Y
como mi Elenita está muy cansada hoy, me toca a mi escribir el post,
espero estar a la altura, jejeje. Dejamos la casa de Robert con toda
nuestra pena para dirigirnos a la última ciudad que visitaríamos de
Canadá: Montreal. Aquí teníamos otro intercambio de casa con
Patricia y Mike, un matrimonio en el que él esta jubilado y a ella
le queda muy poco, y que esos días se iban a Berlín porque
Patricia, que es médico, tenía un congreso de salud pública allí
(pero que bien viven los médicos, joé!). Ellos tienen otra casa en
el campo a una hora de Montreal, donde cultivan verduras
ecológicamente y donde tienen hasta un invernadero con plantas
tropicales. El día que llegamos nos habían dejado verduras de su
huerta en la casa, tomates, pimientos, calabacines, zanahorias,
pepinos... Ummmmm, que gran sorpresa!! El pedazo de salmorejo que nos
preparamos con los tomates no se lo salta un galgo!!
El piso era
pequeñito, un estudio de unos 30 ó 40 metros cuadrados, pero super
cómodo, con la TVE internacional y al ladito al ladito del mismísimo
centro de la ciudad, vamos, puerta con puerta con el Ayuntamiento, se
puede tener mas suerte??
Y
DESDE EL OTRO LADO SE VE COMO SE SEPARAN LAS ZONAS, JEJE.
ESTOS
SON PATRICIA Y MIKE
Montreal
es una ciudad con mucha vida, mucho turismo y mucha gente joven, y
ahora en el verano, con miles de eventos en las calles. Es un lugar
en el que se mezclan las casas del siglo 19 con edificios horrorosos
pero “mu modennos”. Y también es una ciudad que te la ves en 2-3
días, y nosotros hemos estado 11. ¿Y que hemos hecho entonces? Pues
lo que más nos gusta en el mundo: pasear y sentarnos en los
banquitos de las calles para ver pasar a la gente. Y además como el
buen tiempo nos ha acompañado todo el rato pues mejor que mejor, que
nosotros creíamos que íbamos a estar helados, pero la mayoría de
los días hemos ido en manguita corta y con un rebequita pa por la
noche. Hemos paseado por la rue Saint-Paul, que es una de las más
antiguas de la ciudad, muy cerquita del puerto, y que ahora está
llena de restaurantes, bares y tiendas, y siempre está muy animada.
Ahí estuvimos un día en un barecito al que llamabamos “los tres
braseros”, porque en francés se llama “les trois braseires” o
algo así, pero que luego entendimos que son los tres cerveceros,
porque fabrican su propia cerveza, algunas de las cuales han ganado
premios internacionales y todo. Y allí también comimos algo muy
típico “quebecoise”, el famoso Poutine, que no es ni más ni
menos que unas patatas fritas con un tipo de queso fresco típico de
aquí y con una salsa a base de carne de ternera, que estaba muy
bueno, la verdad, aunque nos habían hablado tanto y tan bien que nos
desilusionó un pelín.
EL
AYUNTAMIENTO Y, JUSTO AL LADO, NUESTRO EDIFICIO, EL DE LA BANDERITA
ARRIBA
UN
JARDIN DEL SIGLO 19 PERO CON SUS VERDURAS Y TODO, Y LA GENTE NO SE
LAS LLEVA, FLIPALO!
LA
CALLE SAINT-PAUL
TOMANDONOS
NUESTRO POUTINE Y NUESTRA CERVECITA EL LOS TRES BRASEROS
Otro
día cogimos un tour en ferry que te lleva a ver la ciudad desde el
río y en donde te explican los edificios y los sitios más
interesantes de la ciudad. Nosotros no echamos mucha cuenta a lo que
decían porque íbamos con el solito en la cara tela de a gusto, y
más que escuchar, mirábamos e interpretábamos con nuestro propio
criterio, jejeje.
VISTA
DE LA CIUDAD DESDE EL BARCO ANTES DE SALIR DEL PUERTO
HABÍA
UNA EXHIBICIÓN DE BARCOS ANTIGUOS DE VELA
OTRA
VISTA DE LA CIUDAD DESDE EL RÍO
Y
bueno, hemos visto lo típico y más turístico de la ciudad, como la
iglesia de Notre Dame, la plaza de armas, el puerto, el quartier
latin, que es otra zona de bares y restaurantes con mucha marcha, el
plateau du Mont Royal, otro barrio un poco más alternativo y lleno
de estudiantes fumando canutos, el jardín botánico, la villa
olímpica, etc. En uno de nuestro muuuuuchos paseos nos metimos sin
querer en una manifestación que todavía no sabemos muy bien de que
era, pero en la que la gente iba con pancartas con gatos y perros y
gritaban cosas. Y yo no se por qué fue, pero entre que nos metimos
en to el cojollo, que íbamos por el barrio chino y que la gente
gritaba desenfrenada, nosotros nos pusimos a gritar como locos lo que
parecía que decían ellos en francés, que era algo así como “NO
COMA PERRO MÁ”!!, y claro, como estábamos en el barrio chino
pensábamos que era eso lo que gritaban, y nosotros venga y venga con
el “no coma perro má, no coma perro má!”. Yo no creo que fuera
eso lo que decían, pero venía como anillo al dedo.
