Todos
estamos de acuerdo en que pasar una diarrea es algo espantoso. Si el
temido momento llega estando en tu casita, tirado en tu cama y con tu
váter a menos de 10 metros, la cosa no está tan mal. En cambio, si
el apretón te viene en una estación de autobuses hay que reconocer
que lo tienes chungo. Y si, para colmo de males, la estación de
autobuses está en China, de verdad te digo que tendrás que hacer un
esfuerzo por abstraerte e imaginar que estás tirado bajo una palmera
en el Caribe, porque por un momento desearás no haber nacido. Creo
que no necesito dar más explicaciones para que entendáis por lo que
pasé hace un par de días. Simplemente pongo una foto y, lo demás,
lo dejo a vuestra imaginación. Eso sí, os aseguro que la realidad
supero muchísimo a vuestra imaginación.
A parte de males tengo que decir que seguimos flipando. Aunque nos pueda parecer imposible, cada ciudad nos sorprende más que la anterior. Y para hacer justicia a los chinos, después de todo lo malo que dijimos sobre ellos en nuestra anterior visita en 2009, tenemos que decir que aquí son realmente encantadores. No es que sean normales, no, es que son especialmente amables y sonrientes, te ayudan siempre que pueden y, hasta cuando te tienen que reñir porque te has colado en algún sitio donde tendrías que haber pagado una entrada, te lo dicen sonriendo. Así que creo que se juntaron varios factores: todo el mundo dice que en las grandes ciudades turísticas del oriente son más desagradables, que era agosto y que llevábamos ya 8 meses de viaje con el quemamiento que eso conlleva. Sea como sea aquí la gente es un encanto. Si lo unes a que todo es muy barato y con buena calidad (tanto para dormir como para comer), y que todo es precioso y diferente a lo que habíamos visto antes, da como resultado uno de los viajes más bonitos que hemos hecho nunca. Así que recomendamos venir a Yunnan a todo el que esté indeciso sobre su próximo destino de vacaciones.
SEÑORAS
CON SUS TRAJES TRADICIONALES
LA
ÚLTIMA MODA ES LIARSE UNA TOALLA EN LA CABEZA. ESO SÍ, NO ES AL
AZAR, HAY QUE COLOCÁRSELA ADECUADAMENTE
Pues
con el listón bastante alto llegamos a Lijiang, una ciudad tan
turística que, al anochecer casi no puedes dar un paso por su centro
histórico. Eso si, todos son chinos porque occidentales casi no se
ven. Habíamos leído muchas críticas sobre que han convertido a
Lijiang en un parque de atracciones. Y ciertamente cuando llegas da
esa sensación: es muy turística y lo que no es una tienda de
souvenirs es un hotel o un restaurante. Pero muchos de sus edificios
son originales, y los que se han restaurado o construido nuevos se ha
hecho siguiendo la estética original, a mi entender muy bonito. Es
cierto que a los chinos se les ha ido un poco la cabeza con esta
ciudad, y que al anochecer hay calles enteras de discotecas en las
que sólo ves chinos borrachos y no oyes ni tu propia voz. Pero si
paseas por ella por la mañana verás calles y rincones maravillosos,
cada edificio te invita a hacer una foto. No os preocupéis, que sólo
voy a poneros algunas para que os hagáis una idea.
RINCONES
DE LIJIANG
PROHIBIDO
COGER TETAS EN LA DISCOTECA
AQUÍ
COMIMOS VARIAS VECES. COMO VEIS ES BASTANTE COMPLICADO PEDIR. EL
SECRETO: SEÑALAR UNA COSA Y QUE VENGA LO QUE DIOS QUIERA
AQUÍ
TAMBIÉN PUEDES ALQUILAR UN TRAJE TRADICIONAL Y HACERTE UN REPORTAJE
DE FOTOS PROFESIONAL CON UN ENTORNO MARAVILLOSO. SOLO VER LAS POSES
YA MERECÍA LA PENA
También
puedes dedicar un día a ver el parque del “black pool dragon” o
a visitar, con el autobús número 6 en unos 30 min, dos pueblitos
con mucho encanto: Baisha y Shuhe. Igualmente son muy turísticos y
tienen la típica calle que mejor no visitar, pero son pueblos sin
coches, con calles de tierra y vacas y cerdos campando a sus panchas.
A mi me apetecía mucho ese ambiente relajado y fue un día genial.
ESTE
ES EL PARQUE, CON SUS TEMPLOS Y SUS PUENTES
LA
PUERTA DE ENTRADA A LA CIUDAD VIEJA DE BAISHA
LISTOS
PARA COMER NOODLES FRITOS A 1,5 EUROS EL PLATO
NO LIBERAR ANIMALES CAUITVOS?? WTF???
De
Lijiang, en autobús, se llega en 4 horas a Shangri-La. Una novela de
James Hilton, “Horizontes Perdidos”, hablaba de una ciudad
llamada Shangri-La que era el paraíso en la tierra. Se convirtió en
un lugar mítico y en el año 2002, la ciudad de Zhongdian cambió su
nombre original por el de Shangri-La para atraer al turismo. Y parece
que tuvo éxito porque esta es una parada obligada para todo el que
visita Yunnan. Y aunque pudiera parecer que no se ha ganado la fama
por mérito propio, sólo visitar el templo Songzanling, conocida
como Little Potala por parecerse muchísimo al templo de Potala en
Lhasa, hace que merezca la pena venir hasta aquí. Tristemente, su
centro histórico, entero de casas de madera con cientos de años de
antigüedad, se quemó en 2014. Fue una tragedia absoluta y a día de
hoy el centro de Shangri-La está en reconstrucción. Están
reconstruyendo todos los edificios de madera, así que vas por la
calle y es una obra detrás de otra, grandes estructuras de madera
esperando convertirse en hoteles y restaurantes. Viendo el tipo de
construcción de esta zona no dudo de que quedará precioso. Aún así
no todo se quemó. La plaza central y algunas zonas se mantuvieron.
