandes, muyyyy grandes, que el otro día
fue a coger el bote del aceite y casi me muero del susto de una que
salió corriendo por la encimera. Menos mal que a Pablo y a mi no nos
dan mucho asco las cucarachas. Yo si las veo las dejo que se vayan y
punto, que normalmente corren para esconderse. Pero tenemos que tener
muuucho cuidado con la comida. Todo lo abierto está dentro de la
nevera siempre, todo tapado... hay que tomar precauciones si no
quieres compartir alimento con un regimiento de cucarachas. Yo
prefiero las cucarachas a las lagartijas. Lagartos hay muchos y no
dan asco siempre que no se me acerquen. Lagartijas no hay tantas pero
hay algunas, y el otro día descubrimos una detrás de los botes de
especias, que con eso si que casi me da algo del susto, aunque Pablo
mantiene que era muy pequeñita y yo la vi del tamaño de un
dinosaurio.
Y
una última curiosidad. El día de la mujer, en la misa que se ofició
en la Catedral de Bata se entregaron panfletos a todas las mujeres
con el siguiente mensaje:
LOS
10 MANDAMIENTOS DE LA MUJER
- Evita cuidadosamente la infidelidad
- No olvides que te casaste con un hombre, tiene imperfecciones
- No pidas continuamente dinero, adminístralo bien
- Trata de hacerte querer cocinando platos suculentos para tu marido
- A veces, deja que tenga razón, le causa placer y no te cuesta nada.
- Lee los informes de nacimientos, casamientos, defunciones y ponte al corriente de lo que pasa en el extranjero; le será agradable el poder hablar contigo de diferentes temas
- Se siempre correcta con tu esposo en la discusión. Acuérdate de cómo lo tratabas cuando era tu novio.
- Déjalo, a veces, ser más instruido que tu, se sentirá mas digno
- Respeta a la familia de tu marido y, sobre todo, honra a su madre
- No te presentes desaliñada ante tu esposo.
No
os parece muy fuerte? Vamos yo es que he flipado con esto. Y además
me recuerda esas enseñanzas de la época de Franco, cuando te
recomendaba que fueras buena esposa y le recibieras con la comida en
la mesa y los niños duchaditos.
Bueno,
eso es todo por ahora, seguimos con la lucha diaria jejeje. Muchos
besos y ánimo a todos, que como está España habrá que
necesitarlo!
Querrás decir la Preisler?
ResponderEliminarMe encantan los diez mandamientos. Me voy allí a vivir en cuanto tenga la oportunidad.
Besos desde Vigo!!
Cuñá, yo no cumplo ni uno de los 10 mandamientos descritos, ¿seré mala?, ja,ja,ja...
ResponderEliminarPor cierto, ese asquito que a ti te dan las lagartijas, es el mismo que tengo yo con las cucarachas, casi vomito al terminar de leer, puajjjj!!!.
Me alegra saber que lo estáis pasando bien, aprovechad que os queda poco, yuhuuuuuuu!!!. Besos.
Coincido con mi hermana, las cucas me repugnan y lo pasamos fatal en Kyoto cuando tuvimos que convivir con ellas.
ResponderEliminarPor cierto Blo, que me he acordado de la lagartija que me miraba en el salón de casa con los ojos rojos, ¿te acuerdas? :D
Lo de los 10 mandamientos de la mujer no tiene precio, pero se le puede dar la vuelta a la tortilla y pensar en que en realidad se están metiendo con los hombres, por ejemplo:
1. Evita la infidelidad (de tu marido).
2. Te casaste con alguien imperfecto, no con una de las tuyas.
5. Dale la razón aunque no tenga ni idea de lo que está hablando.
6. No le hables de cosas complicadas no vaya a ser que no te entienda.
8. Aunque sea menos inteligente que tú, de vez en cuando haz como si no fuera así.
Besos.
Pués fíjate que si lees bien esos mandamientos se les puede buscar un doble sentido y no ser tan malos como parecen a primera vista.
ResponderEliminar2.No olvides que te casaste con un hombre, tiene imperfecciones (obvio)
3.No pidas continuamente dinero, adminístralo bien(y sisa todo lo que puedas, pero que no te pillen)
5.A veces, deja que tenga razón, le causa placer y no te cuesta nada.(está claro que nosotras siempre la tenemos, por eso se mosquean)
6.Lee los informes de nacimientos, casamientos, defunciones y ponte al corriente de lo que pasa en el extranjero; le será agradable el poder hablar contigo de diferentes temas (sí, porque hablar de temas más complicados les cuesta)
8.Déjalo, a veces, ser más instruido que tu, se sentirá mas digno (les dejamos creer que nos más listos, pero sabemos la verdad)
10.No te presentes desaliñada ante tu esposo.(ni ante el profesor de gimnasio de tus hijos, ni ante el bombón que te vende el pan, ni ante....)
Ahora en serio. Espero que nadie se ofenda, era sólo una broma.
Rebeca.