BASILICA
DE NUESTRA SEÑORA MARIA REINA DEL MUNDO, QUE BARBARIDAD, QUE NOMBRE
MÁS LARGO!
DE
PICNIC EN EL MONT ROYAL, UN PARQUE MUY BONITO QUE TIENE UN MIRADOR
PRECIOSO DESDE DONDE SE VE TODA LA CIUDAD
POR
SUPUESTO, TIEMPO PARA HACER EL TONTO TUVIMOS BASTANTE, Y SI NO,
FIJARSE EN LA SEÑORITA...
ADEMÁS
ELENA SALIÓ EN LA TELE EN DIRECTO, LA VEIS AHI ATRÁS?
Y
otra de las cosas que nos han pasado estos días (porque sí, amigos,
cuando uno viaja, todos los días te pasan cosas) es que Patricia, la
señora de la casa, nos escribió un mail diciéndonos que su hermano
Harold hablaba perfecto español y que daba clases en un instituto
privado de Español, por si queríamos contactar con él para
conocerlo. Y
así lo hicimos, lo llamamos para quedar con él, y nos propuso que
por qué no íbamos a su instituto a dar una charla en español sobre
nuestro viaje, para que sus alumnos escucharan gente de España con
acento de allí, jeje, y tan de allí, vamos, andalú andalú! Claro que nos pidió que no fueramos en vaqueros, pero a estas alturas del viaje sólo nos alumbra un pantalón a cada uno y da la casualidad de que es vaquero, no había opciones, o con vaqueros, o en ropa interior. Con vaqueros, con vaqueros mejor. Así
que el viernes nos fuimos en metro y autobús hasta Terrebone, un
pueblo a media hora de Montreal donde está el instituto y que tiene
un parque y unas casas antiguas muy, pero que muy bonitas. Allí nos
recogió Harold en la estación de bus y nos llevó hasta el
instituto para que lo viéramos antes de empezar la clase, que era a
las 3 y media, por lo que estuvimos paseando por allí y por el
pueblo, y fuimos a almorzar antes de la clase. Ya metidos en materia,
les explicamos (bueno, sobre todo Elena, que para eso es una máquina
y se enrolla con los niños que no veas, como una profesional)
nuestro viaje desde que empezamos en Ushuaia hasta su instituto,
hablando un poco despacito (aunque para los que conocéis a Elena,
sabéis que eso es difícil), y la verdad es que los niños quedaron
encantados, nos dieron un aplauso final de los de fin de ópera,
jejeje. Y luego nos fuimos con Harold a comer a su casa con su hija
de 12 años a la que le encanta el fútbol, pero que como buena niña
de esa edad, habla menos que el rubio de los hermanos Marx. Y como
no, nos ofrecimos a prepararle a Harold, que es un enamorado de
Sevilla, una autentica y genuina tortilla de patatas con su
cebollita, que a mi Elena le quedó pa chuparse los dedos,
ummmmmmm!!!! Que delicia deliciosa!!!! Y Harold preparó unas
mazorcas de maíz con mantequilla y sal que estaban también de
muerte, y una ensalada griega con queso feta (que a Elena no le
gusta) y con aceitunas (que no me gustan a mi), así que nos
intercambiábamos las aceitunas por el queso y todo listo! Allí
estuvimos hablando con él hasta tarde, porque sentimos que
conectamos superbien, ya que nos hablaba de lo que piensa de Sevilla
con toda la sinceridad del mundo, con lo bueno y con lo malo, y eso
es difícil de encontrar normalmente. La gente te suele hablar de lo
bueno, y está bien que alguien de fuera te de su punto de vista
sincero de lo que piensa de la ciudad y sus gentes, aunque la verdad,
lo bueno ganaba por goleada. Al acabar la cena nos llevó a la
estación de metro más cercana con la promesa de venir a Sevilla a
visitarnos pronto, ya que en su colegio se organizan anualmente
viajes a Sevilla con los estudiantes para que practiquen el idioma,
así que seguro que lo veremos pronto por allí!!