Así como el templo de la colina que hay justo en el centro.
LA
PLAZA CENTRAL DE SHANGRI-LA
AQUÍ
HEMOS PODIDO VER NUESTRO PRIMER YAK, UNA VACA CON MUCHO PELO
OTRO
RINCÓN DE SHANGRI LA
EL
TEMPLO DORADO
TIENE
LA RUEDA DE ORACIÓN MÁS GRANDE DEL MUNDO
OTRO TEMPLO
A
LAS 7 DE LA TARDE EN LAS PLAZAS SUENAN POR GRANDES ALTAVOCES
CANCIONES. LA GENTE DEL PUEBLO LLEGA EN MASA Y BAILAN TODOS A LA VEZ,
CADA CANCIÓN TIENE UN BAILE CONCRETO Y TODOS LO CONOCEN! NOS
PREGUNTAMOS SI LOS APRENDERÁN EN LA ESCUELA. Y NO HAY EDAD, BAILAN
DESDE LOS NIÑOS A ABUELAS DE MAS DE 80 AÑOS
EN
EL MERCADO PUEDES VER POLLOS BLANCOS Y POLLOS NEGROS, NO LOS HABÍAMOS
VISTO NUNCA
A COMER!
Pero
volvamos al templo de Songzanling, uno de los lugares más bonitos
que hayamos visto nunca. Claro que para disfrutar de todo su
esplendor hay que visitarlo, como todos los sitios turísticos en
china, durante la mañana. A partir de las 3 de la tarde más o menos
comienzan a llegar las hordas de chinos en viajes organizados. Pero
por la mañana puedes estar casi solo. Y os aseguro que este lugar es
impresionante. No tiene otra descripción, absolutamente
impresionante, te deja con la boca abierta. Tanto que hasta los 16,5
euros que hay que pagar de entrada merecen la pena. El conjunto es
bastante grande, se compone de varios templos, estupas y casas de
monjes. Aquí hemos tenido nuestro primer contacto con el budismo
tibetano, y dentro de los templos descubrimos algunos ritos que no
habíamos visto antes en templos budistas. Una pena no poder
fotografiar el interior de los templos. Los frescos, las estatuas,
las ofrendas, los inciensos... hacen que sean lugares místicos y
enigmáticos. Por sus calles pasean los monjes vestidos de rojo. Y de
todas las edades, desde ancianitos a niños que no llegan a los 5
años. En el silencio del lugar puedes escuchar las campanas que
cuelgan de los tejados y el sonido de las banderas de oración
volando al viento. Os lo aseguro, es uno de los sitios más bonitos
que hayamos visto nunca.
LA
PUERTA DE ENTRADA Y UNA VISTA GENERAL DEL TEMPLO
EL
TEMPLO VISTO DESDE EL LAGO QUE TIENE DELANTE
LA
CALLE PRINCIPAL CON LA ESCALERA QUE SUBE A LA PARTE MÁS ALTA
LAS CALLES DEL TEMPLO
VAMOS
A SEGUIR REZANDO! NO SOLO CON LAS RUEDAS, SINO CON LAS BANDERAS DE
ORACIÓN
HACIÉNDOSE
FOTOS FRENTE AL MARAVILLOSO TEMPLO NOS ENCONTRAMOS A DOS PAREJAS DE
NOVIOS, Y ALUCINAMOS CON SUS TRAJES!
Y
así, alucinando con todo lo que vemos seguimos pasando los días.
Ahora abandonamos Yunnan y entramos en la región de Sichuan, la
parte más tibetana de China sin entrar en la región de Tibet. A
partir de ahora el viaje se hace más duro: malas carreteras, difícil
desplazarse de un punto a otro y muuucho frío. Porque aunque a
vosotros os parezca mentira, aquí estamos pasando frío. Con deciros
que en pleno julio estamos durmiendo con el edredón nórdico y una
manta eléctrica que enciendo nada más entrar tiritando en la
habitación. Por algo estamos a 3500 metros de altura y seguimos
subiendo. Os dejo con una foto de una fruta curiosa que hemos visto
por aquí. No sabemos cuál es su nombre y la hemos bautizado “la
ducha”. Se le sacan las bolitas que tiene en el frente, se pelan y
se comen. Feliz semana para todos!!!
Eso que aparece en la foto de la fruta rara son lotos. Lo que no sabía es que se comieran sus semillas. Y el baño es precioso, digno del Hola. Mare mía.
ResponderEliminarQué guay está todo, Lijiang se ve flipante.
ResponderEliminarCuñá, deberiais aprenderos por lo menos las letras de cerdo, ternera y pollo para saber qué estais comiendo :D
Besos.
Me encanta Lijiang, unas calles preciosas con su rio y los puentes alucinantes, se respira paz.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComentario de La Reu, no de Unknown. ;)
ResponderEliminarEl comentario era mio, no de Unknown.
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