Vuelta al mundo 2009: Vacunados contra... TODO

Hoy por fin teníamos cita en Sanidad Exterior para terminar de ponernos las vacunas que nos faltaban. Y con este ya van 6 pinchazos, que no son pocos. Ahora ya estamos libres de contraer fiebre amarilla, hepatitis B, tifus, tétanos, meningitis y polio. Bueno a decir verdad aún no hemos acabado del todo porque aún corremos peligro ante la gripe aviar, cólera, encefalitis japonesa y malaria. Todas estas llegarán a lo largo de las próximas semanas, Hay que dosificar porque a este paso ya no me siento los brazos, es como si no formaran parte de mí, soy como coco el de Barrio Sésamo. El caso es que me siento como un monstruo radioactivo, a este paso los bichos cuando me vean van a salir huyendo. Bueno, al fin y al cabo de eso se trata, ¿no? Mamá no te preocupes que tu niña esta a salvo.

Y para ser justos he de contar que no todas nos la han puesto en sanidad. Allí sólo nos han dado 2 pinchazos porque los otros 4 han
sido llevados a cabo en el hogar conyugal. Y como soy una histérica y odio las agujas he montado el numerito con cada una de ellas. Pero lo más gracioso de toda esta historia es que Pablo se presentó en casa con mis vacunas y las suyas. Jeje, me río sólo de recordarlo. Y le pregunto: Cariño,¿ y quién te va a poner las tuyas?- y el muy inocente me dice: uy, pues no había caído, ¿me las pones tu?- jaaaaajajajaja, sólo se me ocurre reírme ante semejante tontería. Me rogó varias veces y ante mi rotunda negativa y grititos de nervios solo de pensarlo decidió rogarme al menos para que le agarrara el brazo mientras él se la ponía a sí mismo. Como leéis, ponerse una inyección uno mismo. Es lo más que he visto nunca. Tras varias negativas de nuevo, decido aceptar porque me da mucha pena verlo desvalido en la cocina con la inyección en la mano. Con miedo a que me pinche por error le agarro fuerte el brazo y miro para otro lado. Y entonces oigo: una, dos y… no puedo, no puedo!!. Daba una pena terrible verlo al pobre. Este procedimiento se repitió varias veces hasta que a la de tres por fin se animó a clavarse a sí mismo la aguja e introducir el líquido en su brazo. Dios mío, es todo un héroe. Tengo que decir que me dio mucha pena porque no hay nada más triste que tener que pincharse a uno mismo.

Pero ahora aquí estamos ya los dos vacunaditos y preparados para combatir a cualquier bicho que se atreva con nosotros. Esto es un paso más hacia nuestro esperado viaje que no llega nunca.

Respecto a cómo estamos nosotros… si yo normalmente soy una histérica pues es de imaginar cómo me encuentro ahora. Los primeros días le decía a Pablo: no te preocupes, este es el principio, con los días se me irá pasando y ya estaré normal. Pero lo curioso es que no sólo no se me está pasado sino que este ansia que me entra por que llegue ya el día va a más semana tras semana. El pobre me está echando paciencia, que desde luego debe tener unas reservas enorrrrmes. Me paso el día resoplando por los pasillos y enfadada con el mundo en general. Espero que esto no acabe en divorcio en vez de en viaje.

Y en estas estamos de momento. Sin más novedades en el frente. Aprovecho para desear suerte a Loli y Miguel, nuestros amigos del blog de “viajes y cuentos” que se marcharon ayer a su lío por el mundo. Y a los de “enredados al mundo” que se van el martes que viene. Yola (donde está Yola) y nosotros tendremos que esperar hasta enero. ANIMOOOOOO!!

Elena