EL
PARQUE QUE HAY DELANTE DEL INSTITUTO DE HAROLD
ESTA
ES LA ENTRADA PRINCIPAL, BONITA, ¿NO?
ESTOS
SON HAROLD Y SU COMPAÑERA DE CLASES QUE ES ARGENTINA Y NO ME ACUERDO
COMO SE LLAMABA
CON
HAROLD COMPRANDO INGREDIENTES PARA LA CENA
LA
CENA HISPANOQUEBEQUENSE EN CASA DE HAROLD
Y
nos vamos de Canadá con muy buen sabor de boca, con ganas de seguir
conociéndola y dejando esa asignatura pendiente para otra ocasión.
De este país nos han sorprendido varias cosas, como los horarios,
casi opuestos a los que tenemos allí: el desayuno es muy fuerte y se
hace antes de ir a trabajar, a las 7 de la mañana. El almuerzo es a
las 12 del medio día, algo ligerito. Y la cena, de nuevo muy fuerte
pero a unas horas muy raras, entre las 5 y las 6, que nosotros cuando
pasábamos por un restaurante y veíamos a esa hora a la gente con
los platos de carnaca por delante no sabíamos si se les había hecho
tarde para almorzar o si estaban merendando... pues no, estaban
cenando. Y también es llamativo ver un país con un nivel de vida
tan alto, el % de paro es muy pequeño, dicen que no notan la crisis,
al contrario, siguen creciendo, y todo el mundo tiene trabajo y
buenas casas. Que si no fuera por los 30 grados bajo cero que hace en
invierno y que a mi a esas temperaturas se me quedan los deitos de
los pies congelados, me venía a vivir aquí pero ya. Además es un
sitio muy seguro, la gente deja las casas abiertas!!!! las cosas en
la calle, en el coche, incluso con el coche abierto!!! y no te roban,
o al menos es algo muy extraño que pase, es un sitio super seguro. A
mi eso me parece maravilloso. Nos contaban que si te dejas el bolso
en cualquier sitio vuelves a las 3 horas y está allí mismo, que si
dejas la bici sin amarrar en la puerta de tu casa está allí por la
mañana, y el coche abierto lleno de Cds y nadie los coge... es que
yo flipo, me parece increíble vamos. Y por último la amabilidad de
la gente, de verdad, es que es gente de lo más amable, encantadora,
todo el mundo muy abierto y que nos han hecho sentir realmente bien.
Así que nos vamos con esa sensación.
Ayer
vinimos en un tren desde Montreal hasta Nueva York. Casi 12 horas de
trayecto en un tren de lujo con un paisaje de otoño espectacular.
Hemos dormido en nuestra casa, bueno, en casa de Monika y Coy, que
para nosotros es nuestra solo que ellos piensan que es suya. Volver
ha sido reavivar el sentimiento de que nos queremos quedar, queremos
quedarnos en NY. Y hoy mismo dejamos el continente americano y
cogemos un avión que nos devolverá a Europa. Londres, mi hermano y
su familia nos esperan allí, así que nos vemos!!! besos a todos.
Chicos, maravillosa manera de dejar el continente americano...! No os pongáis muy tristes y pensad en la buena gente que habéis conocido y en la pasta que os habeís ahorrado en el alojamiento, y sobre todo, con los musicales...! jejeje.
ResponderEliminarAdemás, ahora tiráis para, según mi opinión, una de la mejores ciudades del mundo mundial. Aprovechad a tope y dejaros mimar un poco por la family.
Besos, Vicky.
Bueno chicos, a estas alturas y casi a punto de terminar vuestro tour por el mundo, tenemos ganas ya de veros, y vuelvo a repetir, cuando volváis a NY para quedaros, iré, aunque sea sola. Besos mil.
ResponderEliminarBlo, me jartao de reir con lo de la manifestacion, os imagino gritando sin saber que deciais jajaja que zanganos.
ResponderEliminarMe alegro que os halla gustado Canada, y que os hallan tratado tan bien, vosotros lo mereceis.
Cuando llegueis a casa del Los me llamais porfa.
Tendreis que poner algo de Londres no?
Bueno nos vemos el dia 3 si Dios quiere. Besos
Ah, el apartamento me ha gustao un monton, pequeñito pero muy comodo y diafano.
ResponderEliminarLa Carmela ha soñado esta noche contigo diciendo tonterías :D
ResponderEliminarLos dos tienen muchas ganas de que vengáis. Al Carlitos le ha sentado fatal cuando se ha enterado de que venís con retraso.
Que tengáis buen vuelo y nos vemos esta noche.
Besos.